(Minghui.org) Después de leer la notificación de Minghui "Lo que todos los discípulos de Dafa deben saber", me di cuenta de que el artículo no solo hablaba sobre la seguridad, sino también sobre el relajamiento en la cultivación y el aumento de los deseos personales, causado por el creciente apego de los practicantes de Falun Dafa al uso de sus teléfonos celulares.

Creo que esta cuestión requiere aún más de nuestra atención.

El mes pasado me vi involucrada en un accidente automovilístico, y la zona lumbar de mi espalda quedó lesionada. Creo que el accidente ocurrió porque estaba muy apegada en mi vida diaria al uso del teléfono celular, lo que le dio a las viejas fuerzas la oportunidad de tomar ventaja de esta brecha.

Me gustaría compartir por lo que he pasado, con el fin de reforzar mi determinación de eliminar este apego, y para que sirva como una lección para los compañeros practicantes que se encuentran en situaciones similares.

Utilizando el teléfono celular con más frecuencia

Cambié mi teléfono celular a uno con la pantalla más grande e instalé muchas aplicaciones, incluyendo WeChat (una aplicación china de mensajería multipropósito y redes sociales) y aplicaciones de compras. Todo ello hizo que fuera muy cómodo para mí comprar cosas y navegar por la web, lo que hacía siempre que tenía tiempo libre.

Durante varios años había podido controlarme y no abusar de las aplicaciones ni navegar por la web con demasiada frecuencia. Sin embargo, sin darme cuenta, cada vez pasaba más tiempo con mi teléfono. Principalmente navegaba por la web en busca de noticias de entretenimiento y por compras, e incluso a veces veía videos o dramas.

Desde muy joven fui una fanática del cine y seguidora de las celebridades. También me gustaba comprar ropa. Después de que empecé a practicar Falun Dafa supe que estas actividades eran apegos que necesitaba soltar. Pero mi estado de cultivación era irregular. A veces mejoraba y otras veces empeoraba.

El año pasado me trasladaron a un nuevo trabajo que era relativamente tranquilo, y a menudo era la única persona en la oficina. Inicialmente estudié el Fa cuando tuve la oportunidad y solo usé mi teléfono en el trabajo cuando estaba cerca del final de la jornada. Pero después de un tiempo ya no podía controlarme y pasaba cada vez más y más tiempo usando mi teléfono. Lo mismo pasó en casa. Mientras estudiaba el Fa, involuntariamente tomaba mi teléfono para echar un vistazo.

Hubo un periodo de tiempo en el que mi hijo estuvo en casa, y el Maestro a través de su boca más de una vez me dio recordatorios. Cuando me veía con mi teléfono me decía: "¿Cómo puedes cultivarte haciendo eso?".

Un compañero practicante dijo que había soñado que yo empezaba a fumar cigarrillos. Sabía que el apego a mi teléfono celular era como una adicción la cual me resultaba muy difícil de suprimir. Me aterrorizaba el hecho de tener un apego tan negativo y de que las viejas fuerzas pudieran hacer uso de él para interferir conmigo. Al final, algo que no debería haber ocurrido, sucedió.

Involucrada en un accidente

Un día tuve un accidente. La motocicleta que conducía chocó contra un auto y sufrí lesiones en un costado. Debido a la presión de amigos y familiares, me llevaron a un hospital. Las pruebas revelaron que tenía algunos huesos quebrados en la parte baja de mi columna vertebral. Me operaron y finalmente me mandaron a casa a descansar.

En los primeros días después de la operación me sentí abatida y deprimida, por no hacer las cosas bien y terminar en el hospital. Sin embargo, el Maestro ha recordado a los practicantes que nos pongamos de pie rápidamente cuando hayamos hecho algo incorrecto. Así que tomé la firme resolución de hacer uso de este período de descanso para concentrarme en el estudio del Fa y mirar hacia adentro.

Encontrando mi apego

Durante el mes siguiente estudié mucho el Fa, pero sin embargo sentí que no había mejorado en absoluto. Cuando miré hacia dentro, pude ver claramente mi apego al teléfono celular. Lo sabía desde hacía mucho tiempo, pero siempre dejé el tema a un lado.

Había desinstalado todas las aplicaciones de vídeo de mi teléfono mientras estaba en el hospital, pero mantuve una aplicación de compras en línea y una aplicación de chat, ya que pensé que podrían ser útiles en el futuro. También decidí que no usaría mi teléfono a menos que hubiera una necesidad real de hacerlo.

Sin embargo, después de regresar a casa, la única cosa que pude hacer fue acostarme en la cama y estudiar el Fa. La falta de actividad me hizo sentir la necesidad de querer usar mi teléfono. Estaba muy sorprendida de que una tribulación tan grande no me hubiera sacudido lo suficiente como para eliminar el deseo de usar mi teléfono.

¿Qué he estado haciendo durante los veinte años de mi cultivación en Dafa? ¿Por qué estaba tan decepcionada? Me culpé y me sentí profundamente arrepentida.

La última conferencia del Maestro fue publicada ese día, y la leí repetidamente. El Maestro volvió a hablar de lo corrupto que es Internet.

“Aún hay otro tema, ¿saben todos? Nosotros tenemos muchos logros: la Universidad Fei tian, Shen Yun, y muchas cosas de categoría mundial; no las ponemos en Internet, ninguna está publicada en Internet. Esto es porque ese Internet es como el demonio, cualquier cosa está allí, es un lugar de lo más podrido; es el producto de la corrupción de los seres humanos. ¿Por qué pondríamos las cosas allí para que se mezclen con eso? ¿Por qué deberíamos poner nuestras cosas, que son tan buenas, allí dentro?” (Explicando el Fa en Washington D. C. 2018).

Me preguntaba cuánta materia degenerada se había acumulado en mi mente. Eliminar todo eso sería difícil.

Más tarde vi el artículo de Minghui "Lo que todos los discípulos de Dafa deben saber", e inmediatamente desinstalé WeChat, iCloud y todas mis otras aplicaciones. Luego restauré mi teléfono a su configuración de fábrica.

Todo tipo de razones para querer usar WeChat empezaron a emerger en mi mente e incluso pensé en reinstalar la aplicación, pero resistí la tentación, ya que quería que mi apego se mostrara claramente para eliminarlo de raíz.

Había escrito dos largos artículos antes de empezar la cultivación, y después de leerlos de nuevo me di cuenta de que se trataba de cómo seguía a las celebridades y cómo despertaban mis emociones.

Cada palabra y frase revelaba mi deseo de presumir y mi apego a la exultación. Esto me sobrecogió, ya que la materia mala se había acumulado en mi mente y cuerpo durante muchos años.

Incluso cuando hablo de mis artículos ahora, todavía experimento un sentimiento de orgullo y felicidad. Finalmente supe por que durante muchos años no había podido deshacerme de los apegos, y cómo crecían al utilizar mi teléfono celular.

Mi comportamiento me llevó al borde de estar en peligro en mi camino de cultivación debido a que no estaba dispuesta a dejarlos ir.

Al darme cuenta de esto inmediatamente borré todo lo que había escrito y decidí que abordaría mis problemas de frente.

El Maestro dijo:

"Siendo una persona que realmente tiene el corazón decidido a hacer el xiulian, él es capaz de aguantar; frente a todo tipo de beneficios e intereses, puede dejar este corazón de apego y tomarlo muy ligeramente; mientras pueda realizar esto, no será difícil. La gente dice que es difícil porque simplemente no puede abandonar estas cosas. El método de gong del xiulian en sí mismo no es difícil, y la elevación del nivel en sí misma no tiene dificultad; es simplemente por no poder abandonar el corazón humano que él dice que es difícil" (Novena LecciónZhuan Falun).

Sentí una sacudida en todo mi cuerpo y el apego al uso del teléfono se había debilitado mucho. También creí que podía quitar definitivamente el apego a mi teléfono.

Durante los siguientes días, no usé mi teléfono celular. Sabía que el Maestro me estaba ayudando a deshacerme de todas esas sustancias negativas, permitiéndome así lograr mi propósito de eliminar totalmente este apego.

¡Gracias Maestro!