(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa en Suiza colocaron un stand cerca de la embajada de China en Zurich el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. Mostraron varios carteles y pizarrones informativos, donde exponían los 20 años de persecución, así como el asesinato de practicantes por sus órganos.

El stand con información de Falun Dafa llama la atención de los transeúntes y pasajeros de tranvías

Practicantes demostrando los ejercicios de Falun Dafa

Los transeúntes quedaron impresionados por la protesta pacífica de los practicantes

Franziska Moesching trabaja en una escuela de hostelería de la zona. Observó que los practicantes llegaban temprano por la mañana para la actividad, y se quedaban durante todo el día, a pesar del frío. Le sorprendió la tranquilidad del evento y decidió conocer más sobre Falun Dafa.

Ella firmó la petición y dijo: "Están haciendo un gran trabajo pidiendo el apoyo de la gente". Dijo que es irrazonable lo que el régimen comunista de China está haciendo a los practicantes.

Tomó folletos y dijo que planea contarles a sus compañeros de trabajo acerca de la persecución.

"No podemos tolerar cosas como la sustracción forzada de órganos"

Susi Baumgartner

Susi Baumgartner es terapeuta. Ella leyó los informes de los medios de comunicación sobre Falun Dafa y la persecución e inmediatamente mostró su apoyo al firmar la petición. Habló con los practicantes y dijo que tiene una buena impresión de Falun Dafa.

En cuanto a los delitos de sustracción forzada de órganos en China, Susi dijo: "Cuando me enteré de esto en un programa de televisión, me sorprendió y me aterrorizó. Pensé en el asunto durante mucho tiempo. Esto no debería ocurrir en absoluto. No podemos tolerar esas cosas".

"Es muy importante que más gente se entere de esto", agregó. "Si queremos cambiar algo, tenemos que expresar nuestras preocupaciones, para lograr cambios positivos. Espero que la situación de los practicantes de Falun Dafa mejore. Espero que todos tengan la libertad de vivir la vida que quieran".

Un tibetano que habla alemán con fluidez vio recientemente un documental sobre Falun Dafa y le dijo a su compañero de trabajo que practicantes en China están siendo torturados. Como tibetano, comprende la represión que están experimentando los practicantes. Cuando los practicantes le hablaron de la petición que pedía el fin de la persecución, él y su compañero de trabajo firmaron para mostrar su apoyo.