(Minghui.org) Un matrimonio y su hijo, que permanecían arrestados desde noviembre de 2016, han sido condenados a prisión por enviar mensajes de texto en los que denunciaban la persecución que sufre Falun Dafa a manos del régimen comunista chino.

Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una práctica espiritual que mejora el cuerpo y la mente fundamentada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Debido a que el régimen chino ha bloqueado todos los canales legales para que los practicantes de Falun Dafa protesten contra la persecución, se ven obligados a usar medios creativos, entre los que se incluye el envío de mensajes de texto por teléfono móvil para generar conciencia sobre la persecución.

La madre, la Sra. Yang Xianfeng, ha desarrollado un trastorno mental y dos tumores después de permanecer detenida durante 21 meses. La prisión de mujeres de la provincia de Zhejiang ha denegado en repetidas ocasiones la solicitud de libertad condicional por motivos médicos, que pedían sus familiares.

Tumores del tamaño de un puño

Sentenciaron a la Sra. Yang a tres años y nueve meses a finales de 2017.  El tribunal intermedio de la ciudad de Jinhua rechazó su apelación el 26 de diciembre de 2017. Ingresó en la prisión para mujeres de la provincia de Zhejiang. Para entonces, había permanecido encerrada en el centro de detención Jinhua por más de un año, tiempo durante el cual le diagnosticaron esquizofrenia. La prisión emitió una notificación para su familia el 31 de diciembre de 2017, en la que indicaba que administrarían a la Sra. Yang ciertos medicamentos que tenían efectos secundarios.

Aunque sus familiares y su abogado presentaron múltiples solicitudes de libertad condicional por motivos médicos, los funcionarios de la prisión las rechazaron todas, negándose a proporcionar los resultados de sus exámenes médicos.

Un de esos análisis recientes demostró que tenía un tumor de ovario y un adenomioma, cada uno de los cuales se presentaba del tamaño de un puño. A pesar de que su familia lo intentó de nuevo, su solicitud de libertad condicional se vio rechazada una vez más.

Detenida y sometida a lavado de cerebro

La Sra. Yang, que anteriormente trabajaba como especialista textil en una fábrica de algodón de la ciudad de Macheng, provincia de Hubei, había sufrido varios arrestos y detenciones anteriores.

La policía la secuestró en una estación de tren el 25 de septiembre de 2000 y la retuvo durante más de 40 días. Debido a que era clave en la planta por ser una técnica experta, su situación se discutió en más de ocho reuniones de directivos de la fábrica antes de que se decidiera no emplearla más.

Después del Festival de la Linterna en 2001, los funcionarios de la fábrica la trasladaron desde su casa a una instalación de lavado de cerebro en la planta. Debido a que se negó a renunciar a su creencia, los guardias la colgaron de sus brazos durante la noche, con sus pies rozando levemente el suelo.

Durante los Juegos Olímpicos de 2008, los funcionarios de la ciudad de Macheng irrumpieron en su casa y la arrestaron, el 26 de marzo. Dos días después la recluyeron en un centro de lavado de cerebro. Los guardias y los practicantes "transformados" la amenazaron, patearon y golpearon en la boca con una escoba. Un oficial de policía armado también le propinó descargas eléctricas en numerosas ocasiones con una picana.

Tres familiares en tres prisiones

La Sra. Yang visitó a su hermana el 2 de noviembre de 2016, en compañía de su esposo el Sr. Zhou Dunwang y su hijo Zhou Liang. Las autoridades los arrestaron cuando regresaban a casa tras descubrir que habían enviado mensajes de texto con información sobre Falun Dafa. Condenaron a los tres a prisión pese a que su abogado demandaba su absolución por falta de pruebas. Impusieron 3 años y 9 meses a la Sra. Yang. A su esposo 3 años y medio, y a su hijo, 1 año y 9 meses.

Sus familiares contrataron a tres nuevos abogados, quienes apelaron dichas sentencias. Sin embargo, la corte intermedia de Jinhua decidió mantener los fallos originales. Posteriormente, los abogados solicitaron los exámenes médicos de los tres para que sus solicitudes de libertad condicional se tramitaran. El tribunal de apelación ignoró las solicitudes y ordenó que ingresaran en prisión. La Sra. Yang fue llevada a la prisión para mujeres de Zhejiang el 26 de diciembre de 2017. Dos días después, llevaron a su marido a la segunda prisión de Zhejiang y a su hijo a la cuarta prisión de Zhejiang.

Las torturas prolongadas y la tensión han ejercido una tremenda presión sobre la familia. La Sra. Yang y su hijo padecen trastornos mentales.