(Minghui.org) ¡Saludos Maestro y compañeros practicantes!

Obtuve el Fa en 1998. Todavía recuerdo la escena de practicar con cientos de personas en Zizhuyuan, Beijing, China.

Conocí a Dafa cuando me gradué de la universidad. Me uní al grupo de estudio local y organicé talleres para presentar Falun Dafa, hice peticiones fuera del consulado chino y participé en muchos desfiles de diferentes envergaduras, así como de reuniones. Un coordinador local de Minghui me invitó a ser miembro del equipo editorial de Minghui, hace ya 15 años, y ahora soy una mujer de mediana edad. Durante los 20 años que he vivido fuera de China, he validado Dafa.

Una de las citas del Maestro que más atesoro es la siguiente: "...con el Maestro y el Fa aquí, ¿a qué le pueden temer? " (Exponiendo el Fa en Sidney)

El Maestro dijo,

“Si no les dan importancia y no las fijan en sus pensamientos, con el Maestro y el Fa aquí, ¿a qué le pueden temer? Mientras el verdor de las montañas exista, no debe haber temor por la escasez de leña que quemar. ¡No les hagan caso! Una vez que las hayan abandonado, se darán cuenta que las tribulaciones se han hecho más pequeñas y ustedes se han hecho más grandes. Serán capaces de vencerlas en un solo paso, y las tribulaciones pasarán a ser nada. Les puedo asegurar que es lo que ocurrirá”. (Exponiendo el Fa en Sidney)

Pasando de La Gran Época a Minghui

Cuando me uní por primera vez a Minghui, era editora de una sección del periódico “La Gran Época”. Al principio, tuve dificultades para adaptarme, porque estaba acostumbrada al estilo y a los formatos de los periódicos. Fui criticada por el coordinador general y no pude dejarlo pasar. Mi primera reacción fue "no es gran cosa, puedo renunciar y trabajar en otros proyectos de Dafa".

Cultivé en Dafa con el tercer ojo cerrado - sin ver ni sentir nada. En una oportunidad, decidí hacer los ejercicios y cuando practiqué la segunda serie, sentí, por primera vez, un Falun girando lentamente entre los brazos. Hacía mucho calor, y yo lloraba sabiendo que el Maestro estaba allí para protegerme y animarme. No podía rendirme con una un conflicto tan pequeño. Aunque pudiera hacer otros proyectos de Dafa, no me iría bien con ese enojo que me llevaría a conflictos.

Estaba contenta de unirme al equipo de Minghui, y sabía que tenía que apreciar esta tarea y hacerla bien. En ese momento, el periódico “La Gran Época” fue reorganizado, y la sección de edición en la que trabajaba había sido eliminada, por lo que pude centrarme más en el proyecto de Minghui.

Abordando y superando los problemas

Entonces, me encontré con una prueba. No solo había muchos errores tipográficos en mis artículos editados, sino que también usaba frases inapropiadas. Fui criticada con frecuencia por los editores finales. Cuando me sentí realmente desanimada, envié un correo electrónico a la coordinadora local diciendo que no podía seguir con mi cultivación, que no podía cumplir con todos los requisitos y que me gustaría dejar el proyecto.

La coordinadora respondió rápidamente y me ayudó a descubrir la causa raíz de mi problema. Ella se ocupó de todas mis preocupaciones. Al final, todos los problemas ya no parecían ser un problema. Me sugirió que editara los artículos con más cuidado. Le agradecí su ayuda; usó la sabiduría para eliminar todos mis pensamientos negativos y me ayudó a encontrar mis debilidades. Desde entonces, ya no pensé más en dejar el equipo de Minghui.

Mirando en retrospectiva a mis 15 años en Minghui, no había nada en particular que pudiera recordar; la tarea de editar se había convertido en una responsabilidad, una rutina diaria y una parte de mi vida. Todos los días recibo artículos de todo el mundo. Son de diferentes niveles y estilos. Mi trabajo es convertirlos en un artículo, que sea fácil de leer, de entender y que sirva como un artículo contra la persecución. Me reúno con otros editores semanalmente para discutir artículos y fotos. También me uno al grupo de medios de comunicación local cuando hay actividades locales.

Han sido 15 años, durante los cuales he sido quien más se ha beneficiado. He madurado con respecto a las actividades del proyecto, he mejorado mi xinxing, y durante eventos inesperados, actividades a gran escala, he organizado informes con otros practicantes para mantenerme al ritmo del progreso de la Rectificación del Fa del Maestro.

Cultivandome al llevar a cabo los proyectos de Minghui

El mayor avance en mi xinxing es que ya no juzgo a los demás. Edito artículos con la mente en paz y sigo siendo racional. Antes, cuando elegía un manuscrito para editar, consideraba que el artículo era muy difícil de editar, así que a menudo esperaba que otros editores tomaran este artículo, lo que me ahorraría algunos problemas. Prefería seleccionar un artículo de practicantes con un estilo de redacción más fácil y maduro para una edición más fácil. Sabía que tenía este apego, y tenía que dejarlo ir.

He participado en nuestra cobertura local de Shen Yun cada año, y también he apoyado la cobertura de Shen Yun en otras áreas. Muchos jóvenes practicantes comenzaron a participar en los proyectos de reportaje de Shen Yun en los últimos años, transcribiendo a partir de grabaciones de entrevistas en vídeo y audio.

Me di cuenta de que estos jóvenes practicantes no juzgan nada, sino que simplemente transcriben la entrevista tal cual, sin quejarse del inglés o de la charlatanería del reportero. Supuse que probablemente se debía a que nunca habían sido adoctrinados por el partido comunista chino (PCCh). Su bondad natural y su inocencia me impresionaron. Finalmente me di cuenta de que había sido adoctrinada, que no había cultivado bien mi habla y que no era compasiva. Vi mis deficiencias cuando me comparé con estos jóvenes practicantes.

El Maestro dijo:

“La cultivación del habla que mencionamos se refiere a esa fama y esos beneficios entre la gente común que no se pueden soltar y que no tienen relación con el trabajo concreto de los cultivadores en la sociedad, o parlotear entre los dizi de la misma vía sobre cosas inútiles, o presumir de sí mismo dirigido por apegos, o transmitir rumores de las vías pequeñas, o charlar con excitación y muy gustoso sobre algunos asuntos de la sociedad; pienso que todos estos son corazones de apego de la gente común”. (Octava Lección, Zhuan Falun)

Cuando volví a leer el Fa del Maestro, sentí que este Fa me mostraba dónde me quedaba corta en la conducta de un practicante, y me sentí avergonzada. Aunque no hablé de los artículos de otros, el comportamiento profundamente oculto fue el mismo. Todavía estaba comprometida con el adoctrinamiento del partido, y debía erradicar eso. Entonces, realmente trabajé en eliminar cualquier adoctrinamiento que estuviera incrustado en mi mente.

Ahora, después de haber madurado, cuando miro mis ediciones de Minghui me doy cuenta de que los estilos de escritura, aunque provienen del mismo practicante, se ven diferentes, y dejo de juzgarlos. Después de despejar mi mente y eliminar el adoctrinamiento, mi trabajo de edición se ha hecho mucho más fácil.

Mirando hacia adentro en lugar de juzgar a los demás

La revisión de segundo nivel de la cobertura de Shen Yun se volvió más estricta que nunca este año. A veces los reporteros y los editores de primer nivel considerarían que el artículo cumplía con el requisito. Sin embargo, los revisores del segundo nivel los rechazarían. Esto nos hacía sentir impotentes y que habíamos perdido mucho tiempo y esfuerzo.

Nuestra área tuvo varios shows de Shen Yun este año y la presión para reportar sobre los shows fue muy alta. Cuando el revisor de segundo nivel rechazó mi artículo de ser publicado por segunda vez, me sentí realmente perturbada. El editor jefe dijo que podía quejarme al cuartel general. Algunos reporteros dijeron que los artículos serían aceptados si cambiábamos al revisor de segundo nivel.

Mi experiencia de cultivación a través de los proyectos de Minghui me ayudó. Yo pensaba de otra manera: "¿Por qué debo juzgar al revisor de segundo nivel? Debo hacer bien mi trabajo y respetar los comentarios del revisor. Debería dejar de pensar que mi artículo cumple con el estándar, y debería seguir mejorando mi escritura. Informar con veracidad la gratitud de todos los seres hacia Shen Yun y las palabras de las vidas que obtuvieron la salvación debe ser mi máxima prioridad.

Rápidamente me deshice de mi mentalidad negativa. Luego intercambié mis pensamientos sobre los reporteros y el editor jefe. Con una mentalidad positiva, nuestro equipo trabajó en conjunto y nuestra escritura mejoró enormemente. A partir de entonces, nuestros artículos fueron aceptados.

Ahora, cuando pienso en el estrés y la prueba de esos días, parecen mucho más pequeños.

El Maestro dijo,

“Una vez que las hayan abandonado, se darán cuenta que las tribulaciones se han hecho más pequeñas y ustedes se han hecho más grandes. Serán capaces de vencerlas en un solo paso, y las tribulaciones pasarán a ser nada”. (Exponiendo el Fa en Sidney)

“Es difícil pasar una prueba, pero una vez que la pases y mires atrás, verás que esa prueba en realidad no era nada y será desconcertante por qué estabas tan apegado a ello en aquel momento. Cuando verdaderamente sea parte del pasado, tu xinxing mejorará y tu yeli será eliminado –está garantizado”. (Primera enseñanza del Fa en los Estados Unidos)

Hace unos días, un colega estaba escribiendo un gran artículo exhaustivo. Después de enviarle algunos materiales, le envié un mensaje de texto, "¡Gracias por el trabajo duro!" Ella me contestó: "¡Es un honor hacer el trabajo!"

Leyendo su respuesta pensé: "Sí, unirnos al equipo de Minghui para registrar esta historia conmovedora, crecer con el equipo y mejorar el xinxing como un solo cuerpo es nuestro gran honor. Este debe ser también el pensamiento de cada miembro del equipo de Minghui."

Cultivandome con la mentalidad de una nueva practicante

Estoy muy agradecida a los practicantes que me rodean. Nos ayudamos mutuamente en nuestro camino de cultivación, sin importar las dificultades que estemos experimentando. Es como si tuviéramos promesas prehistóricas. No hay mucho que se pueda decir: nos ayudamos mutuamente, leemos el Fa juntos, hacemos los ejercicios juntos y celebramos reuniones de proyecto. Otros miembros me ayudan a que me ponga al día con mi cultivación.

Perdí a mi hija hace unos años. Me sentí devastada y de repente sentí que nada tenía sentido. Cerré mi mente y sentí que había fracasado hasta el extremo.

Los practicantes a mi alrededor no se dieron por vencidos conmigo. Me enviaban fotos de sus ejercicios matutinos, compartían su comprensión sobre la lectura del Fa, me invitaban a almorzar, y a veces me hacían ir con ellos para poner carteles de Shen Yun. Sentí que todo el mundo se preocupó por mi. Sin embargo, todavía estaba luchando con el dolor. Incluso hubo días en los que no podía sostener el libro Zhuan Falun.

Lo único que podía hacer era leer el sitio web Minghui. Leí historias de cultivación, intercambios sobre mejoras de xinxing y de aclaración de la verdad con sabiduría, y leí artículos del extranjero. Todos los artículos, que no apuntaban específicamente a algo, no eran más que grabaciones verídicas de la historia de la humanidad de este período. Estos artículos me nutrieron en silencio, y leí todos los artículos sin perder uno cada día. Leí sobre la cultivación firme y persistente de los practicantes. Estas historias me conmovieron y empecé a regresar gradualmente.

Más tarde, dos practicantes del equipo de Minghui me encontraron y estudiaron el Fa conmigo. Los tres residimos en tres zonas horarias diferentes. Comenzamos leyendo la conferencia de Singapur de 1996 como si todo hubiera empezado desde el principio. Comenzamos a aprender el Fa a partir de la explicación de Verdad, Benevolencia, Tolerancia.

Cuando leí el Fa, me olvidé de todo lo demás y me sentí como si hubiera regresado a 1998, cuando me uní al gran grupo de estudio del Fa por primera vez en Beijing. Empecé a cultivarme con la mentalidad de una nueva practicante. Estoy sinceramente agradecida por el apoyo silencioso de mis compañeros practicantes.

"...con el Maestro y el Fa aquí, ¿a qué le pueden temer? " (Exponiendo el Fa en Sidney)

¡Gracias compañeros practicantes, gracias Maestro!

(Presentado en el Fahui del 20.º Aniversario de Minghui - seleccionado y editado)