(Minghui.org) (Continuación de la 1.ª parte)

El Sr. Wang Yonghang, un abogado de derechos humanos, ha defendido a los practicantes de Falun Dafa desde que el partido comunista chino (PCCh) comenzara a perseguir al grupo en 1999. Al igual que Gao Zhisheng, y muchos otros abogados que apoyan a los practicantes de Falun Dafa, Wang ha sido duramente castigado por el régimen, durante siete años de detención ilegal ha sido sometido a brutales torturas.

El abogado Wang entendió que el público nunca sabría lo que él y muchos otros practicantes de Falun Dafa han experimentado si no narraba sus historias. En su siguiente relato, el abogado expone cómo el régimen comunista ha violado la ley al perseguir a los practicantes de Falun Dafa.

Ilegalmente juzgado y sentenciado

Cuando a una persona detenida la llevan a un hospital, designan a un policía del centro de detención y a dos policías armados para vigilarla. Preocupados por el impacto social de mi caso, las autoridades agregaron dos agentes de policía adicionales, y los rotaban diariamente desde cualquiera de las 13 comisarías supervisadas por el departamento de policía de Shahekou, en Dalian.

Un joven policía que me custodiaba me confesó los movimientos que hizo el departamento de policía el día en que me arrestaron. Se limitó a dar el aviso en cuanto salí de mi casa. La policía me siguió aquella mañana y descubrió algunas cosas. Entonces comprendí que aunque el arresto de ese día estaba planeado principalmente contra mí, también buscaban implicar a otros profesionales.

Me llamó la atención que a fines de 2009 muriera Feng Gang, un practicante de Falun Dafa que arrestaron mientras me monitoreaban. Después de que me liberaron leí en el sitio web Minghui que había sido torturado tras su arresto.

El tribunal de distrito de Shahekou celebró mi audiencia el 14 de septiembre de 2009. No notificaron a mi familia ni a mi abogado, ni me avisaron con tres días de anticipación como exige la ley.

Después de la audiencia, el juez Li Bianjiang se me acercó y me preguntó por mi tobillo lesionado. Respondí: "Honorable juez Li, por favor tome la actitud correcta en el asunto de Falun Dafa".

"He leído tus artículos, que fueron incluidos como evidencias. Posees bastante talento, pero no debes ir en contra del partido comunista chino (PCCh)", respondió el juez.

"Como juez", repliqué: "el enfoque debería ser la cuestión legal, no quién está en contra de quién".

En China, las autoridades y sus matones tienden a usar el reclamo de "estar en contra del partido" para señalar a sus oponentes y atacarlos políticamente.

El 27 de noviembre de 2009, la corte del distrito de Shahekou me sentenció a siete años de prisión. Me declaré en huelga de hambre en señal de protesta por aquella sentencia ilegal. Los funcionarios del centro de detención me alimentaron a la fuerza y me esposaron los brazos a la espalda durante más de 30 horas seguidas.

Más tarde descubrí que mis dos abogados de Beijing, el abogado Lan y el abogado Zhang, habían viajado a Dalian seis veces para visitarme. El centro de detención de Dalian les negó el permiso para verme. Durante su sexta visita, les dijeron que el tribunal intermedio de Dalian los necesitaba para que me preguntaran si yo apelaría. Esa fue la única vez que me visitó mi abogado durante mis siete años en prisión.

Torturado en prisión

Me llevaron a la nueva prisión de Liaonan el 2 de abril de 2010. Me rehusé a vestir el atuendo carcelario. Los reclusos me golpearon, me quitaron la ropa y me pusieron el uniforme de prisionero.

El 22 de abril de 2010 me llevaron a la prisión número uno de Shenyang, en la provincia de Liaoning. Varios reclusos me propinaron brutales palizas en dos ocasiones cuando no había pasado ni siquiera 2 semanas internado. Informé de las palizas al guardia de turno, Zhang Xiaoyun, que respondió indiferente: "¿Estás herido? Si es así, ve al hospital y haz que te revisen la herida".

Los reclusos me volvieron a dar una paliza el 11 de octubre por la tarde y a la mañana siguiente se repitió el ritual.

Los guardias Chang Hong y Liu Shuang me pusieron en el centro bajo estricta vigilancia. Solo me dieron de comer sopa de maíz durante dos semanas.

Me negué a usar la tarjeta de identificación que decía que yo era un criminal. El jefe del distrito 18.°, Li Shiguang, me privó de mis derechos a comprar durante nueve meses. Me quedé sin papel higiénico, detergente, sopa, pasta y cepillo de dientes. Durante mucho tiempo tuve que recoger los tubos de pasta de dientes vacíos que las personas tiraban, para exprimir los últimos restos.

El 1 de junio de 2011, la prisión me trasladó del distrito 18.° al distrito 2.° para equilibrar la distribución de prisioneros de Falun Dafa después de que el practicante de Falun Dafa, Hou Yanshuang, murió en el 2.° distrito.

Chen Dong, el subdirector del 2.º distrito, afirmó que yo estaba bajo su cargo y pensó en algunas formas para que hiciera algún "trabajo simbólico", como trabajar en la contabilidad. Pero lo rechacé.

Me gritó: "En la prisión, los guardias y los reclusos deben trabajar. ¿Por qué tú no tienes que hacer tu parte?".

"Los policías trabajan para cumplir con sus requisitos de trabajo", dije. "Los reclusos trabajan para cumplir con los requisitos de la reforma laboral. No soy ni un policía ni un preso. Entonces no tengo la responsabilidad de hacer trabajo alguno".

Entonces Chen me encerró en la cafetería, impidiéndome tener contacto con los demás. También designó a un recluso para que me vigilara.

La prisión comenzó una campaña "para erradicar la creencia en Falun Dafa" en febrero de 2012. El director Wang Bin y el vicealcalde Liu Shigang encabezaron la campaña. Le dieron a los practicantes dos opciones: "Morir o ser 'transformado'". El principal método fue la privación del sueño y la restricción de alimentos y agua.

Durante 13 días me sometieron a torturas de privación del sueño: del 8 al 21 de mayo de 2012. Me diagnosticaron pleuresía y acumulación de líquido alrededor de mi segunda costilla.

Cuando mi esposa me visitó en junio de 2012, vio cómo otros me transportaban y le preguntó a los guardias qué había sucedido. Chen Dong respondió: "Esto es como el castigo de una madre a su hijo".

Chen una vez me dijo: "Deberías cumplir tu palabra. Ya estuviste de acuerdo en ser ‘transformado’, por eso mismo debes hacerlo. ¿Por qué no respetas tu promesa?”.

Cuando me negué a responder a su encuesta a practicantes "transformados", Chen dijo: "Si no respondes, no te liberaremos, incluso después de que termine tu condena. Te encerraremos durante 20 años".

Otro día, Chen llegó con una silla de hierro para torturarme. Cuando Chen se fue, un recluso me explicó: "Cuando el PCCh hace esto a gente como tú, no es más que otra señal de su ineptitud".

Después me llevaron a la prisión de Tieling, que cuenta con una instalación donde poner en cuarentena a pacientes con tuberculosis.

El regreso a la tortura

La prisión número uno de Shenyang envió a algunas personas a la prisión de Tieling en marzo de 2013 para ver si me habían "transformado". Les dije que me mantendría firme en mi creencia y que condenaba su práctica de "transformación" forzada.

Escribí una carta a la prisión de Tieling para exponer la tortura que sufrí en la prisión número uno de Shenyang. Me volvieron a trasladar a la prisión número 1 de Shenyang el 25 de junio de 2013. Fui recluido en el 19.° distrito y torturado en el banco del tigre durante tres días.

Solo me dieron sopa de maíz durante 15 días. Tenía dolor en el pecho y la espalda, así que fui a la clínica para un examen físico. La radiografía mostró indicios de pleuresía y tuberculosis.

Estuve bajo intensa vigilancia durante dos meses, hasta el 23 de agosto. Aunque era verano, no me permitían tomarme una ducha, lavarme la ropa, lavarme la cara, las manos, los pies o usar papel higiénico. Me obligaban a sentarme cada día en un taburete de madera desde las 6 a. m. hasta las 10 p. m. Tampoco me permitían ir al baño por la noche.

Me enviaron de vuelta al 2.º distrito después de que desaparecieron los síntomas de mi pleuresía, el 23 de enero de 2013.

Fui al hospital el 16 de abril de 2013 por una lesión que sufrí en el tobillo. Fui examinado por el primer hospital y, más tarde, por el cuarto hospital afiliado a la universidad médica china y al hospital ortopédico Shenyang. Me diagnosticaron inflamación postoperatoria de los huesos.

Me liberaron pero mantuvieron la vigilancia

El 3 de julio de 2016 finalizó mi condena en prisión. El guardia a cargo de los practicantes de Falun Dafa me acompañó, y dijo: "No lo vuelvas a hacer. ¿No has visto durante todos estos años que, en los momentos críticos, solo puedes confiar en los miembros de tu familia?”.

Entendí lo que insinuó, y respondí: "¡Si no fuera por los constantes esfuerzos de los practicantes de Falun Dafa y de las personas en el extranjero, nuestra situación aquí sería mucho más miserable!".

Él guardó silencio.

En realidad, si no hubiera sido por las apelaciones y las atenciones continuas probablemente no hubiera sobrevivido.

Al principio la prisión no me dejaba salir, alegando que estaban esperando las orden del gobierno local. No me soltaron hasta que no vieron llegar a varias personas del comité residencial de mi calle.

Para monitorearme, el comité residencial de mi calle y la estación de policía local, instalaron una cámara en mi casa y otra en el techo del edificio frente a mi balcón. Una cámara apuntaba a mi puerta y la de atrás se enfocaba en nuestros dos dormitorios. Todas eran cámaras infrarrojas.

Testigo de múltiples asesinatos

Los siguientes son casos de muerte de practicantes de Falun Dafa de los que tengo conocimiento directo o de segunda mano:

1. El practicante Feng Gang de Dalian murió en circunstancias sospechosas.

2. La practicante Hou Yanshuang de Lingyuan murió en la prisión número uno de Shenyang.

3. La practicante Peng Geng, del departamento de policía provincial de Liaoning, murió durante una huelga de hambre o por tuberculosis en la prisión de Tieling.

4. El practicante Li Shangshi de Panjin, murió en la prisión número uno de Shenyang.

5. El practicante Liu Zhanhai de la ciudad de Harbin, provincia de Heilongjiang, murió en la prisión Shenyang número uno.

6. El practicante Guo Chunzhan de Huludao murió a consecuencia de una insuficiencia orgánica después de ser liberado de la prisión número uno de Shenyang.

7. El practicante Hu Guojian de Fushun murió en la prisión de Benxi, provincia de Liaoning.

Otros incidentes

Arrestaron dos veces a mi esposa mientras me encontraba en la cárcel. Permaneció detenida 5 días en un centro de detención. Luego la llevaron al centro de lavado de cerebro Fushun durante 30 días.

Fui a la oficina de admisiones de entrada y salida de Dalian, para solicitar un pasaporte por razones comerciales en abril de 2017. Me advirtieron que el oficial de policía Guo me impidió obtener el pasaporte.

Cuando tomé el tren de alta velocidad recientemente, algunos oficiales de policía me esperaban sentados en mi asiento. Me tomaron una foto y registraron mi maleta.

Antecedentes

El Sr. Wang Yonghang, un practicante de Falun Dafa, era abogado del bufete de abogados Qianjun en la provincia de Liaoning. Aconsejó, representó y defendió a varios practicantes de Falun Dafa desde 2007.

El abogado Wang publicó siete artículos en el sitio web de La Gran Época (en chino), incluida una carta abierta dirigida a la más alta oficina judicial en China. En su carta abierta, titulada "Errores cometidos en anteriores demanda que se pueden corregir ahora rápidamente", el abogado señaló que las autoridades del PCCh controlan los sistemas legislativo y judicial, sin control ni restricción alguna, utilizándolos para perseguir a los practicantes de Falun Dafa bajo un marco de aparente legalidad.

Como resultado de aquellas cartas, y de sufrir la gran presión de las autoridades, su bufete de abogados lo despidió. Las autoridades le confiscaron y retuvieron su licencia de abogado.

Fue arrestado en julio de 2009 y sentenciado a siete años de prisión. Su caso se incluyó en el informe del Relator Especial de las Naciones Unidas de 2010 sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes.