(Minghui.org) “El qigong es una ciencia, una ciencia más elevada” escribió el Maestro Li Hongzhi, fundador de Falun Dafa (también conocido como Falun Gong), en Zhuan Falun.

Conectado con la antigua sabiduría de la cultura tradicional china, Falun Dafa no es una práctica común de Qigong que solo se enfoca en la sanación y el bienestar físico. Ofrece una mejora que cambia la vida de uno tanto en la salud física como mental y espiritual a través de una práctica de cultivación que se basa en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Mientras que la idea de una práctica espiritual puede resonar inmediatamente en algunos, otros pueden encontrarla demasiado mística o incluso supersticiosa y así mantenerse alejados de ella hasta que todos los demás recursos fallen, como en los casos de las historias que compartimos con ustedes en este artículo. 

Cardióloga: Un nuevo comienzo en la vida

Dra. Nguyen Thi Thanh Thai, jefa del Departamento de Cardiología del Hospital Cho Ray de la ciudad de Ho Chi Minh.

La primera vez que la Dra. Nguyen Thi Thanh Thai escuchó hablar de Falun Dafa fue en 2002. Una de sus colegas le había recomendado Falun Dafa, afirmando que se había recuperado completamente de la trombocitopenia después de practicar durante unos meses. Su compañera había sufrido de esta condición de niveles anormalmente bajos de plaquetas en la sangre, y sus extremidades a menudo sangraban.

La Dra. Nguyen reconocida como una de las mejores cardiólogas de Vietnam, no estaba convencida de que un método de cultivación tradicional pudiera ser eficaz.

Doce años más tarde, se sometió a una importante cirugía cardíaca después de un recurrente estado de neumonía. Debido a que había sufrido de fiebre reumática a los 10 años de edad, ahora necesitaba dos válvulas cardíacas artificiales.

Para entonces la Dra. Nguyen era la jefa del Departamento de Cardiología en el Hospital Cho Ray de la ciudad de Ho Chi Minh. Ella fue al Instituto Nacional del Corazón en Malasia para someterse a la cirugía ya que allí conocía a algunos colegas de la Sociedad Asia-Pacífico de Cardiología (APSC). El centro también es conocido por sus avanzadas instalaciones.

Dos días después de la cirugía, el 5 de julio de 2014, su corazón dejó de latir temporalmente. La Dra. Nguyen recordó su experiencia: "No sabía que mi corazón había dejado de latir. Observé a muchos seres celestiales vestidos de blanco. Aparecieron, flotando delante de mis ojos. ¡Y eran increíblemente hermosos! No sabía que había muerto”.

"Cuando desperté, estaba en los brazos de mi hija. Ella estaba llorando: ¡Mamá! ¿Por qué? ¿Por qué está pasando esto? ¿Por qué me dejas?", le dije: "¡No te preocupes! ¿Por qué estás llorando? Estoy bien".

Después de diez días, la Dra. Nguyen regresó a su casa en la ciudad de Ho Chi Minh. Estaba feliz de tener una nueva válvula mitral y una nueva válvula aórtica en su corazón. Sin embargo, a los dos días comenzó a tener fiebre, lo que duró unos cuatro meses.

"Cuando empecé a entrar en pánico, una amiga me visitó y me dijo: He practicado Falun Dafa durante unos dos meses. Ahora estoy libre de enfermedades. ¡Es asombroso! Solía tomar seis pastillas para los nervios todos los días y algunas pastillas para dormir antes de acostarme. Ahora no necesito ninguna medicación".

La Dra. Nguyen observó los materiales de Falun Dafa que su amiga le dio. "Me sorprendió. ¡Por todos los cielos! Esta era la misma información que la Dra. Thai me había dado doce años antes".

Después de haber tenido una experiencia cercana a la muerte, esta vez la Dra. Nguyen estaba más abierta. Leyó el libro de Falun Gong y decidió comenzar la práctica. Ahora se levanta a las 4 a. m. y hace los cinco ejercicios antes de ir a trabajar. También estudia las enseñanzas con un grupo.

"Cuanto más libros de Dafa leo, siento que me convierto en una persona más noble. Viene de adentro hacia afuera. Dafa ha despertado en mi corazón muchas cosas que no sabía que existían", dijo la Dra. Nguyen.

"Dafa me ha salvado. ¡En pocos meses sin darme cuenta había recuperado completamente la salud! No he tenido fiebre desde que empecé a practicar. Ya no tengo que tomar Digoxin, un diurético, ni más vasodilatadores. Tampoco necesito ningún medicamento contra la hipertensión".

La Dra. Nguyen Thi Thanh Thai con sus colegas.

"Cuando volví a trabajar, mis colegas me preguntaron, ¿Cómo es que te has vuelto más joven y más bella? A lo que respondí, ¡Porque estoy practicando Falun Dafa!”.

Directora comercial: Una nueva forma de hacer negocios

Xiao Jing es una alta directora general responsable de más de 700 empresas estatales en China. En esta posición de poder, a menudo aceptaba sobornos y disfrutaba de un estilo de vida muy lujoso.

De repente, en el invierno de 1998, cayó gravemente enferma. Solo tenía 38 años. En poco tiempo había perdido 23 kilos. Ningún medicamento tuvo efecto sobre su condición. Los médicos le dijeron que no sabrían por dónde empezar si la sometían a una cirugía.

El Tercer Hospital de la Universidad Médica de Beijing le diagnosticó una úlcera estomacal y colitis. Desarrolló otro síntoma extraño durante su hospitalización: flujo ininterrumpido de saliva. Los médicos le dijeron que su problema no era curable y que podría estar asociado con el cerebro.

Poco después de que Xiao Jing regresara a casa, perdió la capacidad de caminar. Sentía que sus días estaban contados. Su hijo solo tenía siete años. Era difícil imaginar que pronto lo perdería todo. Su hijo perdería a su madre, y sus padres tendrían que ver a su hija morir antes que ellos.

Habló de su voluntad con su suegra, quien le ofreció una copia de Zhuan Falun. Su madre le dijo: "Todavía tienes esperanza. Cree en Falun Dafa y sé una buena persona. Empieza a cultivarte". Su suegra también le dijo que sus enfermedades sin nombre podrían haber surgido de la retribución del yeli (kármica), o del principio tradicional de lo que se da viene de vuelta.

Xiao era una "estudiante modelo" bajo el sistema comunista chino de educación y había sido ascendida a un alto cargo. Ella no estaba de acuerdo en que no era una buena persona. Sin embargo, aunque no creía en ninguna práctica de Qigong, no tenía otra alternativa. Se dio una oportunidad y comenzó a practicar los ejercicios de Falun Dafa.

Mientras hacía los ejercicios, Xiao sintió su cuerpo caliente, rodeado de un fuerte campo de energía. Leyó el libro Zhuan Falun y se dio cuenta de que no era tan buena como ella pensaba. Comprendió que Verdad-Benevolencia-Tolerancia eran los principios fundamentales por los que debía guiarse.

Sus extrañas enfermedades desaparecieron en una semana. Junto con estas se fueron sus nociones ateas. Ahora sabía la importancia de ser una persona verdaderamente buena y cómo ser amable.

Lo primero que hizo Xiao Jing cuando se recuperó fue devolver el dinero. Devolvió el dinero que debía de sus deudas personales, también devolvió las ganancias ilegales a los clientes y reembolsó las deudas incobrables a otras empresas. No perdió su temperamento con sus subordinados, dejó de aceptar sobornos y dejó de ir a clubes nocturnos. Rechazó todos los regalos de clientes y socios comerciales.

Medallista olímpico: Libre de enfermedades después de retirarse

Huang Xiaomin participando en la celebración del Día Mundial de Falun Dafa en Hangang Park, Seúl, Corea del Sur, el 13 de mayo de 2017.

Huang Xiaomin, una nadadora de renombre en China, ganó entre otros la medalla de oro de los 100 metros braza en los Juegos Asiáticos de Seúl 1996 cuando tenía solo 17 años. Obtuvo una medalla de plata en las Olimpiadas de Seúl de 1988. De 1986 a 1990, ganó 11 medallas de oro y fue una de las "10 mejores atletas de Asia" en 1987. Es entrenadora de natación en Corea del Sur y disfruta de una vida libre de los dolores habituales con los que suelen vivir los atletas de alto rendimiento después de retirarse.

Sin embargo, las cosas no eran así cuando la Sra. Huang se retiró. Los exigentes horarios de entrenamiento la dejaron con muchos problemas de salud: una hernia de disco lumbar, reumatismo y arritmia. La parálisis era un peligro real. Por lo que se vio obligada a retirarse a los 23 años.

Sin embargo después de retirarse, su salud no mejoró. Cada vez que su dolor lumbar aparecía, tenía que estar postrada en cama durante unas dos semanas. A menudo, por la mañana no podía mover el cuello. Su madre con lágrimas en los ojos le dijo: "¡Tienes apenas 20 años, pero padeces tantos problemas de salud como alguien de más de 50! ¿Qué significa eso para tu futuro? Si algo te sucede, no podré vivir sola".

A pesar de que Huang Xiaomin visitó muchos hospitales, sus problemas de salud nunca pudieron ser definitivamente identificados.

Una mujer mayor del vecindario le dijo: "Xiaomin, ¡deberías practicar Falun Dafa! ¡Solo Falun Dafa puede salvarte!". Ella siguió su consejo y aprendió los ejercicios de Falun Dafa.

Casi una semana después de comenzar a practicar Falun Dafa, cuando hacía el segundo ejercicio, sintió que le salía aire frío de las manos. A continuación de esto se sintió muy cómoda. Su cuerpo volvió a la normalidad. Estaba sorprendida: había muchas prácticas de Qigong en China y nunca había creído en ninguna de ellas. Sin embargo, su experiencia personal con Falun Dafa la hizo cambiar de opinión.

Huang Xiaomin con lágrimas en los ojos le dijo una vez a un reportero: "Si no practicara Falun Dafa, no estaría viva hoy. Falun Dafa me dio una segunda vida y la oportunidad de experimentar la magia de Falun Dafa. ¡No tengo palabras para describir mi gratitud al Maestro Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa!".