(Minghui.org) Es mi responsabilidad como practicante de Falun Dafa hacer las tres cosas bien. He aflojado durante los últimos años, y aun así, me mudé con mi hijo para cuidar de su bebé recién nacido.

En vez de salir para crear consciencia sobre la persecución a Falun Dafa, encontré que disfrutaba de las salidas con la familia de mi hijo. Si bien no había nada de malo estar con la familia, de repente me di cuenta un día que mi hijo, mi nuera y mi nieto también podían disfrutar de los fines de semana ellos solos y que yo debería quizás pasar más tiempo haciendo lo que un practicante de Falun Dafa debe hacer.

Me apegueé a mi hijo por mi afecto hacia él y su familia. Si nos preocupamos por nuestras vidas y olvidamos nuestras misiones, las viejas fuerzas pueden tomar ventaja de nuestros sentimientos hacia los familiares y meternos en problemas.

Despertando de la negligencia de no esforzarme por aclarar la verdad

Vine a Beijing con mi esposo en octubre de 2014 para ayudar a cuidar a mi nieto. Mi hijo y su esposa me advirtieron de que la persecución a Falun Dafa en Beijing era más severa que en mi ciudad natal. Raramente salía y hablaba con otros sobre Falun Dafa, temiendo meterlos en problemas.

Un día logre salir y persuadir a dos personas a que renunciaran al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas. Pero mis nociones humanas emergieron. Me preocupé de que no fui capaz de convencer a la gente en una ciudad tan grande como Beijing ni de responder a sus preguntas.

Puse la esperanza en los practicantes de Beijing. Esperaba que un día me los pudiera encontrar y pudieran llevarme y mostrarme cómo hacerlo. Esperé por dos años y no me encontré con ningún practicante en Beijing.

Regresé a mi ciudad natal y visité a mis compañeros practicantes. Me dijeron que generalmente hay veinte practicantes en cada esquina de los mercados entregando materiales de Dafa a la gente. Me iluminé a que hay muchos practicantes en mi ciudad así que no se me necesitaba aquí pero en Beijing sí.

Cuando regresé a Beijing, traté de memorizar el libro Zhuan Falun. Debido a que mi corazón no estaba tranquilo me tomó pocos días memorizar un solo párrafo. Mi nieto dormía con nosotros. Pensé que tal vez podría estudiar el Fa después de que él se fuera a dormir, pero a menudo también me quedaba dormida para cuando él ya se había dormido.

Los fines de semana mi nuera llevaba al niño a jugar a donde fuera. Me pedía que la acompañase y yo le decía que sí. Por un tiempo mi hijo no trabajó. Nos llevaba a mi esposo y a mi a pasear a dondequiera.

Nuevamente me ocupé en estas cosas y no tuve tiempo de hacer las tres cosas.

Un día del año pasado, leí:

"El xiulian hizo que me iluminara a la razón
Por qué la persecución es dirigida hacia los Dafa dizi
Porque hemos tomado el camino señalado por los dioses".
(No hay vuelta atrás, Hong Yin III)

De repente me di cuenta de que las viejas fuerzas estaban usando mis sentimientos hacia mi hijo y mi nieto para apartarme del camino de la cultivación. Esto me impedía ser diligente y mejorar. Estaban manipulando a mi hijo para hacerlo. Cuando me iluminé a esto, mi hijo le dijo a mi nieto: "Saldremos nosotros y dejaremos a la abuela descansar el día de hoy".

Aflojando en mi camino de cultivación

Había ocho practicantes en mi pueblo. Establecimos un grupo de estudio del Fa en grupo en 2005 y estudiábamos juntos las enseñanzas del Maestro sin importar cuán duro fuera el ambiente. Algunos de los miembros del grupo enfrentaban problemas después de ser interferidos debido al sentimentalismo hacia su familia.

Dos practicantes, un esposo y su esposa, ambos cultivadores de Dafa, están en sus 60 años. Sus hijos habían arrendado una gran finca de árboles además de la suya propia. El hijo y su esposa se fueron a la ciudad a trabajar dejándoles todo el trabajo de la finca a sus padres. Ellos ahora están tan ocupados que raramente vienen a estudiar el Fa en grupo.

Una mujer y su esposo están en sus 70 años. La mujer era analfabeta pero tenía fuertes pensamientos rectos. Escuchaba las lecciones del Maestro y a otros practicantes leer el Fa. Una noche después del estudio del Fa, las calles estaban cubiertas de agua por una fuerte lluvia. Le pidió al Maestro ayuda. Cuando llegó a casa, sus zapatos ni siquiera estaban mojados. También pudo superar dos tribulaciones de enfermedad. Pero el año pasado, su hijo hizo que dejara la práctica. La llevó a la oficina del pueblo y la forzó a que le dijera al jefe que ya no practicaría Falun Dafa.

Otro practicante en sus 70 años mantuvo una estatuilla del presidente Mao. Le dijimos que debería deshacerse de ella, pero su esposa quería que la mantuviera para hacer dinero. Hace unos pocos años, él aun hablaba con mucha gente del pueblo sobre Falun Dafa y la persecución. Pero recientemente su familia lo forzó a que escogiera entre Falun Dafa y la familia. Debido a su sentimentalismo hacia la familia, estuvo de acuerdo en ya no practicar más Dafa. Dio todos sus libros de Dafa a otros practicantes. Él ya no pudo estudiar el Fa o hacer los ejercicios en casa. Fue como si estuviera encarcelado en su propia casa.

Una practicante en sus 60 años ha estado lidiando con conflictos en casa desde el año pasado. Dice que no puede mantener la calma debido a su sentimentalismo.

El sentimentalismo puede resultar en la muerte

Tuve una sobrina que murió hace pocos años. Era una practicante y pasó por yeli de enfermedad hace dos años. En ese tiempo, estaba atrapada en sus nociones humanas y sentimientos. Cuando la visité, hablamos de su situación, y me dijo que entendió el Fa pero que aún no podía eliminar sus apegos.

Cuando era hora del almuerzo, me insistió que me quedara. Le dije que la ayudaría a hacer el almuerzo, pero sonrió y dijo que no era necesario. Me dijo que tanto su suegro como su suegra eran practicantes. Desde entonces ella ha estado enferma, ellos han estado cuidando de todo por ella, incluyendo los quehaceres de la casa. Como resultado, no hacía nada en la casa.

Aunque no lo decía, se trataba a ella misma como una persona enferma. Murió en enero de 2013. Su muerte afectó a su familia y mucha gente de su alrededor, incluyendo a su hermano, que era practicante. Su madre era también practicante, pero también se murió hace dos años.


Un recordatorio

Todos estos practicantes no renunciaron a Dafa cuando el mal estaba desenfrenado. Ellos resistieron la presión de la familia y la sociedad en aquel momento. Pero cuando el ambiente se relajó, fueron derrotados por su sentimentalismo. Cuando las viejas fuerzas no pueden forzar a los practicantes a cambiar su fe, ellas usan otra táctica, tomando ventaja de nuestros sentimientos humanos para perseguirnos.

En mi caso, culpé a mi familia de no escuchar la verdad sobre Falun Dafa, por no apoyarme en mi cultivación, por no darme el tiempo que necesito. Me resentí con ellos sin mirar adentro. Pensemos. Cuando nos sometemos a los deseos de nuestras familias de dejar nuestra cultivación, ¿Es realmente bueno para ellos? ¿A quién culpamos si no alcanzamos la consumación?

No estoy diciendo que debamos pelear con nuestros familiares o volvernos distantes con ellos, si realmente queremos ser buenos con nuestras familias, necesitamos cultivarnos bien, entender el propósito de nuestras vidas, estudiar más el Fa, eliminar el resentimiento, cultivar nuestra compasión y ser diligentes en nuestra cultivación.