(Minghui.org) He experimentado muchos cambios positivos luego de empezar a practicar Falun Dafa 19 años atrás. He pasado a ser bondadosa, comprensiva y mi vida mejoró. ¡Me gustaría compartir algunas de mis experiencias de cultivación y agradecerle al Maestro Li Hongzhi (el Fundador de Falun Dafa) por darme un gran corazón!

"¡Solo los practicantes de Falun Dafa lo podrían tolerar!"

Fui enviada a un centro de detención por practicar Falun Dafa a comienzos del 2014. Pensé,:"Ya que estoy aquí, usaré esta oportunidad para salvar a la gente".

Al parecer, me estaba llevando bien con una reclusa llamada Yan. Ella no tenía dinero para comprar provisiones así que compartía las mías con ella. Siempre que mi familia me enviaba comida, la compartía. A menudo la consolaba y la ayudaba. Le contó a todos que yo era muy buena con ella.

Un día, se levantó durante una reunión, me ridiculizó duramente y me acusó delante de más de 40 personas. Me mantuve calmada y escuché tranquilamente. Todos pensaron que se había pasado y que estaba fabricando acusaciones. Revisé mi comportamiento y traté de ver si había hecho algo incorrecto. Pensé: "Soy una practicante de Falun Dafa. Shifu nos dijo que "… siendo una persona que refina gong, hay que llegar a no devolver el golpe ni los insultos" (Cuarta Lección, Zhuan Falun). Supe que no debía guardar resentimiento hacia ella; en vez, debería mirar dentro y agradecerle por darme esta oportunidad".

Mucha gente me elogió después de la reunión. Les pedí que no culparan a Yan porque ella tuvo una vida difícil y tenía problemas controlando sus emociones. Dije que probablemente había algo para mejorarme y no la odiaba.

Meimei, la mujer encargada de nuestra sección, me dijo más tarde: "Te maltrató tan mal, pero todavía eres bondadosa con ella. Solo practicantes de Falun Dafa pueden tolerar esto y aún tener compasión".

"Tu compasión me avergüenza"

Una reclusa joven de apellido Xu siempre me dificultaba las cosas. Una vez me salpicó burbujas de jabón en toda mi cara mientras lavaba su ropa interior. Tenía una sonrisita de satisfacción y dijo: "Disculpa". Sonreí y le expresé: "Está bien. No hay problema".

Pensé: "Soy una practicante de Dafa quien sigue Verdad-Benevolencia-Tolerancia. No debería escandalizarme por cosas triviales. Quizás la había maltratado en una vida pasada, y me está ayudando a pagar mi deuda".

Durante la rotación de camas, ella fue asignada a dormir conmigo por siete noches. El espacio es pequeñísimo y ella dormía boca arriba. Tuve que dormir de lado apretada contra la pared. No pude moverme en toda la noche porque cualquier movimiento la despertaría.

Por varias noches, no solo se dormía boca arriba sino también se pasó moviéndose a mi lado. Apenas conciliaba el sueño me pateaba y me despertaba. Era casi imposible dormir. Si no fuera una practicante de Falun Dafa, hubiese peleado con ella, pero sabía que necesitaba seguir las enseñanzas de Shifu y ser tolerante y considerada.

Durante una reunión, les dije sinceramente a todos: "Por favor disculpen cualquier cosa que haya hecho mal. ¡También aprecio todas las cosas que han hecho por mí! Mientras decía esto, miraba a Xu y sonreí. Ella dijo: "Tu compasión me hace avergonzarme de mi comportamiento".

Nuestros perseguidores son también víctimas

Seguí la enseñanza de Shifu de no odiar a nuestros perseguidores y en vez de eso, tratar de hacer lo mejor por salvarlos.

Mientras me secuestraban en el 2014, un guardia de patrulla golpeó ferozmente mi cara con su puño. Tuve un ojo morado por largo tiempo. Cuando mi hijo me visitó en la estación de policía, se enojó al ver que me habían golpeado. Tomó una foto de mi ojo y dijo que tomaría represalias contra el guardia que me golpeó. Le pedí que no lo hiciera. Luego de ser liberada, mi hijo contó que planeaba darle una golpiza al guardia. Le dije: "Perdónalo. Él también es una víctima de la persecución. Soy una practicante de Falun Dafa y eres mi hijo. No debemos buscar revancha. Debemos tener corazones grandes".

Mi hijo nunca volvió a mencionar acerca de tomar represalias contra el guardia.

Durante los dos años y medio que estuve encarcelada, me abusaron terriblemente, en especial cuando era detenida de forma no oficial. No guardé resentimientos contra los oficiales de la policía, los carceleros, el juez, los empleados de la oficina 610, o las reclusas que me monitoreaban. Como me cultivaba, eventualmente eliminé cualquier apego a la injusticia. En vez de estar enojada, en lo más profundo sentía pena por ellos por cometer el crimen monstruoso de perseguir a los practicantes de Falun Dafa. A veces hasta lloré.

Una de las reclusas que me monitoreaba me preguntó si las odiaba. Inmediatamente le dije que no las odio porque también son víctimas. Shifu les ha dado a los practicantes corazones grandes, y es algo que la gente común no puede entender.

El poder de la compasión

Mi consuegra es una buena mujer y ha experimentado muchas dificultades en su vida. La primera vez que le hablé sobre Falun Dafa, fue muy comprensiva y me dio una almohadilla de lana para usar cuando hiciera la meditación en el invierno. Su bondad me conmovió mucho

Su actitud cambió completamente después que me encarcelaron por practicar Dafa. Un día en el 2017, mi nuera me invitó a que fuera a la casa de su madre. Después de llegar, mi hijo y mi nuera salieron a hacer compras. Empecé a hablar con su madre. Saqué un volante de clarificación de la verdad y se lo entregué. De repente se enojó mucho y dijo muchas cosas irrespetuosas acerca de Dafa y de Shifu. Expresó su menosprecio hacia mí y dijo que no quería asociarse conmigo.

Estaba en shock y entristecida. No quise discutir con ella porque no deseaba que se enojara más. Por el contrario, le pedí que se calmara. Me eché la culpa por no haberme cultivado lo suficientemente bien para despertarla a la verdad. Sentí que la había defraudado.

Finalmente se tranquilizó antes que regresaran nuestros hijos y todo parecía normal. Mientras preparábamos la cena, preguntó: "Te insulté tan mal. Debe ser difícil tener apetito". Sonreí y le contesté: "No, ¡Distrutaré de la cena!". Ella dijo: "¡Claro!". Hablamos y reimos como lo usual, como si nada hubiese pasado.

Cuando se despidió, me preguntó si estaba bien. Le contesté que soy una practicante y que estaba bien. Ambas soltamos la carcajada.

Mi consuegra celebró su cumpleaños unos meses después y me invitó a su fiesta. Conocí a su sobrino por primera vez. Le quería hablar acerca de Falun Dafa pero me preocupaba si ella se enojaría. Después de pensar sobre la enseñanza de Shifu acerca de salvar a los seres conscientes, decidí no perder esta oportunidad.

Le pedí a su sobrino que buscara en su teléfono por "Administración General de Prensa y Publicación Decreto 50" y que navegara hasta las Enmiendas 99 y 100. Él estaba sorprendido que la prohibición en los libros de Falun Dafa fuera cancelada tan temprano como el 1.º de marzo del 2011. Lo leyó varias veces pero su tía le arrebató el móvil y no le permitió que leyera más. Envié pensamientos rectos silenciosamente para eliminar los factores que interferían detrás de ella y continué hablándoles.

Quizáz fue el poder de la compasión. Mientras nos despedíamos, sonrió y dijo: "¡Que disfutes tus ejercicios!".

¡Me gustaría agradecerle a Shifu por darme amplitud de corazón! ¡Gracias Shifu!