(Minghui.org) Vengo de una familia pobre y mis compañeros de clase se burlaban de mí por llevar ropa andrajosa. Debido a que solo podía reconocer palabras simples como "arriba" y "abajo", abandoné la escuela después de unos días. Ni siquiera podía escribir mi propio nombre.

Antes de empezar a practicar Falun Dafa en 1998, a menudo estaba enferma. No me atrevía a ir al hospital por la vergüenza que pasaría si tenía que escribir algo.

Ya que era analfabeta, escuché repetidamente las grabaciones de las Conferencias del Fa del Maestro. Cuando fui al sitio de práctica para hacer los ejercicios, el practicante encargado nos dijo que podíamos llevarnos a casa una copia de Zhuan Falun, así que me llevé uno a casa. Cuando otro practicante señaló que no sabía leer, estaba aún más decidida a aprender a leer. Cuando nos reunimos para estudiar Fa, hice todo lo posible para seguir a los demás compañeros, pero no podía alcanzar el ritmo.

En casa, les preguntaba a mis hijos qué significaba cada palabra. Cuando mi hijo se impacientó, le pregunté a mi hija. Se quejaron de mí por ser tan lenta y olvidadiza. Finalmente le dije a mi hijo que le daría 10 centavos por cada palabra que me enseñara.

Una vez, no recordaba cómo decir una palabra, pero no quería preguntar. El Maestro reflejó el sonido de la palabra en mi mente. Desde entonces, recordé esta palabra cada vez que la encontraba.

Un día decidimos estudiar dos conferencias. Había tantas palabras desconocidas que me dolía la cabeza. Finalmente dije: "¡Dejémoslo por hoy! ¡Me duele la cabeza como si estuviera a punto de explotar!". Los otros practicantes dijeron: "¡No! Tenemos que terminar". Así que perseveré y nunca más tuve dolores de cabeza después de eso cuando estudiamos el Fa.

Después de seis meses pude leer Zhuan Falun e incluso pude seguir el ritmo de los demás. Desde entonces, leo el Fa todos los días sin tener que descansar. A veces leo dos conferencias, a veces tres o incluso cuatro al día. Cuanto más leía, más quería seguir estudiando.

A principios de 2018, decidí memorizar el Fa. Al comienzo me llevó horas memorizar un párrafo. Fue un proceso lento y difícil, pero cada vez más rápido. Ahora puedo memorizar un párrafo en media hora.

Ya puedo examinar mi comportamiento y ver si está de acuerdo con el Fa y despejar mi mente de cualquier pensamiento negativo.

Haciendo los ejercicios

Es muy importante hacer los ejercicios de manera consistente. Sin contar las veces que fui perseguida, persevero y los hago todos los días. Al principio, no los hacía a una hora determinada. Poco a poco empecé a hacerlos a las 4 de la madrugada todos los días.

A veces me sentía perezosa y me costaba levantarme. Siempre que ese pensamiento cruzaba mi mente, me dolía el abdomen, pero cesaba cuando encendía la música de los ejercicios. A veces oía la música del refinamiento en mis sueños, así que sabía que ya era la hora de despertar.

He notado que muchos jóvenes practicantes no realizan realmente los ejercicios. Mi hija (que también es practicante) es así. A veces solo los hace una vez al mes.

Shifu dijo: "Un sistema de gong completo para la cultivación dual de naturaleza y vida requiere xiu y tambien lian" (Primera Lección, Zhuan Falun).

Espero que todos los jóvenes practicantes presten atención a este asunto.

Pensamientos rectos

Enviar pensamientos rectos es algo serio. Nunca pierdo ninguna de las cuatro veces establecidas (a menos que las circunstancias no lo permitan y luego lo compenso). También alargo el tiempo para enviar pensamientos rectos hasta 12 veces al día.

Un año envié pensamientos rectos durante una hora, para aquellos practicantes que estaban perseguidos en las prisiones, campos de trabajo y centros de lavado de cerebro. Siempre que puedo, envío pensamientos rectos a cada hora del día, o cuando no puedo dormir por la noche.

Una vez soñé que estaba limpiando el ambiente con una escoba. Me di cuenta de que era una señal del Maestro y me decía que lo estaba haciendo bien. A través de los años los pensamientos rectos que he enviado han limpiado mi cuerpo y mente.

Mejorando mi cultivación

Cuando comenzó la persecución, el medio ambiente era tóxico y malvado. Siempre que se acercaban "fechas sensibles", como el 20 de julio (el día en que comenzó la persecución), el 13 de Mayo (Día Mundial de Falun Dafa) o las asambleas del partido comunista chino (PCCh), los funcionarios venían a mi casa. Una vez, incluso me secuestraron y enviaron en un centro de lavado de cerebro durante una semana. Desarrollé un fuerte apego al miedo, preocupándome de que los agentes del partido vinieran a buscarme cuando era una "fecha sensible".

Poco a poco me di cuenta de que no debía tener miedo de estas "fechas sensibles", así que eliminé este concepto de mi mente. Como no tenía miedo, pude hacer las tres cosas como de costumbre.

Una vez, sentí mucho dolor en mis brazos y hombros, y ni siquiera podía levantarlos. Esto duró más de un mes. Después de mirar hacia adentro, me di cuenta de que estaba resentida con otro practicante. Después de eliminar esto, el dolor desapareció.

Shifu señaló: "Si van a hacer bien la tarea de salvar seres conscientes, primero tienen que cultivarse bien ustedes mismos" (Al Fahui de Brasil, Escritura esenciales para mayor avance (III)).

Comencé a salir a aclarar la verdad después de que la persecución se inició en 1999. Mi intención era simple: solo quería contarle a la gente mis experiencias personales y que Falun Dafa es bueno.

Una vez, cuando compré víveres, la vendedora me dio 20 dólares de más en cambio. Se los devolví. Ella exclamó: "¡Eres una buena persona!". Yo le respondí: "Practico Falun Dafa". Entonces preguntó: "¿No va contra la ley?". Le dije: "Falun Dafa es bueno. Enseña a la gente a ser buena basándose en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Antes estaba enferma y era analfabeta, pero ahora estoy sana y puedo leer".

Soy del sur de China, así que tengo un fuerte acento, pero esto no me impide salir a hablar con la gente todos los días. La gente siempre dice que parezco joven, ¡pero tengo 57 años! Aprovecho esta oportunidad para aclarar la verdad.

El Maestro me ha dado tanto. Me cultivaré diligentemente para salvar más seres consientes.