(Minghui.org) Saludos, Venerable Shifu. Saludos, compañeros practicantes.

Crecí en un pueblo llamado Santa Isabel ubicado al sur de la provincia de Santa Fe, Argentina, tengo 43 años. Mi infancia giró en torno a la bicicleta, el barrilete y juegos simples que hoy casi se han perdido aún en los mismos pueblo. Fui criado por mis abuelos en un entorno humilde y con costumbres de campo, en donde todavía se valoraba mucho la palabra.

Llevando una vida de excesos

A los 18 años dejé el campo para irme a Rosario, una gran ciudad que queda a unos 180 km de donde crecí. Estudié música y trabajé, así como vinieron cosas buenas también vinieron cosas no buenas, terminé dedicando muchos años de mi vida a la música y con esto llegaron los excesos de alcohol, noche, drogas, etc. Fueron muchos años en los cuales tenía varias amistades, unas de ellas fue con la que compartía literatura. Con este amigo nos conocíamos casi desde la infancia, aunque era unos años más chico que yo, creció a una cuadra y media de mi casa en el pueblo.

Este amigo vio que las cosas en mí no andaban bien, mejor dicho , iban muy mal, me estaba deslizando hacia abajo. En ese momento, yo no me daba cuenta, Mi mente en ese tiempo estaba muy turbulenta, me encontraba falto de corazón, baja moral y tenía desde hacía muchos años una fuerte adicción con las drogas.

Conociendo a Falun Dafa

Para finales del 2009, este amigo me regala Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa. Me dijo que el libro era lo que yo necesitaba y también me describió los movimientos de los ejercicios y realizamos el primer ejercicio.

Al encontrarme con Zhuan Falun en mis manos, me dije: “wow, un libro azul con letras doradas como oro”. ¡Nunca había visto un libro así! me llamó enormemente la atención ya que era un lector entusiasta, ahora un libro chino, nunca lo hubiese imaginado.

Al leer Zhuan Falun por primera vez, en ese momento, observé que era diferente a los demás libros que había leído en toda mi vida. Previamente tuve dos intentos fallidos y recién la tercera vez pude leerlo por completo; y desde esa vez hasta hoy no he dejado de estudiarlo.

De esta primer lectura completa del libro me quedaron unas pocas cosas muy valiosas que con el tiempo pude sentirlas y vivirlas en lo profundo de mí. La primera es que sentí que es un libro guía para ser mejor persona, esto es lo que quería ser años atrás pero me había desviado muy lejos de ese camino. La segunda cosa que me quedó dando vueltas en la mente, fue una palabra: cultivación.

Por último, el primer Fa de Shifu que recuerdo de esa primera lectura, es:

“Pero te digo, en el xiulian genuino hacia niveles altos, definitivamente hay que dedicarse a una sola vía. Hay una cuestión que también tengo que decirte: en el presente, no hay una segunda persona transmitiendo gong genuinamente hacia niveles altos así como yo. Más tarde sabrás qué hice por ti, por eso espero que tu cualidad de iluminación no sea demasiado baja. Hay muchas personas que desean el xiulian hacia niveles altos; esta cosa ya ha sido puesta frente a ti, pero quizás tú todavía no puedes reaccionar; tú vas por todas partes tomando maestros y gastando tanto dinero, pero no puedes encontrarlo. Hoy esto te es llevado a la puerta de tu casa, ¡y quizás todavía no te das cuenta! Esto es justamente una cuestión de iluminarse o no y es también precisamente la cuestión de poder ser salvado o no” (Zhuan Falun)

La decisión de practicar Dafa

Al dar el primer paso en el camino de la cultivación, sentí inmediatamente lo precioso de esta práctica de cultivación.

Mi hermano menor que está casado con una mendocina, me invitó a un viaje a la ciudad de la provincia de Mendoza, al oeste de Argentina, a visitar a sus familiares. Acepté y pensé en utilizar este viaje para tomar una decisión internamente que era, volverme practicante de Dafa o no.

Me decidí a practicar Falun Dafa. Después de regresar a casa, tuve vómitos y diarrea, y tuve que quedarme en la cama. Mi familia quería llevarme a un médico, lo cual rechacé, porque sabía que el Maestro estaba limpiando mi cuerpo. Tardé unos días en recuperarme. Inmediatamente después de recuperarme decidí ponerme en contacto con otros practicantes.

Luego de unos meses sabía en mi corazón que tenía unirme a la práctica en grupo y así fue que para a mediados del año 2010 me uní al grupo de practicantes en la ciudad de Rosario. Cuando estuve allí, mi mente estaba tranquila y no tenía ninguna intención. Mientras hacía el tercer ejercicio, sentí que algo parecido a un globo grande fue extraído de mi cerebro. Después de ese día dejé de consumir drogas. Esto fue un milagro, ya que consumía drogas a diario desde hacía muchos años, pero desde ese día perdí el deseo. La bondad y misericordia de Shifu había eliminado el deseo por las drogas.

Al poco tiempo, usé todo mi tiempo libre exclusivamente para Dafa, fue un buen comienzo, pude estudiar mucho el Fa, teníamos sitio de práctica casi todos los días en Rosario, difundimos Dafa, en muchos lugares, parques, radio, periódicos. luego llevamos la muestra del Arte de Verdad, Benevolencia, Tolerancia a varios lugares de la ciudad muy importantes, fue un comienzo intenso en donde todo pasó en un par de años y mirando desde hoy, fue como un par de meses.

Shifu dijo:

“Estamos enseñándote cómo cultivarte hacia arriba, no dejamos que te surja ningún corazón de apego ni que dañes tu propio cuerpo. Nuestros sitios de refinamiento de gong son mejores que los sitios de práctica de gong de cualquier otro método de gong; si vas a refinar gong en nuestro sitio, es mucho mejor que si tú reparas la enfermedad. Mis Fashen se sientan en un círculo y por encima del sitio de refinamiento de gong también hay una cobertura, sobre la cual hay un gran Falun; un gran Fashen cuida el sitio sobre la cobertura. Ese sitio no es un sitio común, no es como esos sitios comunes donde se practica gong, es un sitio de xiulian” (Zhuan Falun).

Cultivar mi apegos fundamentales

Qing

Cuando Shen Yun vino a Buenos Aires en 2012, me compré un traje por primera vez, para ver Shen Yun. La actuación me conmovió profundamente en mi corazón. Después de ver el cuerpo de practicantes en Buenos Aires, y todas las actividades que estaban haciendo, pensé que este era un ambiente muy bueno para mi cultivación. Así que me mudé a Buenos Aires. Viví con varios practicantes. Estudiábamos el Fa en grupo todos los días por la mañana.

En poco tiempo se empezó a gestar un proyecto gastronómico, que se desarrolló rápidamente, y me invitaron a participar. Me negué, porque había trabajado varios años en gastronomía y sabía lo agotador que es. Me había prometido en el pasado que nunca más trabajaría en nada que tuviera que ver con la gastronomía. Además, mis ganancias en ese momento eran suficientes para mi supervivencia.

Esto se transformó en una prueba para mí. Tragando un poco de amargura y dejando de lado mi actitud negativa, acepté trabajar en el restaurante. Dejé de ser mi propio jefe para ser empleado y junto con esto el apego al orgullo. Este trabajo estaba directamente relacionado con mi camino de cultivación. De todos modos, era una bendición, ya que todos -desde mis jefas hasta mis colegas- eran practicantes.

Luego, a mediados de 2017, fui al país vecino de Uruguay para promover Shen Yun. Queríamos llevar Shen Yun a la sociedad principal de Argentina que va allí para sus vacaciones de verano. Esta fue la primera vez en mis siete años de cultivación que me quedé solo. Esta situación trajo sufrimiento y malestar interno, pero no podía entender lo que estaba sucediendo. Entonces, me di cuenta de que este sufrimiento tenía que ver con el apego al qing. Solo pude reconocerlo, porque estaba solo, el sentimentalismo se escondía detrás del apego al vínculo e incluía el apego a la soledad.

Todo era sobre el trabajo y la cultivación. No había nadie con quien hacer bromas y sonreír. Ese tipo de interacción con los demás me hacía sentir bien y me daba satisfacción mental. Este era un apego que había que eliminar.

Shifu dijo:

“El xiulian tiene que tener lugar en medio de esta tribulación para ver si puedes cortar y abandonar o no las siete emociones y seis deseos, y tratarlos con ligereza o no. Si justamente te aferras a esas cosas, no podrás completar tu xiulian. Todos los asuntos tienen sus relaciones causales y predestinadas; ¿por qué los seres humanos pueden ser seres humanos? Precisamente porque hay qing dentro de los humanos; el hombre vive justamente por este qing: el qing de parientes, el qing entre hombre y mujer, el qing de padre y madre, el qing de sentimientos, el qing de amistad, el qing de hacer cosas en razón del vínculo; donde sea que fuera, no se puede apartar de este qing; querer hacer o no, estar contento o descontento, amar y odiar, todo lo de la sociedad humana entera proviene de este qing (Zhuan Falun).

Corazón de validación

El corazón de validación se manifiesta fuertemente en mí, como generalmente, en la superficie se muestra al hacer cosas buenas, me ha sido muy difícil aceptar de que tengo este apego a validarme. Gracias a una compañera practicante que me lo señaló más de una vez pude empezar a verlo.

La primera vez que me lo señalaron, no lo acepté. Me defendí y expliqué mi razonamiento. La segunda vez que me lo dijeron, me dolió y luché en mi corazón. Me di cuenta de que tal vez realmente tenía este apego. Pero, elegí justificarme de nuevo.

Desde ese momento empecé a mirarme hacia adentro. Descubrí que, hasta cierto punto, había desarrollado un ego, y que había sido algo a lo que me había aferrado toda mi vida como herramienta de supervivencia en la sociedad. Nunca pensé que este ego me estaba dañando a mí y a mi entorno de cultivación.

Digo daño, porque cuando se manifiesta con fuerza, trato de imponer mis ideas a los demás y me niego a escuchar. Entonces, se vuelve dañino para mí y para los demás. También me di cuenta de que tenía su raíz en el apego en la envidia. Reconocer este apego fundamental fue el comienzo para poder eliminarlo.

Miedo y lujuria

Antes de entrar en la cultivación, era muy arrogante. Me jactaba de que no le temía a nada. En la superficie, di esta impresión, y con el tiempo, formé este tipo de personaje. Con el estudio del Fa, empecé a entender mi carácter, y detrás de la superficie de la arrogancia, el cuidado de mi reputación y un corazón astuto, estaba mi corazón de miedo.

Por ejemplo, cuando fui por primera vez a obtener una visa para ir a los Estados Unidos para asistir a un Fahui, tuve miedo. Cuando me enfrenté al funcionario de la Embajada, ese miedo me hizo dudar, y respondí de manera diferente a lo que había escrito en el formulario. La embajada rechazó mi solicitud.

La segunda vez que fui a solicitar mi visa, todavía tenía miedo en mi corazón, pero lo suprimí. En ese momento no entendí que suprimirlo no era suficiente. Tengo que estar más determinado en mi cultivación para eliminar este apego al qing y alcanzar el estándar. Me negaron la visa de nuevo. De hecho, mi estado de ánimo era aún peor que la primera vez.

No solo interfería con mi corazón de miedo, sino también con la lujuria. En todos mis apegos, este apego presentaba una gran dificultad para mi cultivación. Me ahogué mental y físicamente en este apego. No pude encontrar placer mental y físico, y durante mucho tiempo pensé en dejar de cultivarme, y que no era digno de cultivar Dafa

Las sustancias corruptas dentro de mí estaban interfiriendo con las actividades que estábamos haciendo en ese momento. Esta ha sido una gran mancha en mi camino de cultivo que nunca olvidaré.

Siempre estaré agradecido por el apoyo de mis compañeros practicantes. Todo el esfuerzo de nuestra asociación local de Dafa me mantuvo en mi camino de cultivación. Las actividades y los proyectos en los que participé ayudaron a fortalecer mi voluntad de seguir cultivándome.

Entonces, un día me puse de rodillas y le pedí al Maestro que me ayudara a eliminar esta sustancia de lujuria. Estaba decidido a no querer esto. Poco a poco mi cabeza se fue aclarando. Comprendí que solo podía mejorar estudiando elFa, limpiándome y soportando las críticas. Estuve decidido durante varios años, pero no pude eliminar este apego. De vez en cuando no pasaba una prueba. Mi estado es ahora completamente diferente al del pasado, cuando estaba atrapado profundamente en este apego. Puedo sentir que he mejorado, pero todavía necesito ser mucho más diligente, así podré eliminar completamente este apego a la lujuria.

Este año, animado por mis compañeros practicantes y por la Asociación de Falun Dafa, solicité, por tercera vez, la visa a los EE.UU. para ir al Fahui -esta vez la conseguí. Fue realmente algo maravilloso, una experiencia única que voy a llevar en mi corazón para siempre. Obtener la visa significó que pude asistir a la conferencia, ver a Shifu, estar con muchos otros practicantes, participar en el desfile, y hacer la formación de caracteres chinos con casi 5.000 practicantes. Para mi cultivación, fue un gran impulso. Fue como si me dieran un aire fresco y renovador - estoy profundamente agradecido con el Maestro.

Además, quiero agradecer a mis compañeros practicantes, por su apoyo incondicional a lo largo de los años.

(Presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencias en Buenos Aires, Argentina 2019)