(Minghui.org) La señora Zuo Yingfen, una practicante de Falun Dafa de la ciudad de Guiyang, en la provincia de Guizhou, fue llevada al centro de lavado de cerebro de Lannigou (también llamado centro legal de la ciudad de Guiyang) por Shi Shulian, director del comité vecinal Xingguanlu, y oficiales de la comisaría de la ciudad en junio de 2004. Recientemente fue liberada de un campo de trabajo forzado.

Vigilada y alimentada con drogas desconocidas

La señora Zuo fue vigilada por dos colaboradores las 24 horas del día. La forzaron a leer libros y a ver videos que difamaban al Fundador de Falun Dafa; y a sentarse sin hablar durante largos períodos de tiempo. Los guardias la golpeaban si se negaba a “cooperar”.

También le dijeron a su esposo que solo sería liberada si se “transformaba” o si pagaba 10.000 yuanes.

Para tratar de hacer que renuncie a practicar Falun Dafa, el agente Lu Jun instigó a otros carceleros a colocarle drogas en la comida.

Después de cada ingesta la señora Zuo se sintió mareada, advirtió que algo estaba mal con su comida y pidió hablar con Lu Jun. Lo enfrentó, ya que a sus alimentos les estaban incorporando drogas, pero Lu lo negó. Luego le solicitó que la probara, a lo que también se rehusó. Finalmente, el guardia le contó al marido que le había puesto en la comida medicina para el resfrío.

Luego de ser liberada, permaneció en cama por tres meses con dolor e inflamación en sus muslos.

A fin de forzar a los practicantes de Falun Dafa a renunciar a sus creencias, el partido comunista chino estableció numerosos centros de lavado de cerebro en China, usando métodos inhumanos y crueles para perseguirlos.