(Minghui.org) He practicado Falun Dafa durante 20 años. Dafa renovó mi salud y me salvó la vida.

Levantándome de la cama

Solía estar muy enferma. Tenía artritis reumatoide que habían deformado mis huesos y articulaciones. Me quedaba acostada en la cama todo el tiempo y necesitaba dos personas para cuidarme.

Me sentía tan miserable y deprimida que pensé en suicidarme tres veces.

Todo cambió cuando, en julio de 1998, encontré el libro Zhuan Falun, el libro de enseñanza principal de Falun Dafa. Tenía 39 años.

Normalmente, no podía leer libros o periódicos porque veía doble las imágenes. Sin embargo, en Zhuan Falun pude ver todos los caracteres. El primer día, leí dos páginas. Me sentí feliz y decidí que debería seguir leyendo.

Ese día, me había sentido como de costumbre. Mi mano estaba tan débil que no podía sostener los palillos, así que, en la cena, usé mis dedos pulgar e índice para recoger la comida y ponérmela en mi boca. Después de que mi esposo me lavó los pies, me fui a dormir.

A la mañana siguiente, sin embargo, ¡fui capaz de levantarme de la cama yo sola! No solo eso, sino que herví agua e hice el desayuno. ¡Esto era inimaginable antes!

Toda mi familia fue testigo de este milagro. Todos nos dimos cuenta de lo grandiosos que son Dafa y Shifu. Fue entonces cuando empecé a cultivarme.

Sobreviviendo a un accidente de coche

En la tarde del 21 de mayo de 2017, junto con mi esposo, estábamos regresando en bicicleta a nuestra casa, cuando un coche me atropelló. Mi bici y yo fuimos proyectadas al aire.

Sentí que estaba volando y que todo mi cuerpo era ligero. Entonces, escuché a alguien gritando: "¡Accidente de coche! ¡Debe de estar muerta!".

"¿Me morí?", me pregunté. "No, no puedo morir y causar problemas a alguien. Yo practico Falun Dafa. Soy discípula de Shifu. Mi Shifu me va a proteger".

Entonces, abrí los ojos y vi al conductor sosteniéndome, muy preocupado. Se ofreció a llevarme al hospital.

No podía levantarme. Todo mi cuerpo estaba temblando, pero estaba clara mentalmente. "Estoy bien, no se preocupe, no tengo que ir al hospital", le dije.

Mi marido también quería que fuera al hospital. Le dije que Shifu me protegería y que solo necesitaba ir a casa.

Mi marido trajo mi bici y el conductor me sostuvo, pero no podía mover mi pierna para subirme. Le pedí a mi esposo que me levantara y me pusiera en el asiento. Después, nos fuimos en bicicleta.

Llegando a casa, me acosté en la cama. Luego, no me pude mover. Ni siquiera podía mover la mano para agarrar mi libro de Dafa. Empecé a recitar las enseñanzas de Shifu que pude recordar. Cuando me sentí confundida, solo seguí repitiendo: "Falun Dafa es bueno".

Recordé que Shifu dijo:

“Decir “Dafa hao” no sólo es efectivo para las personas comunes, sino también para los Dafa dizi, ya que limpia las cosas malas en la mente. Cuando tengas cada célula de tu cuerpo diciendo que Dafa es bueno, encontrarás que tu cuerpo entero sentirá los ecos. (Aplausos) Es el Fa lo que tu mente está invocando, por eso es tan poderoso" (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Nueva York, 2004).

Lo dije todo el día siguiente. Mi esposo estaba preocupado: "Deberías ir al hospital. Si demoras el tratamiento y te da parálisis, me vas a arrastrar hacia abajo para el resto de mi vida".

"No te preocupes. Voy a estar bien. En tres días".

"Estaría feliz si te recuperaras en tres semanas”, dijo. El ya había visto milagros de Dafa varias veces, por lo que no me obligó ir al hospital.

El tercer día, me di cuenta que no debería estar solo en la cama. Shifu no quería que estuviera en la cama. Si Él no quería que estuviera allí, yo tampoco.

Shifu dijo:

“Mis raíces están todas atadas al universo, y quien pueda tocarte a ti, entonces puede tocarme a mí; hablando claramente, él ya puede tocar a este universo” (Primera Lección, Zhuan Falun).

Le pedí a mi marido que me ayudara a levantarme. Pero no podía parrarme rectamente, el hueso de la cadera me estaba punzando en la carne. Utilicé dos almohadas para levantarme, por lo que pude leer los libros de Dafa y hacer la meditación sentada.

Al día siguiente, hice el resto de los ejercicios mientras me apoyaba en un gabinete.

Pude caminar a los pocos días.

El día veinte, decidí ir a la tienda a trabajar. Cuando me senté en mi bici eléctrica, sentí mucho dolor en la cadera. Me toqué en donde me dolía y me asusté: mi hueso de la cadera estaba roto; incluso podía sentir el hueso roto moviéndose dentro de mi cuerpo.

Regresé a casa. Entonces, me dije: "Esta no es la verdad. Es una ilusión. Soy discípula del Maestro Li Hongzhi. Mis huesos no están rotos. Solo mi Maestro arreglará mi vida. No acepto ningún otro arreglo".

Decidí que no necesitaba la ayuda de una almohada para leer mis libros de Dafa y hacer la meditación sentada. Pero, sí, dolía. Ignoré el dolor y solo me enfoqué en el Fa.

Recordé lo que nos dijo Shifu:

“El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos” (Eliminen la interferencia, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

Al día siguiente, empujé la bicicleta eléctrica a un taller de reparación. El dueño me preguntó: "¿Cómo se llevó la bicicleta a casa después del accidente?".

“La estuve rodando”.

"¿Me está diciendo un cuento de hadas? La bici también fue dañada. ¿Cómo pudo usted haberla montado?".

Le dije que esto fue lo que realmente sucedió y que no era un cuento de hadas. Después de que la bicicleta fue arreglada, la monté rumbo a mi tienda. ¡Yo ya estaba bien!