(Minghui.org) Solía sufrir muchas enfermedades porque había trabajado en un área extremadamente fría y desértica durante más de 20 años. Realmente sufrí. Por suerte, encontré Falun Dafa en 1997, y mi vida cambió completamente para mejor.

Mi vida de dolor

Mis dolencias, como los problemas crónicos del estómago, un hombro congelado y la artritis en la rodilla habían hecho mi vida bastante miserable. Luego el médico me recetó un medicamento equivocado y desarrollé una alergia. Después de eso, fui alérgico a muchos medicamentos, chinos y occidentales.

Hay un dicho chino que dice que la desgracia nunca viaja sola. Más tarde me lastimé seriamente en un accidente, dañando mis nervios. Mi espalda baja se entumeció y perdí la capacidad de usar los músculos de mi pierna derecha. Los especialistas de muchos hospitales dijeron que mis condiciones eran bastante complicadas y, con mi historial de reacciones alérgicas, no podían hacer nada al respecto. Al final, se dieron por vencidos conmigo.

No podía dormir por el dolor insoportable. Los doctores me dieron morfina cada tres o cinco días. No podía comer ni dormir. Poco a poco, me convertí en piel y huesos. Realmente comprendo cuando alguien dice: "Vivir así es peor que la muerte".

Vida renovada

Mi vida comenzó a cambiar en mayo de 1997. Vi las conferencias de video que dio el Sr. Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa.

A la mañana siguiente, vestí ropa pesada y usé mis muletas para caminar hacia el lugar donde podía aprender los ejercicios de Dafa. No podía estar de pie sin las muletas, así que tuve que apoyarme contra un palo de baloncesto y copiar los movimientos de los demás.

Fui al mismo lugar para hacer los ejercicios todos los días. Poco a poco, pude pararme sin las muletas y no tuve que usar ropa tan pesada. A veces hacía los ejercicios cuando estaba lloviendo. A mi esposa le preocupaba que pudiera resfriarme, porque si lo hacía, tendría una recaída.

He cultivado Falun Dafa por 20 años. No he estado en ningún hospital desde entonces. Y todas mis dolencias han desaparecido verdaderamente. No tengo que pagar nada por atención médica.