(Minghui.org) El 18 de mayo de 2019 hizo un día soleado, y los practicantes de Falun Dafa de todo el mundo se reunieron en Governors Island, en Nueva York, para realizar una demostración de los ejercicios, difundir los beneficios que tiene para la salud la práctica y, lo que es más importante, formar un gigantesco emblema de un Falun junto a los caracteres chinos de "Verdad-Benevolencia-Tolerancia".

Falun Dafa es un sistema de meditación que enseña a sus practicantes a seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Más de 100 millones de personas en más de 100 países lo practican en la actualidad.

Nykyta Pryma de Ucrania.

Cientos de practicantes de Europa demostraron los cinco pacíficos juegos de ejercicios en Battery Park, cerca del acceso al ferry que conduce a Governors Island.

Nykyta Pryma, de 11 años, es de Ucrania, y se le podía ver repartiendo volantes de Falun Dafa a los transeúntes en el parque. Mencionó que se convirtió en un practicante cuando era muy pequeño. Según contó, la idea de practicar Falun Dafa, surgió de él. No fue algo a lo que le forzaran sus padres.

"Le otorga a las personas un cuerpo saludable y mejora su mundo espiritual", dijo Nykyta. "Mi padre sufría una enfermedad cardíaca. Un mes después de que comenzara a practicar, la dolencia desapareció. Sé que un problema cardíaco no desaparece sin más. Los principios también me permiten saber cómo convertirme en una mejor persona.

Nitzan Peled de Israel.

Han pasado tres años desde que Nitzan Peled de Israel, de 27 años, comenzara a practicar Falun Dafa. Antes de esto, el joven se sentía incapaz de encontrar el propósito de su vida. Fumaba y bebía mucho, y golpeaba a sus hermanos menores. Sufría mucho, tanto que incluso pensó en convertirse en monje. Un día le dieron un volante de Falun Dafa en Jerusalén, y eso cambió su vida.

"Sentí mucho dolor en el hombro izquierdo durante años antes de comenzar a practicar. El dolor desapareció la primera vez que hice los ejercicios. Aunque volvió más tarde, creí que Falun Dafa era una buena práctica", comentó Nitzan.

El cambio más grande que Nitzan experimentó después de practicar, según asegura, fue una mejora significativa en las relaciones con su familia.

"Mis interacciones con mis padres mejoraron. Mi relación con mis hermanos también ha mejorado mucho. Golpeaba a mis hermanos menores con frecuencia antes de convertirme en practicante. Ahora mis padres se sienten muy agradecidos con Falun Dafa, por los cambios que han podido observar en mí. Están orgullosos de mí y vinieron a Nueva York conmigo esta vez", indicó.

Juana U. Sandroz de España.

Juana U. Sandroz es practicante desde hace cuatro años. Antes de eso, su vida era un desastre y tenía muchos malos hábitos. Conoció a una practicante que enseñaba los ejercicios de Falun Dafa en una comunidad alternativa y quedó impresionada.

"Ella tenía más o menos mi edad. La recuerdo vívidamente", señaló Juana. "Nunca bebía ni fumaba, lo cual resultaba increíble, especialmente si una persona vivía en ese ambiente. Empecé a leer Zhuan Falun en Internet”.

Juana experimentó cambios espectaculares a nivel mental y físico después de aprender Falun Dafa. Su familia no podía creerlo.

"Volví a casa a vivir con mi familia y terminé mis estudios. Tras ver los cambios que hice pensaron que Falun Dafa era un milagro. Empecé a fumar cuando tenía 13 años. Mi madre estaba muy feliz de saber que había dejado de fumar. Siempre dice que se siente muy agradecida con el Maestro Li", explicó.

Falun Dafa hace girar el mundo de Ramachandran Naidyanath.

Ramachandran Naidyanath participó en la actividad de la formación del caracteres en Governors Island. Creció en una familia pobre en la India. Trabajó duro y finalmente se convirtió en asistente personal del entonces Primer Ministro indio. Más tarde fue enviado a las Naciones Unidas y se convirtió en residente canadiense en 1968. En ese entonces lo único que le importaba era ganar dinero por cualquier medio, y nadie podía hacerle cambiar de opinión. Un día, su esposa le recomendó las conferencias de Falun Dafa de nueve días. Se inscribió inmediatamente porque era gratis. "Era gratis y tenía que tenerlo. Ese era el tipo de persona que yo era", describió.

Un mes después de que Ramachandran se convirtiera en practicante, su hijo y su hija lo visitaron. Se sorprendieron al descubrir que no estaba peleando con su madre. "¿Qué pasó en esta casa? ¿Por qué está tan callado y no pelea contigo?", le preguntaron los hijos a su madre. Después de conocer la razón, se convirtieron en practicantes de Falun Dafa.

Ramachandran tiene 83 años y dijo que apreciaba la oportunidad de venir a Nueva York: "Es una oportunidad increíble porque pudimos ver al Maestro. No es fácil para mí, pero lo hice".