(Minghui.org) En julio de 1999, Jiang Zemin y el partido comunista chino (PCCh) lanzaron la campaña de persecución contra Falun Dafa (también conocido como Falun Gong). Aunque había practicado Falun Dafa solo por algo más de un año, gracias a la práctica experimenté cambios notables en mi carácter y en mi salud. Así que no entendía por qué alguien podría perseguir una práctica tan maravillosa. Practicaba Falun Dafa en el ejército y abordé un tren a Beijing para exigir justicia para la disciplina.

Eso fue a fines de diciembre de 1999, cuando comenzaba a bajar la temperatura. Al pasar mi tren por Qinhuangdao alrededor de las 2 de la madrugada, un guardia ferroviario inspeccionó nuestros boletos. Encontró un pasajero sin boleto y le pidió que pagara. El pasajero, un hombre de aspecto desaliñado de unos 50 años, dijo que no tenía dinero y que estaba a pocas paradas de su destino. El guardia le dijo que tenía que bajarse en la siguiente parada y luego salió de nuestro vagón.

Pensé que el guardia no cumpliría su amenaza, pero cuando el tren se detuvo en la siguiente parada, regresó para sacar al desafortunado hombre. Hacía mucho frío afuera. ¿A dónde iría el hombre sin dinero en medio de la noche en un lugar extraño? No podía dejar que eso sucediera, así que pagué el boleto del hombre para evitar que lo echaran del tren.

Unas horas más tarde, cuando llegué a la Plaza de Tiananmen, no tenía idea de qué hacer y con quién hablar. Simplemente me senté en los escalones. Después de mucho tiempo, un policía armado llegó a interrogarme. Le mostré mi documento de oficial del ejército. Le echó un vistazo y se fue.

Sabiendo que no podía quedarme sentado allí, le pregunté a uno de los policías armados: "Escuché que están arrestando a los practicantes de Falun Dafa que vienen a la plaza". Me preguntó: "¿Usted practica Falun Dafa?". Entonces fui llevado a una camioneta de la policía estacionada en el lugar.

Los policías de la camioneta me registraron y, aunque no encontraron nada más que el pase como oficial del ejército, un policía me golpeó la cabeza con un objeto que tenía en su mano. El ejército nos entrena sobre algunos principios legales básicos, por lo que sabía que el policía había infringido la ley y descaradamente había ignorado la ley. Siendo yo un oficial del ejército en actividad, no tenía derecho a usar la fuerza sobre mí. Además, no había infringido ninguna ley; todo lo que podían hacer era enviarme de vuelta a mi cuartel.

El policía me pregunta por qué practico Falun Dafa

Mientras me detenían en la camioneta policíaca, uno me preguntó por qué practicaba Falun Dafa. Le dije: “Cuando comencé a practicar, mis dolores de estómago desaparecieron. Desde pequeño tuve frecuentes dolores de estómago y vomitaba todo el tiempo. Una vez el malestar duró medio mes por tomar un sorbo de té frío y ningún medicamento me ayudó".

Desde que comencé a practicar Falun Dafa hace más de un año, no he experimentado ningún dolor de estómago. Y desde que tengo memoria, siempre he tenido una mente muy activa. En ocasiones no la podía controlar, imaginando todo tipo de cosas. Si no estaba contento o enojado, mis pensamientos se disparaban. En la noche era peor. Al menos dos horas antes de dormirme todo tipo de ideas pasaban por mi mente. Me dolía la cabeza por el exceso de trabajo, y eso parecía empeorar a medida que pasaban los años. No había dormido bien durante años. Tomaba medicamentos y suplementos para la relajación, sin lograr mejorar. Cuando empecé a practicar Falun Dafa, cada vez que mi mente empezaba a vagar mientras trataba de dormir, me venían a la mente las palabras del Maestro Li [Hongzhi], el Fundador de Falun Dafa:

Tranquilo y sin pensar—
Prodigiosas maravillas emergerán"

En el Dao, (Hong Yin).

“Así era capaz de detener mis pensamientos y entraba en un sueño profundo. Solía envidiar a las personas que podían quedarse dormidas en el momento en que su cabeza tocaba la almohada. Me complace decir que ahora también puedo dormirme fácilmente cuando estoy cansado".

El policía me preguntó otra vez por qué practico Falun Dafa

El policía me impidió seguir hablando porque le pareció que exaltaba los beneficios de Falun Dafa. Sin embargo, poco después, nuevamente me hizo la misma pregunta: ¿por qué practica Falun Dafa? Retomé mi historia y le conté que de camino a Beijing en el tren, un pasajero no tenía dinero para su boleto, así que se lo pagué para evitar que lo echaran del tren. El policía dijo que me habían estafado. Le dije que una vez vi unas pocas docenas de yuanes en el suelo que alguien había tirado, pero no pensé en recogerlas. El policía replicó que algunos no practicantes harían lo mismo. Le dije que me estaba comparando con lo que solía ser.

Le conté: "Antes de practicar Falun Dafa, recogía el dinero que alguien había perdido. La persona que había perdido el dinero llevó a su padre a buscarlo y le dijo a su padre el lugar exacto donde lo había perdido. Sabía que el dinero que yo recogí era suyo, pero no se lo devolví. Después de que empecé a practicar Falun Dafa, me sentí terriblemente culpable por eso. La culpa ha permanecido y, a veces, hablar de eso me hace llorar. Otra vez fui tentado con el dinero. En un viaje de trabajo llevaba más de diez mil yuanes en efectivo. Hubiera sido bastante fácil apropiarme de unos pocos miles de yuanes para mi beneficio personal pues no necesitaba comprobarlo, pero no pensé hacerlo en absoluto".

El policía insistió en que algunos no practicantes eran igual de honestos. Respondí de la misma manera: me estaba comparando con lo que solía ser. Antes de practicar Dafa, robé muchos artículos del ejército. Me beneficiaba con cualquier cosa y con todo lo que pudiera serme útil en casa, e incluso de cosas que no me serían de utilidad. Sobre el tema de la honestidad, dije que era bastante común que los oficiales del ejército frecuentaran clubes y bares para entretenerse, o para socializar con funcionarios locales. He participado en estas actividades manteniendo el decoro y nunca he hecho nada inapropiado.

El policía me preguntó por qué practico Falun Dafa por tercera vez

El policía me detuvo otra vez porque yo seguía hablando de la bondad de Falun Dafa. Y nuevamente me hizo la misma pregunta, lo que me dio otra oportunidad para continuar mi historia: "Nuestra unidad del ejército pasó por una reestructuración, y todo el personal sujeto a esta buscaba quedar bien con sus superiores, para poder obtener un buen puesto. Mi superior me instó a hacer lo mismo e incluso me permitió reclamar oficialmente todos los gastos relacionados. Rechacé su oferta.

También abandoné el juego unos pocos meses después de comenzar a practicar Dafa. Los juegos de azar solían ser la causa de muchas discusiones con mi esposa y casi terminaron con nuestra familia. Beber alcohol también era otro problema. En esta época, puede ser difícil evitar el consumo de alcohol cuando se desempeñan los deberes como un oficial del ejército. Pero mi cuerpo no aceptaba el alcohol, cuando bebía tenía vómitos, dolor en las articulaciones y dolores de cabeza. Después de una terrible resaca, juraba nunca más volver a beber, pero lo olvidaba en el momento en que se me presentaba la oportunidad de beber. Sin embargo pude dejar de beber unos meses después de que comencé a practicar Dafa.

Mi historia sobre lo que gané al practicar Falun Dafa llegó a su fin, y los policías en la camioneta no tenían más preguntas. Uno de ellos les preguntó a los demás qué debían hacer conmigo. Mi historia puede haberlos conmovido o despertado sus conciencias. Me devolvieron el pase de oficial del ejército y me dejaron salir de la camioneta.

Las rápidas transformaciones que he experimentado como resultado de la práctica de Falun Dafa son bastante comunes para muchos practicantes, siempre y cuando sean diligentes al seguir las enseñanzas de la práctica y se esfuercen por ser personas moralmente rectas.

La persecución a Falun Dafa ha provocado que mi familia y amigos se opongan a mi práctica, y mi esposa incluso me ha amenazado con el divorcio. Sé que esto se debe a que temen por mi seguridad, más que debido a algún problema con mi comportamiento. Sin embargo, cuando la gente se opone a Falun Dafa, es porque, por un lado, no nos entienden y necesitan que les aclaremos la verdad. Por otro lado, hay quienes entienden de qué se trata, pero eligen poner el dinero y el poder por encima de todo y actúan en contra de sus conciencias.

Solemos burlarnos de aquellos que "apuntan a un ciervo y lo llaman un caballo", y desprecian a los que simplemente son como la "hierba sobre una cerca", que se dobla con los vientos de la historia. Sin embargo, el hecho es que muchas personas hoy en día aceptan estos viejos refranes desdeñosos en relación con Falun Dafa. Pero también tenemos un viejo dicho chino: "Los seres divinos nos están observando desde arriba". Todos somos responsables de nuestras propias acciones, por lo que debemos tener cuidado de no ser engañados y condenados para siempre.