(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 1994, ahora tengo casi 80 años. Asistí a una de las conferencias que el Maestro Li Hongzhi, Fundador de Falun Dafa, dio en mi área.

Hacía los ejercicios con otros practicantes todos los días en el parque, antes de que comenzara la persecución a los practicantes de Falun Dafa en China en 1999. Se sentía muy bien hacerlos al aire libre,  estaba lleno de energía todos los días. Mi salud mejoró mucho y varios años después, todavía me siento bendecido por practicar Falun Dafa.

Abandonando el miedo

Me sentí muy triste al no poder practicar los ejercicios en lugares públicos luego de que comenzara la persecución, porque obtuve muchos beneficios, mental y físicos, al practicar al aire libre.

Me di cuenta de la importancia de practicarlos al aire libre cuando el Maestro dijo:

"Este ambiente es la mejor manera para cambiar la superficie de una persona. Las elevadas conductas que los discípulos de Dafa han formado en este ambiente –incluyendo cada palabra y cada acción– pueden hacer que la gente reconozca sus propios defectos y encuentre en dónde se quedan cortos; puede conmover el corazón de otros, refinar los comportamientos de la gente y puede hacer que la gente se mejore más rápidamente" (Ambiente, Escrituras esenciales para mayor avance).

Es importante que los practicantes en China consideren su seguridad y la situación en el país antes de hacerlos en lugares públicos. Volví a practicarlos al aire libre el 9 de junio de 2011 y no me detuve ni un solo día, sin importar el clima. El Maestro extendió mi vida cargando gran parte de mi yeli (karma) y sé que nunca podré recompensarlo.

Cuando empecé a hacerlos nuevamente al aire libre, sentía que el ambiente que me rodeaba mejoraba, me sentía rodeado de un campo de energía fuerte y recto.

En esos momentos noté que siempre había un coche esperando afuera de la puerta de mi complejo residencial, pero mi corazón no se movía. Nada puede cambiar mi determinación en mis creencias. Transcurrido un tiempo, el coche ya no estuvo más. Mis vecinos incluso me animaron a seguir practicando.

Estudiando bien el Fa

Al estudiar el Fa puedo mantener un buen ambiente para practicar los ejercicios al aire libre. Así que asisto al estudio del Fa en grupo,  y también estudio el Fa y lo memorizo por mi cuenta . Utilizo cada minuto libre para memorizar el Fa.

Tengo ganas de practicar los ejercicios al aire libre y mi cuerpo se llena de energía después de hacerlos.

Mis amigos y parientes admiran mi buena salud porque saben lo mala que era antes. Están asombrados por el poder de Falun Dafa.

Manteniendo pensamientos rectos

Enviar pensamientos rectos es una de las tres cosas que los practicantes debemos hacer.

El Maestro dijo:

"Los pensamientos rectos e indestructibles hacia la verdad del cosmos, forman los cuerpos jingang, benevolentes y sólidos como piedra de los discípulos de Dafa, espantan a todo mal, y la luz de verdad que emiten hace que se desintegre de los pensamientos de todos los seres, todos los elementos no rectos. Sea cual sea la fuerza de los pensamientos rectos, así de grande será su poder" (También en unas pocas palabras, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

A veces tengo miedo y mi corazón no está firme. Pensé que debía mantenerme a salvo y practicar los ejercicios en el interior. Sin embargo, después de enviar pensamientos rectos, mi miedo desapareció.

A casi dos meses de regresar a la práctica de los ejercicios al aire libre, mi pierna mala mejoró y mi cuerpo que estaba inclinado hacia la izquierda luego de una cirugía, se enderezó. Podía sentir mi cuerpo sanar rápidamente y todo el dolor desapareció.

Un día, oficiales de la división de seguridad nacional vinieron a mi casa y amenazaron con arrestarme si no dejaba de hacer los ejercicios. Les señalé que estaban siendo utilizados por el partido comunista chino (PCCh) y que serían responsables de sus acciones cuando el PCCh perezca y pronto se fueron.

Un invierno un auto me atropelló y sangré mucho. Luego, practiqué los ejercicios como de costumbre, y nuestro bondadoso Maestro me ayuda cada vez que tengo una gran tribulación, sin su protección no habría podido atravesarlas.

La melodiosa música de los ejercicios de Dafa hace eco en mi comunidad todos los días. Puedo sentirla purificando el medio ambiente así como mi cuerpo.

Abandoné mi apego a curar mis enfermedades. Eliminé mis apegos al miedo y a la búsqueda de consuelo en el duro entorno de China. Mi bondad y benevolencia aumentaron y mi xinxing mejoró. Estoy más firme en mis creencias y me veo mucho más joven que mi edad y tengo mucha energía.

¡Gracias, Maestro, por darme una nueva vida!