(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 1997. En los últimos veinte años, he vivido tanto momentos difíciles llenos de tribulaciones como buenos momentos en los que mejoraba mi nivel de cultivación.

Solía sufrir de una enfermedad del corazon y de otras dolencias. Una vez, aunque me declararon oficialmente muerta reviví cuando me administraron una inyección. Todas estas enfermedades fueron curadas una vez que empecé a practicar Falun Dafa. Sin la guía y la salvación del Maestro, no estaría aquí.

Mi esposo era ateo debido al adoctrinamiento recibido por el partido comunista chino. Se oponía vehementemente a que practicara Dafa y me llamaba estúpida, ignorante y supersticiosa. Discutíamos demasiado debido a sus palabras y actitud irrespetuosas hacia el Maestro y Dafa.

En pocas palabras, 2016 fue un año complicado para él. El quinto día del Año Nuevo Chino fue hospitalizado y se tuvo que someter a una cirugía por cáncer de vejiga en etapa intermedia.

Después de sufrir dos meses de tratamiento por quimioterapia, un examen de seguimiento reveló que el cáncer había llegado a etapa terminal. Entonces buscó a un renombrado doctor de la medicina tradicional China en la provincia de Shandong. Después de un mes de tratamiento con medicina tradicional, la toxicidad causó que sus ojos se dañaran y su mirada se nublara. Desesperado comenzó a recitar "Falun Dafa es bueno", "Verdad-Benevolencia-Tolerancia son buenos" siguiendo el consejo de un compañero del trabajo que también practica Dafa.

Tiempo después, durante un examen médico de rutina en su fábrica, se emocionó al descubrir que no podían encontrar ningún rastro de su cáncer. Maravillado gritó: "Dafa es realmente extraordinario, tan solo con recitar aquellas palabras mi cáncer desapareció. Solo podía imaginar lo fantástico que resultaría poder controlar el cáncer para que no continuara extendiéndose. ¿Quién puede creer que me haya curado?".

El doctor le dijo: "Tendrá que bajar la voz. Practicar Falun Dafa va en contra de la ley".

Mi esposo replicó: "Recitar aquellas palabras de Dafa curaron mi cáncer. ¿Eso qué ley viola?". Cuando le presentó el informe a su doctor de cabecera en el hospital local, tanto el doctor como la jefa de enfermeras se quedaron profundamente desconcertados y pensaron que era algo milagroso.

"Esto es extremadamente raro", advirtió la jefa de enfermeras.

Desde entonces, ha contado su historia a cualquier persona con la que se encuentra. También se ha convertido en un ejemplo al hablarles a otros abiertamente sobre Dafa, así que me uní a su iniciativa y empecé a hacer lo mismo. Les ha contado su historia a los funcionarios del comité de vecindario que visitan a nuestra familia, a funcionarios judiciales y a los oficiales de policía.