(Minghui.org) Mi comportamiento y mi salud mejoraron después que comencé a practicar Falun Dafa. No tengo palabras para expresar mi gratitud.

Mi cambio

Sufría dolor en la zona pélvica, dolor en las piernas, dolores de cabeza y tinitus. Pero poco tiempo después de comenzar a cultivarme en Falun Dafa, mis enfermedades desaparecieron totalmente y me volví más energética.

Seguí los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Dafa cambió mi forma de pensar. Pude eliminar mi comportamiento egoísta y convertirme en una buena persona. Aprendí a ponerme en el lugar de los demás y a ver cómo se sentían. Miré hacia dentro cada vez que tenía un conflicto.

Después de que mis padres murieron, ofrecí darles a mi hermano y hermana, una mayor parte de la herencia de la que me correspondía. Mi hermano dijo: "Pasaste mucho más tiempo cuidándolos. Deberías recibir más". Le dije. "Soy una practicante de Falun Dafa y considero a los demás primero. Esto es lo que nosotros aprendemos".

El cambio de mi nuera

Solía pensar que mi nuera era una malcriada. Se comportaba perezosamente y no mantenía la casa limpia. La miraba con desprecio. Gastaba mucho dinero y desperdiciaba la comida. No me gustaba ir de visita a la casa de mi hijo, además no parecía importarle  y nunca vino a visitarme.

Después de comenzar a practicar Falun Dafa, sabía que todos los conflictos tienen sus razones y que están relacionados con mi cultivación. Después de mirar hacia dentro como nos enseña el Maestro, comprendí que no estaba siendo compasiva y que no estaba teniendo en cuenta sus sentimientos. Sus padres se divorciaron cuando ella era muy pequeña, así que tal vez necesitaba ser más maternal con ella.

Comencé a visitarla, llevandole comida. Comimos y conversamos agradablemente muchas veces, mientras yo compartía con ella mis entendimientos sobre cultivación. También compartí sobre la cultura tradicional y el por qué no era bueno desperdiciar la comida. Después de cenar, la ayudé con las tareas domésticas.

Mi comportamiento la conmovió y comenzó a visitarme. Con el tiempo, me regaló un edredón, un aire acondicionado y algunos muebles. Algunas veces también limpiaba mi casa. Un día que vino a visitarme, me lavó los pies. Había cambiado y yo estaba conmovida hasta el borde de querer llorar.

Me dijo que unos días atrás, hizo una compra y el vendedor le devolvió más cambio del que correspondía. Cuando se dio cuenta, le devolvió el dinero correspondiente. La elogié. Se alegró de que me agradara lo que hizo y se echó a reir. Mi nuera apoya mi práctica de Falun Dafa y me ha ayudado con algunos de mis trabajos de Dafa. Su cambio se produjo debido al poder de Dafa.