(Minghui.org) Soy una veterana de 70 años y aprendí Falun Dafa en 1996. A menudo encuentro artículos en el Semanario Minghui que relatan sobre situaciones en las que los practicantes se enfrentan con el peligro, pero no les hacen ningún daño. Me gustaría compartir varias de mis propias experiencias con respecto a estas.

Una rápida recuperación de una lesión en la cabeza

Un día de abril de 1999, subí a un pequeño banco para buscar algo  encima de un armario. El banco se derrumbó y me caí al suelo, golpeándome la cabeza con la pata de un piano. No podía levantarme y empecé a gritar de dolor mientras mi esposo trataba de ayudarme. Al ver tanta sangre en mi mano, me di cuenta  que tenía un corte en la cabeza que necesitaba puntos de sutura.

Tan pronto como pensé en ir al hospital, recordé que era una cultivadora. La sangre seguía fluyendo, pero mi pensamiento era que estoy bien. La herida dejó de sangrar de inmediato. Esa misma tarde, fui a la casa de un practicante para estudiar las enseñanzas de Fa, como si nada hubiera pasado.

Quité la costra de la herida cuatro días después y vi que el corte había sido de más de 2.5 centímetros de largo. Había un parche de calvicie, pero pronto el pelo creció sobre él y no quedó cicatriz.

Un colega también sufrió un traumatismo craneal y un corte en esa época. Terminó recibiendo una docena de puntos de sutura y tardó dos semanas en recuperarse.

Intacta en un accidente de auto

En 2003, con mi madre íbamos en un taxi y me senté en el asiento trasero. Cuando llegamos a nuestro destino anuncié que me iba a bajar del taxi y abrí la puerta. Pero tan pronto como mi pie tocó el suelo, el conductor comenzó a mover el coche hacia adelante. Vi como la rueda pasó sobre mi pierna y pie.

El dolor era insoportable. Fingí que no era nada, y pensé que todo estaba bien. Caminé hacia adelante y ayudé a mi madre a salir del coche. Luego caminamos juntas hacia las tiendas para hacer nuestras compras. En el camino descubrí que los zapatos nuevos que llevaba estaban destrozados por el atropello. Mi talón estaba enrojecido y mi pierna magullada, pero se curaron totalmente en unos pocos días.

Desaparece un fuerte dolor de cabeza después de un pensamiento correcto

No hace mucho tiempo, de repente tuve un fuerte dolor de cabeza. No estaba segura de qué lo causaba y esperaba que desapareciera en uno o dos días. Pero incluso después de varios días de padecerlo seguía siendo tan fuerte que no podía hacer nada. Me quedé en la cama unos días.

Me dije: "¿Cuándo va a acabar esto? ¿Tomará meses?". De repente me iluminé y me di cuenta que este dolor era una interferencia. Rechacé mis malos pensamientos inmediatamente y los reemplacé con el pensamiento recto: "Ahora mismo estoy bien". Indudablemente, estaba bien y el dolor desapareció.

Saltar de un auto

No hace mucho tiempo viajé con otros cuatro practicantes para distribuir los devedés informativos de Falun Dafa. El auto se paró en una intersección de camino a casa para bajarme. Estaba dudando porque estábamos en la intersección frente a un semáforo rojo. Uno de los practicantes tenía prisa para que yo descendiera. Me sentí apurada, así que abrí la puerta cuando me lo pidieron y traté de salir.

El coche empezó a moverse de nuevo justo cuando mi pie tocó el suelo. Tiré de mi pierna hacia atrás rápidamente, pero mi centro de gravedad ya estaba fuera del coche. El conductor estaba hablando con otro practicante y no sabía lo que estaba pasando en el asiento trasero. En ese momento no tuve más remedio que saltar.

Le pedí al Maestro que no dejara que el coche me atropellara. Al caer del auto lo hice sobre mi brazo y codo izquierdo. Eché un vistazo a mi codo dolorido y pensé que estaba bien. Estaba resentida con el practicante que me había instado a bajar con rapidez y luego noté que tenía cortes en el codo.

Después de llegar a casa, comprendí que el incidente ocurrió porque mi conciencia principal no era lo suficientemente fuerte y solo seguía para hacer lo que se me había dicho. No debería resentirme con la otra persona en una situación así. Después de este pensamiento, mi herida pronto desapareció.

Nada es casual en la cultivación

A los cultivadores de Dafa les pasan cosas, ya sea porque uno está endeudado o porque hay interferencias. A veces  pueden dejar una brecha que las viejas fuerzas pueden aprovechar. O uno tiene problemas en un asunto determinado y es hora de elevarse.

Todas las situaciones en las que se encuentran los cultivadores de Falun Dafa tienen sus razones. Cuando nos enfrentamos a problemas, tenemos que mirar hacia adentro inmediatamente. Particularmente al pasar por el yeli (karma) de enfermedad, uno necesita seguir el estándar de un cultivador. Debemos cambiar nuestros pensamientos y no mirar las circunstancias como otros podrían hacerlo. Somos cultivadores tenemos que prestar atención a cada uno de nuestros pensamientos.

Maestro dijo:

"Decimos que lo bueno o lo malo surgen de un pensamiento de la persona, y la diferencia de este pensamiento también trae distintas consecuencias" (Cuarta Lección, Zhuan Falun).