(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en noviembre de 1998, y me ha beneficiado a nivel físico y mental. Sin embargo, mi proceso de cultivación ha sido muy irregular. Sin la ayuda de Shifu, no lo podría haber atravesado.

Trabajaba en una instalación del gobierno. Ocupé diferentes cargos de liderazgo. Fui envenenada muy profundamente por la malvada cultura del partido comunista chino (PCCh). Aunque sabía que Dafa es bueno, no podía ser diligente porque seguía estando influenciada por el PCCh. En mi camino de cultivación, caí muchas veces, e incluso estuve a punto de perder la vida.

En 2004, fui detenida ilegalmente en un campo de trabajos forzados, en la capital provincial durante dos años. Cuando regresé a mi unidad de trabajo original, en el año 2006, perdí mi cargo oficial y mi salario se redujo a una pequeña prestación de subsistencia.

Seguí estudiando el Fa y rectificándome para alcanzar los requisitos de Dafa. Entendí las responsabilidades que tiene una practicante de Dafa y la gloria que le depara el futuro. No dejé que los conceptos humanos adquiridos me obstaculizaran. Sentía que mi cultivación mejoraba mucho. Asistí a Shifu incondicionalmente en la rectificación del Fa y aclaré la verdad a la gente profundamente.

Me gustaría compartir con Shifu y los compañeros practicantes algunas de mis experiencias.

Shifu desbloqueó mi sabiduría

Después de regresar a mi unidad de trabajo, practiqué Dafa diligentemente y eliminé muchas nociones humanas y apegos. Mi supervisor vio que ponía mucho esfuerzo en mi trabajo y me asignó un cargo importante otra vez. Me dieron una computadora, un mecanógrafo y un asistente. C0mo tenía casi 50 años, pensé que era inútil tratar de aprender a usar la computadora o la máquina de escribir. Por el contrario, preferí dedicar más tiempo a estudiar el Fa y hablar con la gente sobre Dafa. Desde entonces, he aclarado la verdad ampliamente y he persuadido a la gente a renunciar al partido y a sus organizaciones afiliadas.

Al principio, los materiales con información sobre Falun Dafa eran suministrados en totalidad por un practicante de otro condado. Sin embargo, la distancia, el tiempo de transporte y los temas de seguridad generalmente hacían que el suministro fuera irregular. Pensé en lo maravilloso que sería si pudiera producir los materiales yo misma. Viendo mi pensamiento, el estimado Shifu resolvió todas las dificultades.

Un día, la compañía de mi esposo le dio un bono de 40.000 yuanes. El gastó más de 5.000 yuanes para regalarme una buena computadora portátil. Me causó sorpresa y, a la vez, alegría.

Un compañero practicante de mi ciudad, que sabía un poco sobre computadoras e impresoras vino a visitarme, y otra practicante que vivía muy lejos y que no había conocido antes, también llegó a mi casa inesperadamente. Ambos me enseñaron cómo utilizar el sitio web Minghui para descargar e imprimir materiales. Así, llegué a tener una imprenta en mi casa.

Después de instalar correctamente la computadora portátil y la impresora, los practicantes con conocimientos técnicos se fueron, por lo que tuve que resolver una serie de problemas sola.

El ambiente en China era muy peligroso para los practicantes, por eso producía mis propios folletos informativos. Muchas veces, cuando la impresora dejaba de funcionar, no me atrevía a llevarla a una tienda de reparación. Cuando llamaba a un técnico para que viniera a mi casa, temía que descubriera que era una practicante de Falun Dafa, por lo que no le dejaba mi número de teléfono celular. A veces, cuando compraba provisiones, temía que me iban a ver mis conocidos. ¡Me sentía muy ansiosa! Después, me calmaba y estudiaba el Fa.

Shifu dijo:

“…si practicas el xiulian verdaderamente hacia el camino recto, nadie se atreve a tocarte imprudentemente, además tienes la protección de mis Fashen, así que no aparecerá ningún peligro” (Tercera LecciónZhuan Falun).

“Si eres verdaderamente un cultivador, nuestro Falun te protege. Mis raíces están todas atadas al universo, y quien pueda tocarte a ti, entonces puede tocarme a mí; hablando claramente, él ya puede tocar a este universo” (Primera Lección, Zhuan Falun).

Después de leer el Fa de Shifu, sentí que mi miedo desapareció repentinamente. Sí, soy una discípula de Dafa y estoy haciendo el trabajo más sagrado con la protección de Shifu en todo momento, así que ¿a qué podría temer? Desde entonces, le he contado a la gente los hechos acerca de Dafa con pensamientos y acciones rectas, de manera digna.

Cuando tuve que darles mantenimiento a la impresora o a la computadora portátil, me acerqué al centro comercial a comprar las piezas. Cuando la laptop se estropeó, la llevé a arreglar. A veces, le pedía a los técnicos que vinieran a mi casa para hacer las reparaciones. Le hablé al dueño de la tienda y al técnico sobre Falun Dafa y la persecución. También les ayudé a renunciar al partido, pero nunca les dije que la impresora era mía. También hice el mantenimiento y compré suministros para el equipo de otro practicante.

Lo milagroso fue que, desde el 2006 hasta la actualidad, nunca me he topado con algún conocido cuando he salido a reparar la impresora o a comprar suministros. Shifu ha bloqueado cualquier posibilidad de que mis actividades queden expuestas.

Durante esos años, Shifu abrió mi sabiduría, por lo que pude aprender rápidamente a imprimir y encuadernar una pequeña cantidad de folletos, y cómo hacer carteles, pancartas y tableros. Aprendí a revisar el contenido de los materiales, limpiar la impresora, mezclar el color, grabar discos compactos (CD), imprimir adhesivos, imprimir en papel moneda, fabricar souvenirs, producir escrituras de Dafa, así como otras técnicas. También ayudé a la gente de una ciudad cercana y de condados vecinos a renunciar al PCCh.

En esta pequeña ciudad de menos de 400.000 personas, junto con los compañeros practicantes, logramos que la gente pueda ver carteles y colgantes de Dafa en todo momento. Mucha gente leyó las palabras: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Colgamos los carteles con estas palabras por encima de las aceras en ambos lados de la carretera principal durante el Festival del Año Nuevo Chino, y todavía permanecen intactos hasta este día. Nuestros carteles autoadhesivos sobre Dafa, a menudo se quedan pegados durante un año sin ningún daño.

Yo sé en mi corazón que todo lo que he hecho fue logrado por Shifu. Estoy en los cincuenta. Sin conocimiento de computadoras o capacitación, ¿qué pude haber hecho sin Dafa?

Recuerdo cuando mi esposo, de repente, abrió la puerta de mi habitación un día, cuando estaba pegando etiquetas en los discos de Shen Yun. Quedó pasmado. "Eres tan inteligente, y has hecho todo esto sola. Pensé que llegaban de otros lugares. ¡Esto es genial! De ahora en adelante, no permitiré que nadie entre en tu cuarto", dijo.

Me conmovió lo protector que era, y cómo Shifu me ayudó a desarrollar habilidades fuera de lo común para hacer el trabajo de Dafa. Mientras nos cultivemos bien y al mismo tiempo asistamos a Shifu a rectificar el Fa, la gente común nos admirará.

Prestando atención a la seguridad y atesorando el gran esfuerzo realizado por Shifu

Lo que Shifu quiere de nosotros es que aclaremos la verdad y salvemos a seres conscientes. Nos estamos cultivando en medio de una terrible persecución, no sufriendo la persecución. Shifu nos dice a menudo que prestemos atención a la seguridad. Para atesorar el gran esfuerzo de Shifu y evitar que se preocupara por la seguridad de sus estudiantes, dejé de usar mi teléfono móvil.

Acerca de este asunto, Shifu dijo:

“No hay nada que explicar. Si llevas un aparato para escuchar, no solo son los espías o los gobiernos, cualquier persona puede escuchar a voluntad, esto es muy fácil” (Fahui de Nueva York 2016).

Dejé de usar teléfono móvil hace cinco años. Mi marido no sabía manejarlos al principio y acabó rompiendo sus dos teléfonos celulares. Con el fin de proteger mi taller, casi he cortado el contacto con los compañeros practicantes, soportando la presión de mis familiares y los malentendidos de los compañeros practicantes debido a mi decisión. Yo sabía el peso que cargaba, y que debía hacerlo bien.

A pesar de ello, todavía me convertí en el blanco de la vigilancia del PCCh. En 2017, muchos practicantes de nuestra ciudad fueron detenidos ilegalmente por demandar a Jiang Zemin, el exlíder del régimen chino, quien ordenó la persecución a Dafa. Las autoridades amenazaron con enviarme a una sesión de lavado de cerebro, e interrogó a otro practicante acerca de mis actividades.

Para protegerme, ese practicante testificó que él mismo había hecho todas las cosas sobre las que lo estaban interrogando. Al final, lo dejaron ir. Sin embargo, los que traicionaron a los compañeros practicantes se convirtieron en víctimas a largo plazo de acoso y vigilancia; algunos incluso renunciaron a la cultivación.

Las autoridades no pudieron dar con mi paradero, no supieron dónde buscarlo y tuvieron que renunciar a su plan de espiarme. Sé que el misericordioso Shifu cuidó de todas estas cosas.

Durante más de 12 años, no he aflojado mi cultivación y he seguido cuidadosamente la rectificación del Fa de Shifu. Solo trabajo con otra practicante, aunque la mayoría de las veces actúo sola. He repartido más de 10.000 folletos de todo tipo y he entregado en los hogares más de 3.000 copias de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista. De vez en cuando, entrego cartas de aclaración de la verdad, calendarios y demás materiales. Hemos enviado folletos con información sobre Falun Dafa a instalaciones de las fuerzas encargadas de la aplicación y cumplimiento de la ley, con la esperanza de que la gran compasión de Shifu pueda despertar a los seres conscientes que se perdieron y que están trabajando allí.

Mi taller funciona bien hasta el día de hoy. Quiero atesorar completamente este honor otorgado por Shifu, y poder hacerlo mejor en el período final de la rectificación del Fa para salvar a más gente, mientras me cultivo diligentemente.