(Minghui.org) El 5 de febrero de 2018, la Sra. Lu Guifen se despertó alrededor de las 3 a. m. pidiendo beber agua y se sentó en la cama. Un guardia de servicio notó que no podía mover su cuerpo y se la dio. Ella bebió, pero de repente se desplomó y perdió el conocimiento. Desde entonces ha permanecido en coma.

La Sra. Lu, de 60 años, fue arrestada en marzo de 2012 por negarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino. Fue sentenciada a 8 años de prisión y se le ordenó cumplirla, condenada en la prisión de mujeres de Tianjin.

Las autoridades de la prisión intentaron, sin éxito, persuadir a la familia de la Sra. Lu para que la llevaran a su casa después de que cayera en coma. Sus seres queridos se enteraron de que había sido maltratada constantemente y se negaron a permitir que la prisión eludiera su responsabilidad por el deteriorado estado de salud y el repentino estado de coma.

La Sra. Lu permanece todavía recluida en el hospital de la prisión, donde dos reclusos la vigilan de cerca las 24 horas del día. Las autoridades de la prisión dijeron a otros practicantes de Falun Gong encarcelados allí que están haciendo todo lo posible para tratar a la Sra. Lu cuando en realidad todo lo que han hecho es alimentarla con sonda.

Forzada a permanecer de pie durante 18 horas

Todos los practicantes de Falun Gong cada vez que son tomados prisioneros los fuerzan a permanecer de pie por largos períodos de tiempo durante sus primeros días de encarcelamiento. La Sra. Lu no se salvó. La mantuvieron en una pequeña habitación con dos reclusas vigilándola las 24 horas del día. Fue obligada a permanecer de pie desde las 5 a. m. hasta las 11 p. m. todos los días. El tiempo de permanencia fue ampliado cuando se negó a escribir una declaración renunciando a Falun Gong.

Obligada a realizar trabajo forzado sin remuneración

Más tarde, le impusieron trabajo forzado sin remuneración durante más de 12 horas diarias. La política de la prisión es que los reclusos deben trabajar y terminar su cuota mientras puedan mantenerse de pie. La cuota asignada era tan alta que los reclusos a menudo tenían que trabajar 12 horas o más. Aquellos que no cumplían con sus tareas eran sometidos a severos castigos. No se les permitía dormir. En cambio, se los obligaba a transcribir las reglas de la prisión y otros materiales un cierto número de veces en medio de la noche.

Todos los reclusos también deben trabajar en un turno de noche de una hora y media para permanecer de guardia mientras otros duermen. A los practicantes de Falun Gong, incluyendo a la Sra. Lu, a menudo se les pedía que comenzara su turno a las 4 a. m. Como tal, casi no tenían tiempo para dormir.

La Sra. Lu luchaba por seguir el ritmo agotador del horario, por lo que su estado de salud seguía deteriorándose. Otra practicante de Falun Gong encarcelada allí la vio en noviembre de 2017 y notó que constantemente tenía dificultades para caminar. Otra practicante también vio a la Sra. Lu mientras la forzaban a tomar pastillas desconocidas.

Una familia devastada

El esposo de la Sra. Lu murió de una enfermedad cuando ella tenía solo 30 años. Fue Falun Gong quien le dio una nueva esperanza en la vida. Crió a su hijo sola y estaba feliz de ver que había sido admitido en una prestigiosa universidad.

Su hijo quedó devastado cuando su madre fue arrestada en marzo de 2012 por negarse a renunciar a Falun Gong. Debido a las torturas que sufrió durante su detención, la Sra. Lu pronto desarrolló dolencias cardiacas y síntomas de un derrame cerebral por lo que fue llevada de urgencia al hospital. No le concedieron la libertad condicional médica hasta que su hijo accedió a pagarles 18.000 yuanes.

La policía local se llevó a la Sra. Lu el 5 de diciembre de 2012 para hacerle un examen médico. Su hijo pidió acompañarla. Se le permitió subir a la patrulla de la policía, pero después de conducir una corta distancia lo engañaron para que saliera. Se fueron con su madre y la regresaron a prisión.

La Sra. Lu pronto fue sentenciada y recluida, donde debido a las terribles torturas que sufrió, finalmente quedó en estado vegetativo.