(Minghui.org) Soy una funcionaria pública de 33 años. Hace dos años, cuando estaba embarazada de ocho meses, mi madre vino de nuestra lejana ciudad natal para cuidarme. Ella es una practicante diligente de Falun Dafa. Le cuenta a todo el mundo que conoce sobre Falun Dafa y cómo está siendo perseguido y continuó haciéndolo cuando vino a ayudarme.

Un día, cuando hablaba con la gente, fue denunciada a la policía y la llevaron a un centro de detención. Cuando ordené su ropa que la policía envió a casa, encontré sangre. Estaba sorprendida y asustada. Me preocupaba su seguridad y lloraba todas las noches. Nunca experimenté algo tan aterrador. Me sentí impotente y no sabía qué hacer.

Un practicante local  vino a mí y me dijo: "No tengas miedo, vamos a rescatar a tu madre. Eres como nuestra familia". Mi madre recién llegaba a esta ciudad y los practicantes de aquí no la conocían. ¡Lloré agradecida! Al fin tenía a alguien que me ayudara. Los practicantes me animaron y me dijeron que no tenga miedo. Debíamos enfrentarnos a la policía con valor. Ella no había hecho  nada malo. Me dijeron que fuera a la policía y les pidiera que la liberaran.

Dejé de sentir pánico y ansiedad y supe qué hacer. ¡Sabía que debía defender la justicia y rescatar a mi madre!

Enfrentando a los abusadores de mi madre

Dos mujeres practicantes me acompañaron al centro de detención. Les pedí que se reunieran con la directora y cuando la vi le dije de inmediato: "¿Por qué hay sangre en la ropa de mi madre? ¿Qué le has hecho?". No se atrevió a admitir nada. Sólo dijo que no lo hizo y que no sabía lo sucedido. Le manifesté: "¿No llevas puesto un uniforme de policía? Como su jefe, ¿cómo puedes permitir que la policía golpee a mi madre? Sus oficiales  torturaron a una señora mayor desarmada en medio de la noche, le sacaron los dientes delanteros y su ropa estaba cubierta de sangre. ¿No sientes que estás cometiendo un crimen vergonzoso?".

Mientras hablaba con ella no tenía miedo.

Después de esa reunión, cada vez que iba al centro de detención, los supervisores de la policía se escondían de mí. Cuando vi a un policía arrastrándola, grité: "¡Deja de arrastrarla!". La soltó enseguida. Nadie se atrevió a abusar de ella después de eso. Me elogiaron como una buena hija.

Le escribí a mi madre una nota y le dije: "Tus amigos, los practicantes locales y yo estamos pensando en contratar a un abogado. Aunque no me conocen, ellos están haciendo todo lo posible para ayudarte. ¡Ten confianza! Si necesitas algo, házmelo saber".

Más tarde supe que mi madre seguía aclarando la verdad sobre Falun Dafa a pesar de estar en un ambiente tan duro. ¡Estoy muy orgullosa de ella! Una noche soñé que la  veía llegar a casa y el Maestro (Li Hongzhi) estaba sonriendo y saludándola. Sé que es capaz de afrontar cualquier dificultad con una sonrisa.

Me negué a ser extorsionada

En varias ocasiones, un oficial de policía a cargo de perseguir a los practicantes me amenazó y describió cómo iba a encarcelar a mi madre. Escuché que este oficial arrestó ilegalmente a practicantes por más de una década y extorsionó a sus familias. Muchos practicantes de los que abusó fueron sentenciados a prisión. Me insinuó que le diera dinero y supe que era un matón.

Ignoré sus amenazas y en vez de darle dinero, contraté tres abogados para mi madre. Ella le pidió a un abogado que me ayudara a presentar una denuncia contra ese oficial. De inmediato fui con mi padre a todos los departamentos de policía, a la fiscalía y a los tribunales, con cartas que escribí para exponer los crímenes que este policía cometió. Mi padre y nuestro abogado fueron a la comisaría a buscarlo muchas veces. No se atrevió a vernos. El abogado dijo a los agentes del lugar: "Planeamos presentar una denuncia contra él".

Al final, ese oficial fue despedido. La gente que hace el mal sabiéndolo siempre encuentra su castigo.

Cuando el caso de mi madre se abrió en el tribunal, el fiscal dijo que yo era la "testigo" de los crímenes de mi madre. Levanté la mano y dije: "No puedo testificar contra mi madre. Me he beneficiado mucho porque mi madre es practicante de Falun Dafa. Mientras ella sea maltratada y sufre, haré todo lo posible para rescatarla. ¿Cómo podría ser "testigo"? ¿No es eso ridículo?".

Aunque no soy un practicante, vi a través de los engaños del partido comunista chino. Incriminan a la gente incluso si no hay pruebas. El partido usa cualquier excusa para convertir a gente inocente en chivos expiatorios. La verdadera naturaleza del partido comunista es malvada y busca destruir a la gente buena.

La justicia prevalece

El día del juicio, muchos practicantes se reunieron fuera de la sala del tribunal. Algunos no podían permitirse el lujo de tomar un taxi, así que caminaron kilómetros. Quedé muy impresionada y agradecida por su apoyo. La policía trató de ahuyentarlos, pero no tuvieron miedo, así que nadie se fue. Podía sentir su energía y compasión. ¡Hasta la policía quedó muy impresionada! Los principios de Falun Dafa, Verdad-Benevolencia-Tolerancia son en realidad, ¡la esperanza de la humanidad!

Un año después, mi madre regresó a casa. Ella me preguntó: "¿No temías perder tu puesto cuando presentaste la demanda legal?" Le dije: "Ya lo había pensado. Si eso ocurría, iría a Beijing a presentar una demanda. ¡Estaba decidida a defender la justicia y rescatarte!".

Mi madre me contó: "La policía del centro de detención prestaba atención a tus esfuerzos. Un policía me dijo feliz: 'Tu buena hija está contratando a un abogado, ¡estás bendecida!'. El abogado me dijo: ‘Tú hija es una buena escritora y lo está haciendo todo por ti'. Otro policía dijo: ¡Tu hija es extraordinaria!".

Estaba en la última etapa de mi embarazo cuando ella fue secuestrada. Casi superada por la preocupación, lloraba todos los días. Tal vez por eso mi bebé lloraba todas las noches después de nacer. Después de que fue liberada, me recordó que dijera: "Falun Dafa es bueno" para mi hijo. Nunca más volvió a llorar por la noche. ¡Falun Dafa es increíble!

Los practicantes dijeron que sería bendecida por ayudar a mi madre y defender a Falun Dafa. Es verdad. No sólo no perdí mi trabajo, sino que me transfirieron al departamento que quería. Hace unos años fallé en el examen de ingreso al departamento, pero luego de este incidente, entré sin hacer ningún examen. Mi familia está feliz y saludable.

¡Sólo quiero dar las gracias al increíble Maestro de Falun Dafa!