(Minghui.org) Soy una practicante de Falun Dafa de China. Me he cultivado durante casi 20 años y me gustaría compartir cómo aprendí esta maravillosa práctica, que también se conoce como Falun Gong.

Después de casarme, además de hipertensión, me diagnosticaron una enfermedad ginecológica y artritis. Mi esposo a menudo se peleaba conmigo, diciendo que lamentaba haber encontrado una esposa tan enfermiza y que parecía que nunca ganaba suficiente dinero para pagar todos los medicamentos que necesitaba. Mi vida era terriblemente miserable. A veces miraba a mi pequeño hijo, y las lágrimas brotaban de mis ojos. Cuando escuché que ciertas prácticas de qigong podían curar enfermedades, las aprendí y las seguí con entusiasmo, pero mi salud no mejoró.

Cuando mi hijo creció, comencé a cuidar a una familia en la ciudad. En agosto del 2000, me quedé perpleja en la puerta de la residencia donde trabajaba. Le pregunté a un vecino: "¿Qué está pasando aquí? Veo carteles de Falun Dafa en ese poste y en la puerta de este edificio, pero la televisión y la radio dicen que Falun Dafa es malo". Una vecina, la Sra. Wong, me dijo: "Por favor, no escuche tales informes ni los crea. Son rumores que el gobierno ha creado sobre Falun Dafa. Están difamando a Dafa, a las buenas personas y al fundador de Falun Dafa, mi Maestro".

Esta practicante me dijo cómo se había beneficiado física y mentalmente de practicar Falun Dafa y que su esposo también era practicante. Ambos habían experimentado grandes cambios en sus cuerpos, y todas sus dolencias habían desaparecido. Indicó: "El partido comunista es muy bueno difundiendo rumores y diciendo grandes mentiras para engañar a la gente. Nuestro Maestro está aquí para ofrecer salvación al enseñarnos los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, que puede despertar la conciencia de las personas e inspirar su bondad".

Le dije que yo también lo aprendería. A mediados de agosto de 2000, a pesar de las mentiras y la persecución del malvado partido, comencé a practicar Falun Dafa y seguí las enseñanzas del Maestro Li Hongzhi.

La Sra. Wong me dio un ejemplar de Zhuan Falun, un libro que llevé a casa y atesoré. Como nací en el campo y solo pude ir a la escuela dos o tres años, no podía leer muchas de las palabras escritas en el libro. Fui a ver a la Sra. Wong y le pregunté: “¿Qué debo hacer? Hay tantas palabras en el libro que no puedo leer".

Me explicó que Shifu dijo:

“Como ustedes saben, en China hay gente mayor que es así, quienes nunca fueron a la escuela. Después que ellos miraron «Zhuan Falun» una y otra vez, fueron capaces de terminar de leerlo. Hay mucha gente así entre los discípulos de Dafa” (Exponiendo el Fa en el Fahui del Este de los Estados Unidos).

Respondí: "¡Entonces trabajaré duro para leer este Fa!".

Más tarde, ese mismo día, soñé que el Maestro estaba en la puerta de la residencia donde trabajaba. Me señaló y le dijo a todos: "Ella vive en esta área". Luego me desperté. Al día siguiente, le conté a la Sra. Wong mi sueño y me respondió: “¡Tienes una relación predestinada con Shifu! Aunque he estado practicando durante varios años, no he visto al Maestro nunca en sueños. Te envidio de verdad".

Todos los días, tengo este maravilloso libro en mis manos mientras leo, estudio y recito las palabras de todo corazón. No quiero desperdiciar ni un minuto en aprender Dafa. Más tarde, la Sra. Wong me enseñó a enviar pensamientos rectos. Aunque todavía no entendía su significado completo, lo hacía.

Mientras intentaba enviar pensamientos rectos un día, me pregunté qué significaba. Esa noche, tuve otro sueño. Estaba enviando pensamientos rectos cuando vi dos grandes serpientes. Señalé a las serpientes mientras leía en uno de los libros de Falun Dafa: “El Fa rectifica el cosmos; el mal queda completamente eliminado” (Las dos posiciones de mano para enviar pensamientos rectos, Escrituras esenciales para mayor avance (II)). Las serpientes fueron incineradas instantáneamente y desaparecieron. Cuando me desperté, me dije: "¿No significa esto que el Maestro nos ha dicho que usemos el poder divino para eliminar a los demonios?". ¡Entendí que enviar pensamientos rectos elimina los demonios y que su poder es simplemente asombroso!

Desde entonces he prestado especial atención al envío de pensamientos rectos.

Llevo 18 años practicando Falun Dafa. En todos los altibajos de la cultivación, cada paso que he dado ha sido bajo la continua protección compasiva de Shifu. ¡Gracias, Maestro!