(Minghui.org) El arresto y posterior condena de una residente de la ciudad de Zibo, provincia de Shandong, por su fe en Falun Dafa, ha enfurecido a los lugareños que la consideran una ciudadana honrada y una vecina generosa.

Para controlar la situación, las autoridades utilizaron varios medios para tratar de impedir que la noticia de su enjuiciamiento se difundiera aún más. Varios agentes incluso irrumpieron en su casa en medio de la noche para intimidar a su familia.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina espiritual basada en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia, que está siendo perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La Sra. Jiang Yuqin, de 66 años, vive en el Complejo Residencial Hebin en el distrito de Zhangdian, en la ciudad de Zibo. Ella nunca duda en ayudar a alguien que lo necesita. Incluso pagó a un plomero de su propio bolsillo para que arreglara un grave problema en las cloacas del complejo. Sus compañeros residentes estaban tan conmovidos que escribieron al comité vecinal de Hebin para solicitar un premio por sus buenas acciones.

El director del comité, Li Cheng, se reunió con la Sra. Jiang. Ella no aceptó la recompensa y explicó que su práctica de Falun Dafa le enseñó a ser considerada con los demás y que no quería nada a cambio.

Li le agradeció por ser una buena vecina, pero luego la reportó al gobierno de Zhangdian, que le había ordenado vigilar a los practicantes de Falun Dafa en su jurisdicción antes de la cumbre de la organización de cooperación de Shanghaái (SCO), que se celebró en Qingdao (a unos 265 km de la ciudad de Zibo) los días 9 y 10 de junio de 2018.

Más de dos docenas de agentes llegaron a la casa de la Sra. Jiang y la arrestaron el 29 de mayo de 2018. Muchos practicantes de Falun Dafa que viven en ciudades cercanas alrededor de Qingdao también fueron acosados y arrestados antes de la cumbre, ya que las autoridades trataban de prevenir que viajaran a Qingdao para apelar por su fe.

Durante la detención de la Sra. Jiang, muchos de sus vecinos escribieron cartas a la procuraduría del distrito de Zhangdian y al tribunal del distrito de Zhangdian. Ellos testificaron que ella era de buen carácter y que había hecho muchas contribuciones a su comunidad.

Exigieron su liberación alegando que no debería haber sido procesada por su fe. Algunos vecinos también le llevaron comida a sus seres queridos.

El director del comité del vecindario, Li, quien reportó a la Sra. Jiang, expresó su arrepentimiento. Presentó una declaración jurada en su apoyo ante el tribunal y suplicó su puesta en libertad.

Con el informe de Minghui sobre su caso, muchos practicantes de Falun Dafa fuera de China también hicieron llamadas telefónicas a las autoridades de Zibo para exigir su liberación.

Los funcionarios del gobierno local se molestaron al enterarse de la publicidad que había recibido el caso de la Sra. Jiang. Le ordenaron a la policía que irrumpiera en la casa de su familia en medio de la noche y que la amenazara para que no filtre ninguna información al exterior.

La fiscalía y el tribunal llevaron a cabo una investigación y llegaron a la conclusión de que la Sra. Jiang era una buena persona que no había infringido ninguna ley. Pero expresaron que no tenían voz cuando se trataba de asuntos de Falun Dafa.

El juez Guo Jian, que está a cargo del caso, dijo a una pariente de la Sra. Jiang: "No hay nada que pueda hacer. Aunque soy el juez que preside, lo que yo diga no cuenta. Todo lo deciden mis superiores. Tengo que seguir sus órdenes. No solo esta vez, ellos deciden todos los casos de Falun Dafa. Nunca he tenido poder para tomar mis propias decisiones en estos casos".

La Sra. Jiang fue condenada a un año de prisión en octubre de 2018, y recientemente ha comenzado a cumplir condena en la prisión de mujeres de la provincia de Shandong.