(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa del sur de Taiwán se reunieron en Kaohsiung el 17 de febrero para estudiar juntos las enseñanzas  y compartir sus entendimientos y progreso en sus caminos de cultivación.

Gran grupo de estudio del Fa por la tarde durante el encuentro de intercambio de experiencias del sur de Taiwán.

Pequeño grupo de estudio del Fa por la mañana.

Los practicantes procedían de seis condados diferentes del sur de Taiwán. Varios compartieron con el grupo sobre cómo han mirado hacia adentro durante los conflictos, han mejorado sus niveles de cultivación, han presentado Falun Dafa al público y cómo han creado conciencia sobre la constante persecución que sufre Falun Dafa en China.

Cambios positivos

Jianyao comenzó a practicar Falun Dafa hace siete años. En aquel entonces su familia acababa de mudarse a una nueva casa. Desde la ventana, él vio a un grupo de practicantes haciendo los ejercicios de Falun Dafa todos los días, así que le dijo a su esposa: "Siempre estás enferma". ¿Por qué no lo intentas?".

Para su sorpresa, su esposa, que había sufrido de bronquitis crónica durante años y que tosía todas las noches, se sintió mucho mejor poco después de comenzar a practicar. Jianyao también decidió unirse al grupo y aprender los ejercicios.

Él siempre ha sido un gran trabajador, pero solía tener mal genio. Si otras personas hacían cosas que a él no le gustaban, se ponía furioso y discutía con ellos, sin importar si era su esposa, hijos o compañeros de trabajo.

Después de haber estado practicando Falun Dafa por un tiempo, su supervisor vino a su oficina un día para charlar. "He trabajado aquí durante muchos años y conozco muy bien a todos los empleados. Pero nunca he visto a nadie como tú, que pueda hacer un cambio tan grande en tan poco tiempo", dijo su supervisor.

Jianyao le manifestó:"Esto es porque ahora estoy practicando Falun Dafa. Sus enseñanzas se basan en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia".

El supervisor dijo: "Falun Dafa es grandioso. Viendo cómo has cambiado, yo también quiero leer sus libros".

Eliminando los apegos como coordinadora

Li Hui padecía de una grave enfermedad en 2011. Estaba deprimida y se sentía perdida. Aunque tenía una buena posición económica, no entendía el propósito de la vida. Su tía, una practicante de Falun Dafa, le presentó la disciplina. Le dijo que la clave para practicar Falun Dafa es "cultivar el corazón". Esas palabras tocaron a Li Hui. Estaba emocionada y sintió que había encontrado lo que había estado buscando.

Li Hui se volvió más feliz a medida que progresaba en su cultivación. En 2016, se convirtió en la coordinadora del sitio de práctica local. Como coordinadora, necesitaba organizar los ejercicios  grupales de la mañana, pero era un reto para ella porque no podía levantarse temprano para participar.

En una conferencia de intercambio de experiencias de cultivación en los Estados Unidos, Li Hui escuchó al Maestro Li Hongzhi (el Fundador de Falun Dafa). Se sintió avergonzada de sí misma. Le dijo al Maestro Li en su corazón: "Me equivoqué. De ahora en adelante, seré más diligente en la cultivación".

Una practicante le comentó al grupo en el lugar de práctica que alguien había estado viniendo a los ejercicios matutinos y había estado interesado en aprender, pero se dio por vencido después de ver a tan pocos practicantes allí.

Todos, incluido Li Hui, se sintieron culpables. "Tenemos muchos practicantes en este sitio, pero a menudo muchos llegan tarde", pensó. Los practicantes se comprometieron a tomar más en serio los ejercicios matinales. Se animaron unos a otros. Ahora, nadie llega tarde.

Ella valora el grupo de estudio del Fa y de los los ejercicios. Cuando surgen conflictos entre los practicantes, sabe que necesita mirar hacia adentro en busca de sus propias faltas y corregirse.

"El campo recto puede influenciar a todos", dijo Li Hui. "Si todos pudiéramos mirar hacia adentro y cambiar nuestro propio comportamiento, gradualmente el grupo mejoraría como un todo".

Cultivándose en el matrimonio

Wanyi se casó con un practicante japonés el pasado mes de junio. Después de mudarse a Japón, se quedó en casa todos los días, como es costumbre para una mujer casada en la cultura japonesa. Se relajó en su cultivación y pasó sus días navegando por Internet y viendo la televisión. Solo después de que su marido volviera a casa del trabajo, ella leía el Fa y hacía los ejercicios con él. No sabía cocinar, así que su marido le preparaba la cena y cuando él no estaba, ella se preparaba algo casual para comer.

A los pocos meses de su nuevo estilo de vida, Wanyi se dio cuenta de que no se estaba comportando como una practicante y decidió hacer un gran cambio. Regresó a su casa de Taiwán en septiembre pasado y le pidió a su madre que la enseñara a cocinar.

Después de su viaje a Taiwán, Wanyi se convirtió en una persona diferente. No solo cocina todas las comidas en casa, sino que también lee el Fa y hace los ejercicios ella sola durante el día. También va sola a un sitio turístico para hablar con los turistas chinos sobre Falun Dafa y se unió a un proyecto en el que hace llamadas telefónicas a China para contarle a la gente sobre la persecución.