(Minghui.org) Soy un médico jubilado de 74 años. Solía trabajar en un hospital de la aldea y era muy reconocido por mis pacientes.

Respetado por los pacientes

Me especialicé en partos y en el tratamiento de enfermedades de la piel. Algunos pacientes me consultaban solo a mí, porque nadie más podía ayudarles a recuperarse de sus dolencias.

El jefe de la aldea me pidió que sirviera como médico en la clínica de la aldea en 1979. Gané mucha experiencia mientras trabajaba allí, y era conocido por ser un especialista en mis áreas de trabajo. Más y más pacientes de todas partes escucharon sobre mis habilidades. También era conocido por mi actitud positiva. Se publicó un artículo sobre mí en un periódico, lo que permitió mayor reconocimiento.

Me fue bien en mi carrera y después de la evaluación de la oficina de salud de la ciudad en 1989, fui transferido al hospital de la aldea siendo responsable del departamento de salud de mujeres y niños. Estaba muy ocupado porque muchos pacientes querían que los tratase. Las autoridades del hospital decidieron que también podía ver pacientes dermatológicos cuando el resto de mis pacientes estuviesen bien atendidos.

Mi carga de pacientes aumentó, a medida que mi reputación se propagó de boca en boca. Con el paso del tiempo, desarrollé apego a la fama y a la ganancia. Me sentía muy bien y quería ganar todo lo que pudiera. Además de mi cuota habitual, también acepté regalos y dinero extra de los pacientes. Pensaba que era justo, porque si el paciente iba a otro hospital, habría gastado mucho más dinero que cualquier regalo que me dieran.

Me jubilé en 1996, pero seguí atendiendo a pacientes de dermatología.

Cambiando cuando Dafa entró en mi vida

El 16 de enero de 1997 empecé a practicar Falun Dafa. Me di cuenta de que mi vida fue dada por Dafa y que el Maestro Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa me había dado habilidades específicas. Estas habilidades no eran para hacerme rico. Necesitaba usarlas para ayudar a la gente a aprender sobre Falun Dafa y conocer los principios de Dafa de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.

Cuando un funcionario del gobierno de la ciudad se enfermó de virus de la varicela, ninguno de los hospitales que visitó pudo ayudarle. En cambio, su situación empeoró. Estaba atormentado por el dolor, no podía comer ni dormir, e incluso pensó en suicidarse. Le aclaré la verdad sobre Dafa y la persecución y lo convencí para que abandonara el partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones juveniles. También accedió a recitar sinceramente "Falun Dafa es bueno".

Le di al oficial una receta para 7 días para su virus de la varicela. Regresó después de 7 días sonriendo alegremente, ya que no sentía ningún dolor y todos los síntomas de culebrilla (herpes) habían desaparecido. Me dio 1.000 yuanes.

Dijo: "No solo tienes excelentes habilidades médicas, sino que también eres muy amable. Me dijiste cómo ser una buena persona, y me beneficié mucho. He estado enfermo durante mucho tiempo y he gastado más de 10.000 yuanes tratando de curarme. ¡Nunca esperé que mi salud se restableciera en 7 días! ¡Es asombroso! ¡Increíble! Por favor, acepta este dinero".

Para su sorpresa le dije: "No puedo aceptar tu dinero. Ya te cobré los honorarios habituales y no aceptaré nada extra. Yo sigo estrictamente los principios de Falun Dafa de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Siempre pienso primero en las necesidades de los demás. Si aceptara tu dinero, no estaría considerado como un practicante de Dafa.

"Si no hubiera practicado Falun Dafa, sin duda aceptaría tu dinero, y habría aceptado cualquier cantidad que me dieras. Usted debe saber que muchos médicos aceptan 'regalos', y algunos ni siquiera cuidan de usted si no les da suficiente dinero".

Dijo: "Tienes razón, la situación actual en los hospitales es idéntica a la que dijiste". Me levantó los pulgares y me dijo: "¡Tu Maestro es increíble! Con su guía, hay muchas buenas personas. Jiang Zemin, el exdictador que comenzó la persecución hacia Falun Gong, cometió un gran crimen al perseguir a Falun Dafa. Debe reparar lo que hizo".

La manifestación del comportamiento de un practicante de Dafa

En mayo de 2017, una mujer de 60 años me hizo una consulta. Tenía un gran número de forúnculos en el vientre. Le había pedido a su hija que volviera a casa desde Beijing porque creía que se moriría. Ella vino a mi oficina y me preguntó si podía ayudarla, o si debía esperar a morir.

Le dije: "Estarás bien. Estamos predestinados a encontrarnos". Le aclaré la verdad y no solo a ella, sino a toda su familia.

A los pocos días empezó a mejorar. Cuando regresó a mi oficina, me dijo que su hija me había preparado 100 huevos de pato. Le dije que como practicante de Dafa no podía aceptar un regalo, sino solo la tarifa normal que cobraba a todos mis pacientes.

Pero como los huevos de pato no podían ser devueltos, resté 200 yuanes de la cantidad que me debía.

Si los pacientes dejaban un regalo en mi casa mientras yo no estaba allí, se lo devolvía. Algunos incluso pusieron dinero en efectivo debajo de las macetas y me lo notificaron cuando regresaron a casa. Siempre devolví todo.

Desde que empecé a cultivarme, no he aceptado ningún regalo de los pacientes. Si por una razón u otra no podía devolver el regalo, compensaba al paciente cobrando menos por su visita. Cuando las personas de la tercera edad u otros pacientes no podían pagar la tarifa, les hacía un gesto con la mano de aprobación.

A través de todos estos años de cultivación en Dafa, he mostrado a mis pacientes el buen comportamiento de un practicante y todos ellos han puesto su confianza en mí.