(Minghui.org) Una mujer en la ciudad de Zhaoyuan, provincia de Shandong, fue arrestada el 10 de octubre de 2018 por no renunciar a su fe en Falun Dafa, una práctica de cultivación espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999. Su familia no ha sido informada de su paradero desde que fue trasladada de un centro de detención local a otro centro en febrero de 2019.

Otra mujer, también en la ciudad de Zhaoyuan, ha estado detenida durante nueve meses y actualmente está a la espera de un veredicto tras una audiencia judicial en enero de 2019 acusada ilegalmente por practicar Falun Dafa.

Desaparición forzada de la Sra. Zhao Yuhong

Según una persona que fue liberada del centro de detención de Yantai en octubre de 2018, la Sra. Zhao fue admitida en ese centro de detención, con las manos y los pies encadenados. Esta persona, incluso poco antes de ser liberada, ya no volvió a verla tras su confinamiento.

Un mes después de su detención, la policía informó a su familia que su detención había sido aprobada y su caso presentado al tribunal. Desde entonces, la familia no ha recibido ninguna notificación de la fiscalía ni del tribunal.

El 1 de febrero de 2019, su familia recibió un mensaje de texto de la oficina judicial local, que decía que el caso de la Sra. Zhao había sido cerrado y que su familia podía ir al sitio web "Información del procedimiento judicial en China" para buscar su caso.

Su familia fue al sitio web siguiendo las instrucciones, pero no pudieron encontrar nada sobre la Sra. Zhao. Luego fueron a la división local de seguridad nacional y a la oficina judicial para preguntar sobre el mismo, pero ambas agencias negaron tener su caso en el archivo.

A continuación, la familia visitó el centro de detención para ver cómo estaba. Se les dijo que la Sra. Zhao había sido trasladada a un centro diferente, que el centro de detención se negó a revelar. En el momento de redactar el presente informe, su paradero sigue siendo desconocido.

La Sra. Zhao era una empleada de los grandes almacenes Zhaoyuan. Debido a que no renunció a su fe en Falun Dafa, ha sido arrestada y encarcelada repetidamente en los últimos 20 años. Fue torturada severamente y se le inyectó drogas desconocidas durante su detención anterior. Como resultado, desarrolló un trastorno mental.

La Sra. Wang Shupei, detenida durante nueve meses, espera veredicto

La Sra. Wang fue enviada al centro de detención de Yantai el mismo día en que fue arrestada, el 17 de agosto de 2018. Su familia ha acudido con frecuencia a la división de seguridad nacional para solicitar su liberación, pero sin éxito.

Inicialmente, los agentes dijeron a su familia que la pondrían en libertad tras un mes de detención penal, pero un mes más tarde le informaron de que su arresto había sido aprobado y que se enfrentaba a un nuevo juicio.

Cuando la familia se negó a firmar el aviso de aprobación de su arresto, Wang Yucheng, jefe de la división de seguridad nacional, dijo: "No importa que no hayas firmado el formulario. Ya les hemos informado de ello. Eso no cambia el hecho de que vayamos a procesarla".

En los meses siguientes, la familia estuvo en un ir y venir entre la división de seguridad nacional y la fiscalía, ya que el fiscal dijo que habían devuelto el caso a la policía debido a la falta de pruebas, mientras que la policía afirmó que habían presentado el caso a la fiscalía.

El 17 de enero de 2019, la Sra. Wang fue juzgada por el tribunal de la ciudad de Zhaoyuan. La jueza notificó a su familia el cambio de lugar de la audiencia poco antes de que se llevara a cabo. La familia tuvo que salir precipitadamente de un tribunal de la ciudad de Yantai para ir al centro de detención de la ciudad de Zhaoyuan, a unos 110 kilómetros de distancia.

Solo la hermana y la hija de la Sra. Wang pudieron asistir a su audiencia. Los otros dos familiares que también se presentaron tuvieron que esperar fuera de la improvisada sala del tribunal.

El juez leyó brevemente las pruebas en su contra y luego dijo que la condenaría a una pena de tres a siete años. El juez no permitió que se defendiera y suspendió la audiencia en menos de 15 minutos.

Su familia solo pudo verla de espaldas, notando que todo su cabello se había vuelto gris. El alguacil también se negó a tomar la ropa que habían traído para ella.

La hija de la Sra. Wang siguió llorando y fue incapaz de decir nada después de la audiencia.

Ahora, cinco meses después de la audiencia, su familia todavía no ha recibido ninguna información sobre su caso.

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