(Minghui.org) Shifu ha mencionado muchas veces que los practicantes de Dafa deben coordinar bien, sin embargo no es fácil hacerlo en la cultivación debido a los apegos humanos.

En muchos casos, los practicantes albergan resentimiento entre sí y solo coordinan porque tienen que hacerlo, no porque lo deseen. Esto ha resultado en que no progresan en su cultivación y que permanecen en el mismo nivel durante demasiado tiempo. Muchos practicantes se sienten angustiados por no haber logrado avances en este aspecto.

La razón por la que algunos practicantes no pueden cooperar bien es que piensan que están siendo tratados injustamente y que la otra parte no quiere cambiar. Creen que si un proyecto tiene éxito, entonces todo el mérito será de los coordinadores y no de los practicantes individuales involucrados.

Sin embargo, hacer las cosas no es el propósito de la cultivación: el propósito es cultivarnos mientras hacemos las cosas. Esto no significa que los coordinadores se hayan cultivado bien si el proyecto es un éxito. El punto clave es que los practicantes puedan dejar ir sus nociones humanas y trabajar en equipo.

En una región en particular, los proyectos anduvieron muy bien y los coordinadores recibieron muchos elogios. No obstante algunos coordinadores se encontraron más tarde con tribulaciones o un severo yeli (karma) de enfermedad, y comenzaron a surgir problemas en su cultivación.

Más adelante, los practicantes aprendieron que los proyectos salieron bien en esa área debido a que hicieron lo mejor que pudieron para apoyarse unos a otros y a los proyectos. En general, coordinaron bien y mejoraron en su cultivación mientras hacían sus tareas.

Los coordinadores, entonces, se engañaron sobre "su" éxito. Se centraron en cómo hacer que los proyectos tuvieran éxito, en lugar de mejorar y cultivarse mientras hacían las tareas. Se entregaron a sus apegos durante el proceso, permitiendo que estos crecieran, y que cada vez se acumularan más tribulaciones.

Si un practicante puede dejar el apego a sí mismo, cooperar bien en cualquier situación y sin quejas, entonces, a los ojos de los Dioses, es un cultivador genuino.

Por el contrario, si no deseamos coordinar, eso significará que no queremos cultivarnos, y nuestro nivel caerá o permanecerá invariable en el mismo estado, impidiéndonos avanzar en nuestros caminos de cultivación.

Hemos pasado por innumerables dificultades para bajar al mundo humano y asistir a Shifu en la rectificación del Fa. Si nuestra cultivación permanece en el mismo nivel por demasiado tiempo, nuestra cultivación será en vano.

Los practicantes genuinos no se verán afectados en su cultivación, no importa lo que nos pase o cuán injustamente se nos trate. Esta es la verdadera cultivación.

Todos los Dioses en la multitud de universos están observando quién se está cultivando, quién está mejorando y quién se está relajando. Debemos estar a la altura de la compasiva salvación de Shifu: nuestros propios seres conscientes dependen de nosotros.