(Minghui.org)

¡Saludos, Maestro!

¡Saludos, compañeros practicantes!

Me gustaría aprovechar la oportunidad en esta conferencia para reflexionar sobre mi camino de cultivación y compartir mi experiencia con el Maestro y los compañeros practicantes.

Yendo a China para defender al Maestro y a Dafa

El 20 de julio de 1999, el partido comunista chino (PCCh) comenzó la persecución en contra de Falun Dafa, también llamado Falun Gong. Leí en el sitio web Minghui que la persecución estaba empeorando en China, mientras que cada vez más practicantes estaban aclarando la verdad sobre Falun Dafa. Pensé que, al cultivarnos en Dafa, los practicantes dentro y fuera de China deberíamos ser un solo cuerpo. Sentí que debía ir a Beijing y hablar por el Maestro y Dafa.

El consulado chino de Sídney había rechazada mi visa para entrar a China antes de volar a Hong Kong, porque el PCCh comparte su base de datos central de disidentes a nivel mundial. Pensé: "Bueno, hice todo lo posible, y debería volver a Australia". Pero había otra voz en mi mente: "La cultivación es como un barco que navega contra la corriente, debe avanzar o será empujado hacia atrás". Sabía que no estaba listo para rendirme. Eventualmente, un practicante encontró algo para mí: contraté un barco privado y pude entrar a China.

A mi llegada, me puse en contacto con practicantes locales. Uno me dijo que Chen Zixiu de la ciudad de Weifang, provincia de Shandong, había sido perseguido hasta la muerte por el PCCh. Ese fue el primer suceso conocido de este tipo de crimen. Me pidieron que me dirigiera a Weifang para obtener documentos de primera mano de Chen Zixiu y subir la información al sitio web Minghui para exponer el crimen.

Implicaba enfrentar muchos desafíos: recorrer 900 kilómetros, sin estar familiarizado con manejar del lado derecho de la carretera, y sin un GPS, ya que no estaban disponibles en aquella época.

Pero el Fa del Maestro resonó en mi mente:

“… si ves un asesinato o un incendio intencional y no te ocupas, esto es una cuestión de xinxing; de otro modo, ¿cómo reflejas que eres una buena persona? Si ni siquiera te importan un asesinato o un incendio, ¿de qué cosas te ocupas tú?” (Zhuan Falun, Novena Lección).

Así que contesté tranquilamente que iría. Salimos a la mañana siguiente y llegamos a Weifang tarde en la noche. Conocimos a la hija de Zixiu y a otros practicantes locales. Me dieron algunas de sus fotos y documentos sobre su caso. Después de solo unas horas de sueño, comenzamos nuestro viaje de regreso. Un practicante nos recordó la fuerte presencia policial que custodiaba la puerta de la ciudad y sugirió ocultar los documentos en algún lugar del auto.

Me calmé y vi que me estaban observando muchos pares de ojos, tanto de dioses como de demonios. Pensé que en ninguna parte sería tan seguro como llevar los documentos yo mismo, así que los puse en los bolsillos de mi camisa y me preparé para protegerlos con todo lo que pudiera. Recité los principios de Dafa de "Verdad, Benevolencia, Tolerancia" varias veces antes de iniciar el camino de regreso.

En la puerta de la ciudad, un policía me detuvo y comenzó a inspeccionarme. Recordaba constantemente que tenía que mantenerme tranquilo, como nos dijo el Maestro: “Sólo manteniéndose inamovibles, serán capaces de manejar todas las situaciones” (Exponiendo el Fa en el Fahui del Medio Oeste de los Estados Unidos).

Con la protección del Maestro, atravesé la puerta con éxito y regresé a Beijing. En un restaurante, entregué los documentos de forma segura a un practicante que estaba en contacto con Minghui, y el caso de Zixiu fue expuesto a nivel mundial.

Arrestado y detenido en la prisión del distrito seis de Beijing

Unos días después, nos enteramos que en Shandong había un reportero del periódico Washington Post. Decidimos encontrarlo, hacer una entrevista y exponer el crimen. Sin embargo, fui arrestado por policías encubiertos mientras salía de Beijing, y fui llevado a la prisión del distrito seis.

En la celda, le dije a los prisioneros de qué se trataba Falun Dafa, su persecución por el PCCh, y también cómo y por qué había venido a Beijing. Les dije que todo lo que quería era defender a Dafa y al Maestro. Además, les expliqué cuán solidaria y protectora era la comunidad internacional hacia Falun Dafa. Por mi sinceridad, me gané su confianza y simpatía, pero se preocuparon por mi situación.

Recordé que el Maestro dijo:

“Mis raíces están todas atadas al universo, y quien pueda tocarte a ti, entonces puede tocarme a mí; hablando claramente, él ya puede tocar a este universo” (Zhuan Falun, Primera Lección).

Les dije que no se preocuparan porque solo cuenta lo que dice nuestro Maestro. Pensé que no habían entendido bien lo que había querido decir.

En medio de la noche, cuando fui interrogado por un policía, también le presenté a Falun Dafa. Mientras él fumaba, el interrogador reflexionó y dijo: "Entraste a China sin una visa válida, lo que es violar la ley, entonces te podemos condenar por el cargo de entrada ilegal". No me asusté en absoluto y respondí: "Tanta gente entra ilegalmente a Taiwán, Europa y Estados Unidos, pero ¿has oído hablar alguna vez de alguien que entra ilegalmente a China? Yo apliqué oficialmente muchas veces, para visitar a mi familia y parientes, pero fui rechazado cada vez. El gobierno chino me privó de mi derecho básico como turista. Fue la culpa del gobierno. Desde 1997, cuando el Reino Unido cedió Hong Kong a China, esta ha operado bajo «un país dos sistemas». Ya que entré a China por Hong Kong, he estado viajado dentro del mismo país, entonces no tiene nada que ver con una entrada ilegal".

El policía quedó impresionado, no dijo ni una palabra más y me pidió que firmara un documento. Escribí "Falun Dafa es bueno" antes de apuntar mi nombre. Vi una luz irradiando de los caracteres que escribí. Me preguntaba si era porque mis ojos estaban cansados y doloridos, puesto que eran las 3 de la mañana, así que me froté los ojos, pero los caracteres seguían brillando.

El Maestro dijo:

“Cuando llegues a casa, escribe tú también unas palabras; no importa si tu escritura es buena o mala, pero, ¡hay gong!” (Zhuan Falun, Sexta Lección).

Me di cuenta de que el Maestro me estaba animando. ¡Gracias, Maestro! ¡Gracias, Dafa!

Pasó una semana rápidamente. Una noche, antes de acostarme, le dije al Maestro: "Como aquí todos ya han oído hablar de Dafa, pero muchos en Australia no lo conocen, creo que necesito irme a casa". A la mañana siguiente, un policía me dijo: "Empaca tus cosas, te enviaremos de vuelta a Australia". Después de empacar, me despedí de todos los prisioneros: "Voy a regresar a Australia. Espero que cuando los liberen, puedan aprender Falun Dafa. Es beneficioso para ustedes y para la sociedad". Uno de ellos respondió: "De hecho, es como usted dijo -lo que cuenta es lo que dice el Maestro. ¡Su Maestro es realmente grandioso!".

Siguiendo la guía del Maestro y estudiando bien el Fa

Durante los más de 20 años de mi camino de cultivación, recordé una de las enseñanzas del Maestro particularmente bien:

“Para capacitarte verdaderamente a que asciendas a través de la cultivación, he utilizado un método, el cual ha sido tomar lo que puedo darte y aquello con lo que puedo ayudarte, y reducir todo ello en el libro del Fa; lo único que queda es ver si tú deseas obtenerlo” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Australia).

Cuando estudiaba el Fa a diario, el Maestro a menudo me revelaba nuevos niveles de significado. También vi mi columna de gong crecer sorprendentemente rápido.

Pero, en algún momento, sentí que me quedaba estancado y no podía elevarme más. Un día, cuando estaba recitando Zhuan Falun, al llegar a la línea "soy una persona que refina gong” (Zhuan Falun, Sexta Lección), el caracter chino para Gong se convirtió en el del "público" (tienen la misma pronunciación). Esto me dijo que ya era el momento de cambiar mi entendimiento fundamental acerca de la cultivación.

Desde el principio, todo lo que quería hacer era cultivarme. Quería mejorar, nadie podía molestarme, lo quería de esta manera, de esa manera, y así sucesivamente. Tenía un ego enorme. Incluso cuando promovía Dafa y trabajaba en proyectos, todavía estaba centrado en mí. Empecé a darme cuenta de que debía poner el Fa en primer lugar, ya que es el fundamento de todo; debería asimilarme al Fa en lugar de a mis deseos.

Realmente sentí lo que dijo el Maestro:

“¡tras el verde oscuro del sauce, se hallan resplandecientes flores y otra nueva aldea!” (Zhuan Falun, Novena Lección).

Ulteriormente, a través del estudio del Fa, me iluminé a niveles más altos de los principios del Fa. Me di cuenta de que un individuo es como una partícula del Fa, moviéndose en el universo basado en la Ley del universo.

Una vez durante la meditación vi que varios budas, Daos y dioses dentro de mi dimensión me estaban mirando. Dijeron: "Se ha logrado la colocación del Paso Prodigioso. Este chico es educable". Luego desaparecieron uno tras otro. La voz del Maestro apareció de alguna parte, diciendo: "Necesitas cultivar un universo".

Mi mente estaba completamente en blanco en ese momento. Entonces empecé a pensar en lo difícil que sería cultivar un universo. El Maestro pareció verme dudando e imprimió en mi mente otro fragmento del Fa:

"Esto se debe a que el refinamiento de nuestro gong es muy grande y equivale a refinar el universo entero" (Zhuan Falun, Quinta Lección).

Entonces otro gran caracter apareció ante mí: "acomodar". Fortaleció mi fe, y decidí en silencio cultivarme y practicar.

Puesto que hay tantas nociones posnatales en mi mente, a veces caigo en argumentos interminables. Un día me encontré con este Fa:

“…puede empezar desde el punto de acupuntura baihui (o también puede salir desde el punto huiyin); cuando sale, va por el sitio de unión entre ambos lados, yin y yang” (Zhuan Falun, Octava Lección).

Me di cuenta de que un buen cultivador debería estar más allá del ying y el yang [mujer – yin, hombre – yang]. Cuando lo logro, me elevo por encima y más allá de tales conflictos.

El otro día, se reveló otra capa de significado en el siguiente Fa de la enseñanza del Maestro:

“Esto se debe a que el refinamiento de nuestro gong es muy grande y equivale a refinar el universo entero. Entonces, piensen todos, dentro de este universo hay dos grandes escuelas, la Escuela Fo y la Escuela Dao; si se excluye a cualquiera de las dos, no se puede constituir un universo íntegro y no se puede decir que el universo está completo” (Zhuan Falun, Quinta Lección).

Los compañeros practicantes vienen de paraísos diferentes; algunos son budas, otros son Daos, y también hay algunos de la Escuela Qimen. Por lo tanto, debería ampliar mi capacidad para incluir a tantas personas como sea posible.

Me doy cuenta de que cada conflicto es una buena oportunidad para aumentar mi capacidad. Cada vez que me siento "infeliz", debe haber algunos apegos en mí, y es momento de que los encuentre y los deje ir. Cada vez que encuentro que mis familiares o amigos son raros, aprendí a decirme: "Es el momento de que mejore".

El Maestro dice:

“La Escuela Dao normalmente considera la parte superior del cuerpo como yang y la inferior como yin” (Zhuan Falun, Quinta Lección).

Creo que, si siempre veía deficiencias en otras personas, era lo mismo que mirar a la gente desde la perspectiva de la parte inferior. Debido a que estaba agachado a esa perspectiva baja, estaba viendo su lado negativo, o yin; solo elevando mi xinxing soy capaz de ver la parte superior (yang), el lado bueno de los demás.

Mejorando mientras distribuyo los periódicos de La Gran Época

La infiltración del poder blando del PCCh dejó a muchos occidentales y al gobierno australiano con una opinión sesgada sobre Falun Dafa. Muchas personas no podían ver la intención malvada del PCCh. A principios de este año, La Gran Época (LGE) en inglés finalmente reanudó su publicación, después de haber sido discontinuado por un tiempo. Este sería un medio poderoso para aclarar la verdad al mundo occidental.

Canberra es sin duda una ciudad importante en la red de distribución de LGE en inglés. Debido a que los periódicos están impresos en Sídney, alguien necesita llevarlos a Canberra una vez que están impresos.

Un día, un practicante me propuso encargarme de transportar el periódico a Canberra. Pensé que el viaje de ida y vuelta tomaría más de 10 horas en un día, cada semana. Además, si no trabajaría el día en que necesitaría manejar a Canberra, perdería mis ingresos de ese día. Así que me negué. Pero el practicante insistió, diciendo que era realmente difícil encontrar a alguien que se encargara de esto, me rogó que lo reconsiderara y subrayó la importancia de que el periódico llegara a las oficinas gubernamentales y a los niveles más altos de la sociedad.

Asumir o no el cargo fue una decisión difícil para mí. Entonces pensé: ¿no había seguido al Maestro para que viniera al mundo a salvar a los seres conscientes? Esta es mi misión. Así que le contesté que sí. A través del proceso, pude ver que todavía estaba apegado a los beneficios en la sociedad de la gente común.

Una noche, estudié este Fa del Maestro:

“Piensen todos un poco, ¿eres o no eres tú quien está sufriendo clara y conscientemente?, ¿es o no es tu espíritu primordial principal quien se está sacrificando?, ¿eres o no eres tú quien pierde las cosas clara y conscientemente entre la gente común? Entonces este gong debes obtenerlo tú, porque quien pierde es quien obtiene” (Zhuan Falun, Octava Lección).

Me sentí avergonzado de mi pensamiento anterior. Australia es un país democrático, y los funcionarios gubernamentales son representantes de la gente en ese país. Si entienden la verdad y eligen un futuro brillante, significa que todas las personas que representan también hacen una buena elección. Es la misma idea que los cultivadores que sirven como representantes de nuestros seres conscientes en nuestros paraísos. Me di cuenta de que esto es algo importante, así que después de eso me sentí tranquilo acerca de mi decisión.

En el segundo día de mi primer viaje a Canberra, tomé trabajos de distribución adicionales, incluyendo la entrega a 11 concejales, dos miembros del Parlamento y un miembro federal. Estoy muy agradecido al Maestro, a Dafa y a mis colegas del periódico La Gran Época. Me siento muy honrado de tener la oportunidad de hacer estas tareas.

¡Atesoremos la oportunidad de cultivarnos, que viene solo una vez en una eternidad, y hagamos bien las tres cosas! ¡Debemos comparar cómo hemos estudiado y nos hemos cultivado, para mejorar como un solo cuerpo y para salvar a más seres conscientes!

¡Gracias, Maestro! ¡Gracias, compañeros practicantes!

(Presentado en el Fahui de Australia 2019)