(Minghui.org) Tengo cincuenta años. Soy un campesino de las zonas montañosas de la provincia de Jiangxi. Tuve la suerte de descubrir a Falun Dafa mientras me encontraba trabajando en otra ciudad, en 1996. Desde entonces,  dejé de pelear con los demás y me he convertido en una persona honesta, pacífica y considerada.

Hallándome perdido en esta vida desarrollé odio

Tengo ocho hermanos. Crecimos en un ambiente doméstico violento. Mis amigos eran "matones". Poco a poco, me fui convirtiendo en alguien incapaz de diferenciar entre el bien y el mal. Tan pronto como conseguía dinero, invitaba a mis amigos a comer y a ver videos pornográficos. Siempre me estaba peleando con alguien y causaba problemas en todas partes.

Un gángster local me estafó cuando me metí en el negocio de la madera en 1993. Se quedó con todo mi dinero e incluso me obligó a pagarle su préstamo. Aunque lo odiaba, le tenía miedo y no me atrevía a decir nada.

En 1995, mi aldea lanzó un programa para detener la tala furtiva de árboles en el bosque. El jefe del pueblo me denunció y la policía del condado me detuvo. También retransmitieron cosas malas sobre mi en las noticias de la estación de radio local, en particular en referencia a la destrucción del bosque.

Aunque era joven y fuerte, las dificultades que afronté en la vida y las injusticias del mundo que experimenté se encontraban más allá de todo lo que se puede expresar con las palabras. A menudo me despertaban horribles pesadillas. Mi corazón se llenó de resentimiento y de malos pensamientos.

El milagroso poder de Dafa: Un "matón" renace

Tuve la suerte de cruzarme con Falun Dafa el 12 de agosto de 1996. El jefe de la aldea presionó para dejarme sin hogar en donde residir, así que tuve que irme a trabajar fuera de la ciudad. Entonces, vi algunos mensajes sobre Falun Dafa y tuve la oportunidad de ver el video de las conferencias del Maestro Li.

El poder de Dafa me impresionó. Estaba fumando mientras veía el video. Un practicante me recordó que no debía fumar. Inmediatamente apagué el cigarrillo. Desde entonces, no he vuelto a fumar. Era una adicción que había mantenido durante muchos años.

Mi vida fuera de casa era muy difícil. No tenía dinero, ni trabajo, ni lugar donde vivir. Sobreviví viviendo en una vieja casa con otras personas de mi pueblo natal. Iba en bicicleta a la ciudad, que estaba a 20 millas de distancia, para unirme al grupo en el sitio de práctica y hacer los ejercicios. Cuando empecé a aprender la meditación sentada, me dolían las piernas, pero podía sentir el fuerte campo de energía. Mi cuerpo se sentía como si estuviera siendo empujado hacia el cielo.

Mientras caminaba hacia la estación de autobuses, un autobús me embistió. Me derribó y el faro del autobús resultó dañado con el impacto. Sin embargo, no tuve miedo. Me encontraba sano y salvo.

En defensa de Dafa

Después de que en julio de 1999 comenzara la persecución a Falun Gong, me impusieron una pena de cárcel de diez años por negarme a renunciar a mi creencia en Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Padecí innumerables torturas. Durante las vejaciones, que parecían no tener fin y trascender los límites de la resistencia de los seres humanos, con frecuencia sentía la compasión y protección del Maestro.

Una vez me detuvieron ilegalmente en una prisión provincial. Aunque un violento criminal me abofeteó docenas de veces, no sentí ningún dolor y ni siquiera mi cara se puso roja.

Más tarde, también me detuvieron en una celda donde me colocaron unos pesados grilletes en los tobillos. Sin embargo, me sentí como si estuviera en las nubes cuando hacía los ejercicios.

Los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia han purificado constantemente mi alma durante mis 20 años de cultivación. Me han transformado en una persona honesta, tolerante y considerada.

Me conduje en base a Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y a menudo miro hacia adentro para evitar pelear con los demás.

Aunque he sido torturado en prisión durante casi diez años y ahora me encuentro solo, soy la persona más feliz del mundo.

Pagué un préstamo que mi pareja y yo debíamos a una cooperativa de crédito desde 1995, a pesar de que mi situación financiera no era cómoda. Devolví un par de zapatos nuevos de cuero que un pasajero olvidó en mi triciclo. Ahorré en aspectos como la comida y la ropa, para construirle una nueva casa a mi hermano y mi madre. Mi madre recita sinceramente: "Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno". El dolor de su ciática desapareció después de comenzar a recitar estas palabras. Cree que es gracias a las bendiciones de Dafa.

También les conté la verdad sobre Falun Dafa a los aldeanos de mi pueblo. Les di materiales de aclaración de la verdad, y desperté su bondad y conciencia. Los aldeanos también recibieron buenas recompensas por conocer la verdad. Un vecino de edad avanzada trató de suicidarse bebiendo pesticida debido a un conflicto familiar, pero no le pasó nada.

Entonces se puso a llorar: "Todavía estoy vivo gracias al amuleto que me diste. Aunque me sentí débil después de beber el pesticida no experimenté ninguna molestia en absoluto. ¡Gracias a tu Maestro!".

Mis familiares y amigos han sido testigos de mis cambios y han ido adquiriendo una comprensión positiva de Dafa. Uno de mis hermanos, en una ocasión, rompió mis libros de Dafa y entregó mi material de esclarecimiento de la verdad en la comisaría.

Ahora, en cambio, les dice a los policías: "Falun Dafa es bueno". Les cuenta que me convirtió en una persona buena después de practicar Falun Dafa. También les dice que algunos otros practicantes visitaron a mi anciana madre y le ofrecieron dinero, comida, aceite y otras cosas que satisfacían sus necesidades diarias mientras permanecí recluido ilegalmente en la cárcel.

El jefe del pueblo que me obligó a exiliarme de mi ciudad natal, le contó al jefe de policía del distrito todas las buenas acciones que había hecho por el bien del pueblo. Una vez me hizo llamar y me avisó de que no regresara a casa porque la policía local me estaba buscando por todas partes.

Como asegura el refrán, es difícil cambiar la naturaleza de una persona. Sin embargo, renací debido a Falun Dafa. Quiero dar las gracias sinceramente a mi Maestro. ¡Falun Dafa, es una práctica de cultivación que es beneficiosa tanto para la nación como para las personas!