(Minghui.org) Soy una practicante de Falun Dafa de 83 años que comenzó a cultivarse en 1994. En el pasado, sufrí de gastritis crónica, anemia, hipotensión, taquicardia, desmayos frecuentes y dolores de espalda. En ocasiones, mi condición gástrica empeoraba tanto que no podía comer debido a los vómitos severos. Entonces me veía obligada a recibir infusiones intravenosas solo para sobrevivir.

En 1993, una amiga me presentó a Falun Dafa. Finalmente me convertí en practicante y encontré muchos milagros después.

Participando en la “Exposición de Salud Oriental de 1993”

En diciembre de 1993, tuve el privilegio de asistir a la “Exposición de Salud Oriental” celebrada en Beijing. El estand de "Falun Gong de China" estaba repleto de gente esperando en fila para recibir los turnos. Al llegar tarde, no conseguí un turno para las sesiones de la mañana ni de la tarde, a pesar de haber esperado mucho tiempo. Mientras me preparaba decepcionada para irme, un miembro del personal corrió hacia mí y me informó que un paciente no había aparecido. Me preguntó si quería quedarme con ese turno. Felizmente, acepté con gratitud.

Habiendo obtenido este precioso turno, inmediatamente decidí pedirle al Maestro Li Hongzhi (el fundador) que curara a mi nieto de su arritmia y taquicardia. Como el Maestro Li estaba demasiado ocupado, uno de sus estudiantes trató a mi nieto. ¡Mi nieto se curó al instante! Después de regresar a casa, podía correr, saltar e incluso jugar al fútbol. Este milagro sorprendió a toda mi familia. Durante años habíamos ido a los principales hospitales famosos, pero sin éxito. Sin embargo, una sola sesión de tratamiento por un maestro de qigong ¡lo curó completamente! En el examen médico posterior de mi nieto, los médicos del hospital se sorprendieron al ver que su condición había desaparecido.

Durante la “Exposición de la Salud”, también conseguí un libro, Falun Gong de China, y un video de instrucción de los ejercicios. También tuve la suerte de conocer al Maestro Li en el estand. Conseguí que mi libro fuera firmado por el Maestro, una experiencia tan emocionante y abrumadora que me quedé sin palabras. Cuando el Maestro firmó su nombre, experimenté una sensación indescriptible de comodidad, ligereza y felicidad. Después, me regañé por no haber dicho ni una palabra de agradecimiento.

Volví a casa de la exposición, con frío por el aire del invierno y hambrienta. Devoré un gran tazón de arroz antes de recordar mi condición estomacal crónica. Sin embargo, mi estómago no me molestaba en lo más mínimo. Estaba tan feliz y emocionada que apenas podía quedarme quieta. ¡El Maestro me había tomado bajo su cuidado! ¡Falun Dafa me salvó! Mi marido estaba igualmente sorprendido y estaba de acuerdo en que Falun Dafa no era una práctica normal.

En 1994, me convertí formalmente en practicante de Falun Dafa. Mis enfermedades desaparecieron y me volví más enérgica, despreocupada y alegre. Comencé a engordar y a ganar más resistencia a medida que mi salud mejoraba a pasos agigantados.

Participación en las conferencias del Maestro

Durante la Exposición de Salud Oriental de 1993, tuve la oportunidad de asistir a conferencias del Maestro. Cuanto más escuchaba, más asombrada me sentía. El hincapié del Maestro en los valores morales ¡era algo de lo que nunca había oído hablar antes! Me sentí eufórica al encontrarme con ¡este Fa único en la vida! De la conferencia del Maestro, aprendí el verdadero significado de la vida y la razón detrás del sufrimiento humano. Solo regresando a nuestros orígenes podremos lograr nuestra verdadera meta en la vida. Las enseñanzas del Maestro, profundas pero fáciles de entender, fueron el empujón final que necesitaba. Decidí convertirme en practicante de Falun Dafa.

Durante la conferencia, el Maestro dijo que ayudaría a todos a ajustar sus cuerpos. Pidió a todos los presentes que se pusieran de pie, que pensaran en su propia enfermedad o en la de un miembro de la familia, que extendieran una mano, que dieran un pisotón, que cerraran los ojos y que relajaran sus cuerpos. El Maestro enviaba los Falun para ajustar los cuerpos de la persona. Durante esa sesión, pensé en los cálculos biliares de mi hija. ¡Desde entonces, sus cálculos biliares han desaparecido! Falun Dafa no solo me salvó a mí, ¡sino también a mi familia!

Bendecida por Dafa

Mi marido también sufría de mala salud. Sus varias enfermedades incluían alta presión arterial, enfermedad cardíaca coronaria, dolor de espalda severo, próstata agrandada y un sistema inmunológico deficiente. Visitante frecuente del hospital, se sometió a una variedad de terapias chinas y occidentales a largo plazo.

Después de haber sido testigo de los muchos beneficios sobrenaturales que Dafa aportó a su familia, mi marido estaba tan profundamente convencido de los poderes de Falun Dafa que también él se dedicó voluntariamente a la cultivación. Sus enfermedades pronto desaparecieron milagrosamente y ahorramos mucho dinero en gastos médicos. Mis hijos se alegraron mucho al ver su recuperación y pudieron seguir sus vidas con mayor tranquilidad.

Después de haberse beneficiado mucho de Falun Dafa, mi familia siempre está buscando oportunidades para difundir Dafa. Hemos repartido copias de los libros del Maestro y entregado tarjetas de memoria que contienen materiales de aclaración de la verdad a familiares y amigos. También visitamos sus casas para enseñarles los ejercicios. Hasta la fecha, muchas personas se han beneficiado de la práctica de Falun Dafa.

La suegra de mi hija del medio era una paciente hospitalizada a largo plazo. Después de entender la verdad, comenzó a escuchar los programas de Radio Minghui y recitó: "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia- Tolerancia es bueno". Justo cuando su condición empeoró, el Maestro intervino. Fue devuelta a la vida y restaurada su salud, viviendo sus años de retiro en felicidad.

La suegra de mi hija menor sufría de cáncer rectal. Fue admitida en el hospital a medida que su estado se agravaba progresivamente. Mi esposo y yo preparamos algunos materiales de aclaración de la verdad y emprendimos el largo viaje para verla. Esta mujer quedó impresionada con nuestra robusta salud física y resistencia, así como con nuestra sincera preocupación por su bienestar. Ella decidió poner su confianza en Dafa, recitó en silencio "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", y se retiró de las organizaciones del partido comunista chino (PCCh).

Su salud mejoró y pronto fue dada de alta del hospital. Pudo volver a ayudar con las tareas domésticas. Su hija estaba tan impresionada por la rápida recuperación de su madre que no necesitaba que la convencieran para creer en la bondad de Dafa. Inmediatamente dejó el PCCh y las organizaciones de jóvenes pioneros y nos agradeció sinceramente por ayudar a su madre.

Mi marido aprovecha cada oportunidad para ensalzar la bondad de Dafa y aclarar los hechos sobre el malicioso PCCh. Muchos de sus amigos aprendieron la verdad detrás de la persecución durante sus reuniones y decidieron abandonar el PCCh.

Mi prima era un paciente con cáncer de pulmón que, habiendo entendido la verdad detrás de la persecución, decidió abandonar el PCCh. A menudo recitaba en silencio "Falun Dafa es bueno. Verdad- Benevolencia- Tolerancia es bueno", y su salud empezó a mejorar. El año pasado decidió convertirse en cultivadora de Dafa, diciendo: "Me he beneficiado de Falun Dafa. Quiero extender la práctica a otros. Solía creer en las mentiras y la propaganda que se difundían en la radio y la televisión. Ahora le ofrezco mis disculpas al Maestro Li. Falun Dafa es una buena práctica y agradezco al Maestro Li por salvarme". Ahora, mi prima frecuentemente les cuenta a otros sobre la efectividad de Falun Dafa para curar enfermedades y mantener la salud. También aclara los hechos sobre la persecución a los practicantes de Falun Dafa por parte del PCCh.

A medida que más personas se convencen de la bondad de Dafa, deseo que más chinos puedan escuchar y aceptar la verdad, obtener la salvación y ¡disfrutar de un futuro mejor!