(Minghui.org) En la novela del siglo XVI, escrita durante la Dinastía Ming “La Investidura de los Dioses”, Jiang Ziya ordenó decapitar a Daji, un espíritu de zorra, al espíritu de la pipa hecha de jade y al faisán de nueve cabezas. Los soldados obedecieron y ejecutaron al espíritu de la pipa y al faisán de nueve cabezas. Sin embargo, los soldados que se suponía que tenían que ejecutar al espíritu de la zorra Daji, estaban tan encantados por la arpía que simplemente no pudieron quitarle la vida. Al final, Jiang Ziya tuvo que sacar su arma y cortarle la cabeza a Daji. De esta historia se hace evidente que las personas cautivadoras con una apariencia bella verdaderamente son un asunto serio.

Apego a la lujuria: Manipulado por el venenoso ateísmo

Me tocó profundamente un artículo de experiencia publicado en el sitio web de Minghui que hablaba de los apegos de la atracción y deseo sexual. Me recordó sobre cómo en el pasado estaba aferrado a estos apegos. Por ejemplo, muchas veces fallé en manejarme apropiadamente, y a pesar de que intenté varias formas para controlarme, el efecto era mínimo.

Sentí que había apenas diferencia entre yo y esos soldados que fueron cautivados por el espíritu de la zorra Daji. En ese tiempo, no solo era incapaz de rechazar y eliminar el demonio de la lujuria, también sentía pena por este. Como resultado, estaba muy débil cuando el demonio de la lujuria venía a interferirme. No sentía ninguna presión o miedo; en vez de eso me sentía cómodo y lo disfrutaba. Luego me di cuenta de que la razón por la que no podía rechazarlo era porque no podía ver su verdadera naturaleza, y su falsa apariencia me cautivaba. Fui manipulado por el venenoso ateísmo y las nociones malas que desarrollé en la sociedad humana de hoy y muchas vidas previas. Estaba aceptándolo “voluntariamente”.

Shifu dijo:

“Dafa dizi: dije largo tiempo atrás que la lujuria es un obstáculo fatal para un cultivador que se deja mover y llevarse demasiado y fuertemente por este qing” (Exponiendo el Fa en el Fahui del Oeste de los Estados Unidos, 2004).

Una de las razones principales por las que fui interferido con el demonio de la lujuria fue porque no podía decidirme a eliminarlo.

Recientemente me miré más de cerca y busqué hacia dentro. Descubrí que fui manipulado y engañado por la “bella” falsedad de los sentimientos y emociones humanas por largo tiempo. Manejado por el apego a la comodidad, me entregué al placer sensual, y lo tomé como una forma de gozo. Como resultado, no solo no fui capaz de eliminarlo, sino que perseguí conscientemente el placer sensual, y lo seguí.

Antes de empezar a practicar Falun Dafa, leía revistas y libros pornográficos. Sentía que al hacerlo me podía olvidar del dolor y la angustia de ser miembro de la sociedad de hoy, y que me daba cierto confort mental. Así que iba detrás de esas cosas como forma de escaparme y lidiar con el dolor y las dificultades de la vida. Ahora entiendo que el así llamado “placer” y “confort” en realidad son ilusiones, lo mismo que fumar o tomar drogas. Solo difieren en forma.

Controlado por espíritus perversos

De hecho, me di cuenta de que no son solo los seres humanos los que persiguen esas sensaciones, sino que también los espíritus perversos de otras dimensiones que controlan los cuerpos físicos de los seres humanos para poder tomar su esencia y sangre para rellenar su energía. En algunos casos, son aquellos a los que la gente les debe de vidas pasadas los que están empujando malos pensamientos en la mente de la gente, alentándolos a que hagan cosas malas. Su propósito es arrastrarlos al infierno, para vengarse del dolor que les causaron en otras vidas.

Sin embargo, la gente no puede distinguirlos. Si los practicantes no son diligentes en la cultivación, y en vez se aferran a los apegos humanos, no pueden diferenciarlos cuando están atrapados en emociones y sentimientos humanos.

Me imaginaba que si el demonio de la lujuria mostrara su verdadera imagen, la cual es aterrorizadora, sucia y desagradable, ¿lo querría yo? ¡Absolutamente no! Pero muchas veces viene a ti con una apariencia hermosa, como alguien a quien admirarías, amarías, y cuya compañía disfrutarías, alguien que es extremadamente buena o afectuosa. Es muy difícil decirle que no a alguien así. Cuando los cultivadores no son diligentes, no se pueden manejar apropiadamente cuando pierden el control de sus mentes, y persiguen comodidad y placer.

Cautivado por las falsas apariencias

Recuerdo otra historia, en la cual un monje daoísta le dio un espejo mágico a un erudito. Un lado del espejo mostraba un demonio espantoso, mientras que el otro lado mostraba una mujer hermosa y elegante. El daoísta le dijo al erudito que solo podía mirar un lado del espejo. Sin embargo, por curiosidad, el erudito miró a ambos lados del espejo y quedó cautivado por la mujer hermosa. Al final, murió por el agotamiento sexual.

Mi entendimiento es que ambos lados del espejo son en realidad la misma cosa, siendo el demonio una manifestación de su naturaleza y la mujer hermosa su falsa apariencia. Si el erudito hubiera sabido la verdad no se habría confundido. Como él no pudo ver la naturaleza verdadera del demonio debido a la interferencia de la atracción y el deseo sexual y su apego a la comodidad, fue detrás de esos placeres en vez de rechazar y eliminar el demonio de la lujuria.

Me di cuenta de que nuestros apegos a la fama, ganancia personal, y sentimientos, y quedarnos atrás en la cultivación están todos basados en grandes sustancias de egoísmo, que nos alienta a ir detrás del confort temporal y el placer, sin considerar el bienestar de los incontables seres conscientes en nuestro universo. Recuerdo que cuando estaba interferido con la atracción y el deseo sexual, estaba irritable e intranquilo, y me resultaba difícil controlarme, con una fuerte sensación de desesperación y de estar perdido.

Remordimiento y entendimiento traen cambios

Me sentí extremadamente arrepentido cuando me di cuenta verdaderamente de lo que estaba pasando, y me determiné a rectificarme. Envié pensamientos rectos y le pedí a Shifu que me reforzara, para que pudiera eliminar todas las interferencias y factores perversos que me afectaban, como también las viejas fuerzas y sus arreglos perversos. Entonces de repente sentí una energía poderosa desde dentro de mi cuerpo, infinita.

Ahora me doy cuenta de que en realidad es bien fácil limpiar el demonio de la lujuria con el lado de nosotros que se ha asimilado al Fa, porque a lo que nos hemos asimilado es al poderoso Fa del universo y su poder es infinito, mientras que las cosas demoníacas consisten solo en sustancias degeneradas dentro de los tres reinos.

El problema clave es que mi lado humano estaba confundido por el demonio de la lujuria y sentí “pena” por este e intenté protegerlo y nutrirlo. Esto bloqueó mi verdadera naturaleza y no me dejó eliminarlo. Por muchos años, me costó librarme del demonio que intentaba destruirme. Ahora me doy cuenta de que no era difícil eliminar la atracción y el deseo sexual, sino que yo estaba simplemente cautivado por este.

En realidad, he visto que el demonio de la lujuria interfiere con la gente sin importar la edad o el género. El mal no se detendrá ante nada para aprovecharse de las brechas de cualquier practicante de Dafa, si ellos tienen tales apegos, y los agrandan lo máximo posible. Las viejas fuerzas han usado la atracción y el deseo sexual como una táctica para destruir seres conscientes y discípulos de Dafa, y sabotear e interferir con la rectificación del Fa.

Mirar hacia dentro se convierte en un arma mágica

Mi experiencia es que cuando estamos interferidos no debemos aceptarlo, y negarnos a caer en su trampa. Incluso si no somos capaces de negar los arreglos perversos de las viejas fuerzas, no debemos hundirnos en sentimientos de culpa, depresión, o aversión, y permitir que nos controle y nos torture. Tenemos que mirar hacia dentro verdaderamente y distinguirlos de nosotros mismos y exponerlos valientemente. Al hacerlo, seremos capaces de eliminar mucho yeli y perversidad que nos atrajimos. Nuestro apego a la reputación es un lugar ideal para que el mal se esconda, el cual se acumula cada vez más al punto en que no podemos repelerlo nosotros mismos.

Recientemente descubrí que cuando me considero como cultivador y estoy determinado a eliminar el apego al deseo y la atracción sexual, no me distraigo con las mujeres atractivas que se visten con ropas muy reveladoras.

Muchas veces pienso: “Esta es una prueba y no tengo que moverme. Debe haber seres perversos detrás de esta persona. No debo ser afectado y tengo que enviar pensamientos rectos para eliminar a los demonios perversos que destruyen a la gente aprovechándose de sus apegos a la lujuria”.

Me di cuenta de que cada vez que actúo de esta manera, tengo compasión en mi corazón. Estos días, cuando miro a alguien que antes me hubiera despertado deseo sexual, siento como si estuviera mirando una roca o un pedazo de madera, y simplemente están muy lejos de mí. Verdaderamente tengo la sensación de ver sin mirar.

Shifu dijo:

“Si se puede dejar ese corazón, esa materia por sí misma no puede ejercer ningún efecto, pues aquello que verdaderamente interfiere en el hombre es precisamente ese corazón” (Zhuan Falun).

He llegado al entendimiento de que mientras queramos soltar verdaderamente la atracción y el deseo sexual en el xiulian, estemos determinados a soltar el apego, y si realmente queremos elevarnos en Dafa, Shifu puede hacer cualquier cosa por nosotros.