(Minghui.org) Nací en una familia muy pobre y estaba consternada por tener que vivir en la pobreza. Fui adoctrinada por la educación atea del partido comunista chino y no creía en dioses o budas. Toda mi energía la dediqué a ganar dinero.

Un fuerte apego al dinero

Después de casarme en 1990 dejé el campo y nos fuimos a vivir a la ciudad. Los ingresos de mi marido no eran suficientes, así que tenía que controlar nuestros gastos.

Un mes después de nuestra boda, a mi esposo le diagnosticaron hepatitis aguda y estuvo con licencia por enfermedad durante casi un año. Después de nacer nuestro primer hijo, se enfermó de neumonía y las facturas del hospital eran muy elevadas. ¡La Vida era tan dura!

Así que establecí un pequeño negocio como vendedora ambulante, vendiendo ropa interior y zapatillas. Esto fue cuando China acababa de abrirse a Occidente y la mayoría de la gente no regateaba. Por lo tanto, era fácil hacer dinero, y nuestros recursos financieros mejoraron.

Trabajé muy duro y esperaba ganar mucho dinero. Traté de ahorrar cada céntimo. Prefería morir de hambre antes que gastar un solo yuan en un simple almuerzo. Incluso gané dinero de un buen amigo que me pidió ayuda para comprar algunos materiales cuando fui a Beijing a comprar mis propios productos.

El Maestro dijo:

“Quien vive por ganancias no reconocerá a sus familiares” (Ser un humano, Hong Yin).

Devolución del dinero cobrado en exceso

En septiembre de 1998 comencé a practicar Falun Dafa.

Una mañana cuando compré verduras en un mercado, el vendedor me devolvió por error 50 yuanes en lugar de 10 yuanes.

El Maestro nos enseña a seguir los principios de "Verdad-Benevolencia-Tolerancia" y siempre pensar primero en los demás. Por lo que devolví la cantidad pagada en exceso al vendedor. De no haber practicado Falun Dafa me hubiese quedado con el dinero.

Debido a mi fuerte apego al interés personal, me encontré con tales pruebas una y otra vez.

Fui a Beijing a comprar unas camisas en 2003. Elegí un estilo y encargué algunas, y continué buscando en otras tiendas. No encontré nada que me gustara, por lo que volví y compré otras 20 camisas, pero la dependienta me cobró 560 yuanes de menos.

Le dije a la vendedora que no había calculado el precio correctamente. No parecía contenta, así que le dije que no me había cobrado las 20 camisas adicionales que acababa de comprar. Me arrepentí de no validar Dafa debido a la persecución y decirle que la razón por la que señalé su error fue porque practico Falun Dafa.

Cuando volví al hostal esa noche, al pagar mi estancia la recepcionista me devolvió 10 yuanes de más. No lo pensé y me lo guardé en el bolsillo. Pensando que era solo un poco de dinero, y que sería suficiente para pagar la cena.

Ya en mi habitación pude sentir que no estaba bien lo que había hecho. Cuanto más pensaba en ello, más enojada me sentía. ¿Cómo había podido fallar y dañar la imagen de Dafa? Me sentía avergonzada de haber pasado una gran prueba y haber fallado una pequeña.

El Maestro dijo:

"Estudia el Fa y obtén el Fa,
comparte en el aprendizaje y comparte en la cultivación,
haciéndolo todo de acuerdo a Él,
si puedes hacerlo así, cultivación será"

(Cultivación sólida, Hong Yin).

Tales pruebas triviales podrían, de hecho, reflejar el verdadero reino de la cultivación de uno. Mi apego al interés personal es muy fuerte. Es como una sombra que se me pega todo el tiempo, y aparece en todo lo que hago. Las pruebas grandes o pequeñas mostrarán si hemos cumplido o no con el estándar de Dafa.

A veces cuando recibía un billete de 100 yuanes falso, simplemente lo rompía, ya que no quería que volviera a circular. Pero cuando compraba cosas, me gustaba regatear y no quería perder nada. ¿No es esto un apego al beneficio personal?

Por ejemplo encontré varias veces un billete de 100 yuanes en el suelo; mi pensamiento inicial era de deleite. Entonces, pensé en por qué se me permitía ver el dinero. Era una prueba de si podía dejar de apegarme al dinero.

Haciendo lo correcto

Fui al banco a cambiar alrededor de 3.000 yuanes en 2016. La cajera del banco contó el dinero mientras hablaba con sus colegas y me dio 2.000 yuanes de más por error. De camino a casa, sentí que me había pagado de más y comprobé la cantidad.

Pensé que el Maestro quería que dejara de lado mi apego y al mismo tiempo me daba la oportunidad de hablar sobre Dafa. Corrí de vuelta al banco. Pensé que la empleada del banco estaría muy preocupada si se daba cuenta de que le faltaba el dinero, y que tendría que compensarlo con su propio dinero.

En el banco, la empleada no estaba contenta cuando le mencioné que me había dado la cantidad equivocada. Cuando lo comprobaron, descubrieron que me habían dado 2.000 yuanes de más. El gerente del banco dijo: "¡Esta es una buena persona!".

"¡Falun Dafa sí es bueno!" le contesté. "Mi Maestro me enseña a comportarme así. Falun Dafa me enseña a considerar a los demás primero al hacer las cosas, a ser una buena persona, y a seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. No creas las mentiras que dicen en la televisión sobre Falun Dafa".

"Cualquier practicante de Falun Dafa te devolvería el dinero", continué. "Debes recordar que Falun Dafa es bueno y que Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

Soy tan afortunada de que en esta sociedad moderna de valores morales en deterioro, Falun Dafa pueda guiarme por el camino correcto.