(Minghui.org) El 19 de julio de 2019, Laura Walters, una reportera de larga trayectoria publicó en Newsroom (un sitio web neozelandés de noticias) un artículo sobre el desfile realizado por practicantes de Falun Dafa en Wellington con motivo del vigésimo aniversario del inicio de la persecución por parte del partido comunista chino (PCCh).

El artículo destacó una carta abierta escrita por practicantes que instaban a la primera ministra neozelandesa a enfrentar a China.

Guohua Huang (derecho) y su hija, practicantes de Falun Dafa, presentaron una carta abierta a la primera ministra neozelandesa Jacinda Ardern, pidiendo que el Gobierno de Nueva Zelanda condene el trato en China a todos los grupos religiosos.

El artículo del Newsroom decía que a principios de julio Nueva Zelanda había firmado una carta abierta condenando el trato a los Uigures en Xianjiang por primera vez. “Pero otros grupos, incluyendo a Falun Gong, están pidiendo la condena de la persecución a todos los grupos religiosos”, señalaba el artículo de Walter.

“El pasado mes, el Tribunal Independiente de Londres sobre la Sustracción Forzada de Órganos a Prisioneros de Consciencia en China, también conocido como el Tribunal de China, escuchó evidencias por parte de médicos especialistas, investigadores de derechos humanos y presuntas víctimas durante un periodo de seis meses. El Tribunal concluyó que China es un “estado criminal” y hay pruebas más allá de la duda razonable de que ha cometido crímenes contra la humanidad y sustracción de órganos”, continuaba.

El artículo citaba pasajes de la carta abierta a la Primera Ministra de Nueva Zelanda escrita por Guohua Huang, practicante de Falun Dafa. La carta fue leída en voz alta durante el desfile en Wellington y describía algunas de las formas en las que Huang y su mujer fueron injustamente tratados por practicar Falun Dafa:

“El PCCh no escatimó esfuerzos en perseguirnos. Desde julio de 1999, mi esposa y yo fuimos arrestados y detenidos repetidamente. En los campos de trabajo y las prisiones fuimos golpeados, intimidados y torturados”.

La esposa de Huang, Zhixiang Luo, de 30 años de edad, murió mientras estaba detenida en China en 2002. Ella estaba embarazada de tres meses de su segundo hijo en el momento de su muerte.

Walters escribió “En la carta a Jacinda Ardern, Huang apela a Ardern como madre –compartiendo la historia de su hija Kaixin, quien creció sin su madre”.

“Por medio de un traductor Huang contó a Newsroom que él quiere que el Gobierno neozelandés tome acciones específicas contra la persecución a grupos religiosos en China, incluyendo negando o restringiendo visas neozelandesas a oficiales o autoridades que estuvieran involucradas en alguna intimidación, persecución o detención a practicantes de Falun Gong en China o en Nueva Zelanda” escribía Walters.

“Creo que usted y sus colegas parlamentarios siempre han apoyado los valores internacionales en la defensa de derechos humanos. También estoy segura que ustedes demostrarán al público neozelandés que Nueva Zelanda puede validar esos valores a pesar de que el PCCh constantemente usa su poder económico para intentar destruirlos”, escribía Walters, citando a la carta de Huang.

Huang y su hija Kaixin enviaron la carta abierta al Gobierno de Nueva Zelanda el miércoles 17 de julio de 2019.

El artículo de Walters concluía: “Los miembros de Falun Gong también conmemorarán los veinte años de persecución con una protesta en Auckland, Nueva Zelanda, el sábado. Ellos tienen el apoyo de otros grupos religiosos incluyendo algunas comunidades cristianas neozelandesas”.