(Minghui.org) Un día estaba en la casa de mi padre cuando escuché susurrar las páginas de un libro. El sonido era tan fuerte que me sentía atraída por él. Cuando llegué a la habitación de mi hermana el sonido se había detenido y fue cuando vi una copia de Zhuan Falun. Entonces tuve el entendimiento que quizás debería de empezar a leerlo nuevamente.

Cuando volví a leerlo una extraña sensación de tranquilidad me sobrecogió. Después de eso lo leí con más entusiasmo y seriedad. Cada vez que lo leía  sentía que mis nociones y pensamientos posnatales se iban. Parecía que era capaz de dejar ir lo que era más difícil para mí a través de la lectura constante.

Al leer aun más, mis preguntas fueron contestadas. La pregunta que más me hacía pensar era cómo y por qué los seres humanos fueron creados.

El Maestro dijo:

"En este universo vemos que la vida del hombre no se produce en la sociedad humana común. La vida verdadera del hombre se produce en los espacios del universo" (Zhuan Falun).

Empecé a practicar Falun Dafa a finales de mis sesenta. Antes de eso, estaba muy confundida, siempre me preguntaba por qué había nacido. Siempre le preguntaba a todos sobre el propósito de la creación pero ninguna respuesta me convenció. Mi hermana, quien es practicante, me presentó este camino de cultivación.

Obtuve una copia de Zhuan Falun y un cedé de los ejercicios. Para mí era muy cansador leer el libro,  y de vez en cuando hacía los ejercicios siguiendo el video. Me gustaba hacer los ejercicios.

Una vez mi hijo pasó por una tribulación personal la cual fue muy difícil para mí. Estaba muy angustiada y buscaba la forma de calmarme. Fui a algunas clases incluso de qigong, psicología y filosofía. Nada me hizo sentir mejor. Estaba ansiosa y frustrada. Los consejos de mi esposo, familiares y amigos tampoco me ayudaron.

Una mañana cuando vi que no  tenía manera de salir de esta tribulación, de repente Falun Dafa vino a mi mente.

Inmediatamente llamé a mi hermana y le pregunté qué pensaba ella sobre alcanzar la tranquilidad a través de los ejercicios de Falun Dafa. Me animó a que definitivamente lo intentara.

Tomé el libro Zhuan Falun y el cedé de los ejercicios de mi hermana nuevamante. Al principio dudaba en leer  porque no estaba dispuesta a dejar mis pensamientos y nociones posnatales. No fue fácil para mí cambiar estas nociones y pensamientos que fueron muy preciados  y que pensaba que eran la verdad del universo.

Tal como dijo el Maestro:

"Para el hombre, la cosa más difícil de dejar son sus conceptos. Algunas personas no pueden cambiar sus conceptos, aunque incluso tengan que dar sus vidas por doctrinas falsas" (Para quién existes, Escrituras esenciales para mayor avance).

Leyendo los otros libros y artículos del Maestro Li Hongzhi y participado en las conferencias de intercambio de experiencias, obtuve un mejor entendimiento sobre Falun Dafa. Entendí que cada persona tiene su propio destino y nadie es capaz de cambiarlo.

El Maestro dijo:

"...no eres capaz de intervenir en las vidas de los demás ni de manipular sus destinos, incluidos los destinos de tu esposa, hijos, padres, hermanos, ¿acaso eso ya cuenta porque tú lo dices?" (Zhuan Falun).

Al principio, leía el libro cuando mi esposo no estaba por miedo a que me confrontara. Me llevó pocos meses ser capaz de leerlo en su presencia. Le di una copia y también comenzó a leer,  y lo terminó tres veces. Él también se benefició al leerlo y seguido me recordaba las enseñanzas del Maestro y que siguiera los principios de Dafa con la debida seriedad. Cuando miro hacia dentro, veo que he sido egoísta e impaciente con él.

El Maestro dijo:

"...todo tiene que ver con cómo te cultivas tú mismo. Que puedas cultivarte o no, depende completamente de si tú mismo puedes soportar, si te puedes sacrificar y digerir amarguras. Si puedes poner firme el corazón, ninguna clase de dificultades te podrá obstaculizar; yo digo que entonces no habrá problemas" (Zhuan Falun).

Recordar las enseñanzas del Maestro ha sido mi guía en mi camino de cultivación. Seguir estos principios a traído a mi hogar y a mí más y más paz.

Los principios del Fa se han vuelto parte de mi vida. Entiendo la importancia del estudio grupal más y más, y trato de participar.

En el pasado sufría de dolor de rodillas, espalda y articulaciones. A pesar de tomar muchos medicamentos, no podía hacer los quehaceres del hogar con regularidad. Ahora, sin embargo, sin tomar ninguna píldora, no tengo dolor y me siento fuerte. Soy capaz de hacerlos fácilmente yo misma.

Le agradezco a mi querido Maestro por dar a la humanidad el regalo de la salvación.

Gracias compañeros practicantes.