(Minghui.org) Muchos turistas chinos visitan las Galerías Lafayette en París todo el año, pero especialmente en verano. Todos los días, los practicantes de Falun Gong frente a una tienda están generando conciencia sobre la persecución del partido comunista a Falun Gong. Reparten volantes y diarios y ayudan a los chinos a renunciar al PCCh y sus organizaciones.

Los practicantes de Falun Gong reparten información frente a las Galerías Lafayette.

“El PCCh engaña y miente a los chinos”

La Sra. Chen es una de las practicantes de Falun Gong que genera conciencia en las Galerías Lafayette.

Un día se encontró con el Sr. Zhang de Weifang, quien dijo: “El PCCh engaña y miente a la gente. Confunde y mezcla el concepto de ‘país’ y ‘partido’. Le miente a los chinos. Hoy día, los chinos básicamente no tienen creencias. Solo saben qué comer”.

La Sra. Chen le dijo: “No hay tanta gente en China que entienda la situación actual como usted. Por ejemplo, recién hablé con un turista chino. Cuando le conté sobre la persecución del PCCh, me dijo ‘La comida aquí es muy cara, si nos pagas el almuerzo, te escucharemos y renunciaremos al PCCh’”.

Zhang respondió: “Mira, ese es un chino típico de hoy día. Todos se tomen con mucha seriedad el dinero y no tienen creencias. No escuchan nada de lo que les dices. Se menosprecian tanto”.

La Sra. Chen dijo: “No decimos este tipo de cosas. Somos practicantes de Falun Gong. No los culpamos porque no saben la verdad de Falun Gong”.

Zhang contestó: “No son tan ignorantes. Tienen el cerebro lavado por el partido comunista. No pueden distinguir entre el partido y el país. Todavía no entienden la persecución del partido a Falun Gong. Si ellos realmente supieran la verdad, no se comportarían así”.

La Sra. Chen agregó: “Mucha gente en China no sabe sobre la farsa de la auto-inmolación en la plaza Tiananmen. Solo saben lo que dice la propaganda del PCCh, que engaña a que mucha gente odie a Falun Gong”.

Zhang contestó: “Hoy día, mucha gente toma su propio interés tan seriamente y no piensa sobre estos asuntos. Es difícil para tí hacerlos entender”.

Cuando la Sra. Chen le preguntó al Sr. Zhang si había renunciado al PCCh, dijo que solo se había unido a la liga juvenil y los jóvenes pioneros y ya no era miembro de ninguno de los dos porque “envejeció”. La Sra. Chen le dijo que no solo por haber “envejecido” su membresía había “expirado” y no cuenta como haber renunciado activamente a una organización del PCCh.

“Es un asunto de elegir el bien o el mal. Uno debe hacer una declaración en el sitio web de La Gran Época. Como el partido es tan perverso, uno tiene que renunciar y tomar la decisión correcta”, Chen lo instó. El Sr. Zhang dijo que, de hecho, mucha gente piensa que la membresía de uno vence, que eso cuenta como renunciar a las organizaciones del partido. No saben que tienen que hacer una declaración.

Después que el Sr. Zhang aceptó renunciar a la liga y a los jóvenes, ella le dio un seudónimo y publicó una declaración de renuncia en el sitio web de La Gran Época.

La “autoinmolación de Tiananmen” fue armada

Otro turista, el Sr. Shen, contó que pudo romper con el firewall de Internet en China para visitar sitios web extranjeros y le gustaba leer La Gran Época y mirar la New Tang Dinasty, especialmente el programa de comentarios. Fue a Taiwán hace diez año y consiguió una copia de Los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista y lo llevó a China.

La Sra. Chen le dio una copia de la serie recientemente publicada El Objetivo Final del Comunismo. Estaba muy contento y dijo que los llevaría a China. Luego ella le preguntó si había renunciado al PCCh y sus organizaciones. Dijo que su membresía a la liga juvenil había vencido por su edad.

La Sra. Chen le dijo que no contaba. Después de aceptar, la Sra. Chen le dio un seudónimo y lo ayudó a publicar su renuncia en el sitio web de La Gran Época.

La Sra. Chen habló con él sobre el incidente de la autoinmolación en Tiananmen. Shen es de Beijing y pensaba que la autoinmolación fue armada para demonizar a Falun Gong.

Él dijo: “La plaza Tiananmen está bajo una estricta seguridad. Es imposible que unas cuantas personas se sienten allí casualmente y se prendan fuego. Cuando vi las noticias, pensé que era falso. He experimentado un montón de cosas en Beijing. El PCCh engaña a la gente”.