(Minghui.org) 

Por un practicante de Falun Dafa en Shanxi, China

Tengo más de 60 años y vivo en Tazhi Village, provincia de Shanxi. Comencé a practicar Falun Dafa en 1999, poco después, mi enfermedad, conocida como espondilitis anquilosante (artritis espinal), desapareció.

Después de que el partido comunista chino (PCCh) comenzó su persecución a Falun Dafa el 20 de julio de 1999, fui arrestado por practicar mi creencia. La policía local golpeaba a los practicantes que decían: "Falun Dafa es bueno" y nos obligaban a permanecer bajo el sol durante largos períodos de tiempo.

La policía colaboró con el comité de la aldea para saquear mi casa y confiscó mis libros de Falun Dafa, fotos del fundador de la práctica (Li Hongzhi) y otros artículos personales.

Bajo una presión extrema, eventualmente dejé de practicar Dafa contra mi voluntad. Me sentí impotente y sin esperanza al enfrentar la magnitud de la supresión del PCCh.

Mi vieja enfermedad regresó y empeoró más que antes. Mi esposa y mi hijo tuvieron que llevarme al hospital provincial donde se confirmó mi enfermedad.

Estaba completamente paralizado, no podía pararme, sentarme o dormir. Todo mi cuerpo estaba rígido incluso para mi hijo era difícil llevarme. Recibí muchas vacunas y tomé medicamentos, pero mi función cerebral siguió disminuyendo. Mi espalda se curvó 90 grados, y todo mi cuerpo tenía un dolor extremo. Ninguno de los tratamientos funcionó.

Un día, de repente pensé en Falun Dafa y decidí practicarlo de nuevo. Dejé de tomar los medicamentos y, en cambio, hice el quinto ejercicio de meditación sentado y estudié el Fa todos los días. Mi condición mejoró gradualmente y pude caminar por mi cuenta en un mes.

Después de que pude caminar, comencé a salir para contarle a la gente los hechos sobre la práctica, la persecución y mi experiencia milagrosa.

La joroba desaparece

Por una practicante de Falun Dafa en la provincia de Heilongjiang, China

La Sra. Ding vive en el condado de Mohe en Daxinganling, provincia de Heilongjiang. Durante 36 años, tuvo una joroba muy severa que la curvó 90 grados. No podía levantar la cabeza y solo podía mirar al suelo.

Cuando escuchó por primera vez sobre Falun Dafa en 2004, ya tenía más de 70 años. Fue a pedirle a una practicante de Falun Dafa que ella conocía que le enseñara la práctica. La practicante le dio las grabaciones del Fa del Maestro Li para escuchar.

La visión de la vida de la Sra. Ding cambió dramáticamente después fue más positiva, feliz y optimista.

Un día, al hacer los ejercicios de Dafa con otros practicantes, comenzó a sudar tanto que goteaba en el suelo. Esa noche, después de ir al baño, su hija preguntó en shock: "Mamá, ¿qué te pasó? ¡Tu espalda está recta!".

Muchas personas de su ciudad se enteraron de su recuperación y fueron a ver si era cierto. Varios guardias fronterizos locales incluso viajaron a la ciudad natal de la Sra. Ding para presenciar con sus propios ojos los efectos milagrosos de Falun Dafa.