(Minghui.org) Mi esposo que no es practicante últimamente se portaba muy mal conmigo, así que empecé a evitarlo.

Si él comía en la mesa, yo me quedaba en el dormitorio. Cuando estaba en la cocina, yo estaba en la sala de estar.

Hablé con él sobre el respeto y le expliqué la diferencia entre la cultura del partido comunista y la cultura de la sociedad normal. Lo traté con amabilidad, pero señalé que su actitud era autoritaria. Entonces bajó un poco el tono.

Pensé que si no vivía con él, mi vida sería pacífica y tranquila. Mi entorno sería sagrado, etéreo y limpio.

No sabía cómo cambiar su actitud negativa hacia todos. Sentí que era la única que trataba de hacer el ambiente agradable para los dos.

Una mañana me di cuenta de que mi marido y yo tenemos una relación predestinada.

Me di cuenta de que lo situaba al nivel de "gente corriente", y no a un nivel "sagrado". Por eso sentía que el lugar que mi marido ocupaba era "normal". No es de extrañar que me quejara de que mi entorno no era completamente "sagrado".

Aunque mi marido no es un practicante, vino a este mundo para ser salvado por Dafa, y por eso nuestra relación es sagrada. ¿Lo he tratado así?

Cuando comprendí que teníamos una "relación predestinada", mi marido dejó de enfadarse tan pronto como me veía. Parecía conmovido por algo, y su actitud se volvió cordial. Dejé de sentir la irritabilidad y hostilidad que existía antes.

Esta experiencia me ayudó a reconsiderar mi relación con la gente y las cosas que me rodean.