Una practicante de Australia: Zhuan Falun ha guiado mi camino de cultivación por 19 años

(Minghui.org)

Descubriendo el Fa

Comencé a practicar Falun Dafa en mayo de 1999, justo antes de que comenzara la persecución en China. Fue la primera vez que conocí un tipo de fe oriental.

Fui educada por mis padres en Inglaterra como cristiana, asistíamos a la iglesia todas las semanas y tratábamos de vivir según los principios del cristianismo. Me casé con alguien de la misma fe y parecía que teníamos mucho en común. Sin embargo, cuando tenía unos 30 años, comencé a cuestionar algunas de las doctrinas cristianas.

Para ese entonces, mi matrimonio no iba bien, tenía tres hijos pequeños y sentí que había perdido la confianza en mí. El mundo parecía un lugar horrible para criar a los niños y la vida no tenía sentido para mí -no tenía absolutamente ninguna paz mental. Empecé a dudar de mi creencia y de que los dioses existieran. Si existían, ¿por qué había tanto terror y sufrimiento? Pero al mismo tiempo, tenía la fuerte sensación de que necesitaba saber más acerca de la meditación. Era algo que apenas se había mencionado en mi educación y pensé que tal vez si aprendía a meditar, esto podría ayudar a fortalecer mi fe.

Comencé a buscar en diferentes formas de meditación y a leer libros sobre otras prácticas espirituales, pero nada parecía ayudar mucho. Entonces un día en mayo de 1999 me encontré de casualidad con Falun Dafa (o eso parecía). Un amigo me contó sobre ello y fui a un parque local donde una pareja china me enseñó los ejercicios y me prestó el libro Zhuan Falun.

Recuerdo que la primera vez que leí Zhuan Falun, no entendí la mayor parte y ¡tenía tantas preguntas! No comprendía las enseñanzas espirituales orientales, nunca había oído hablar del qigong y, como cristiana, tampoco había estudiado las enseñanzas de la escuela de Buda. Pero las partes del libro que comprendí tenían tanto sentido para mí que quería saber más. Así que seguí leyendo Zhuan Falun, una y otra vez, y paso a paso comencé a mejorar mi comprensión.

Rápidamente me di cuenta de que la razón por la que mi matrimonio estaba fracasando era porque siempre miraba hacia afuera, me fijaba en mi esposo y en todas las cosas que él estaba haciendo mal y necesitaba cambiar. No entendía el concepto de mirar hacia dentro. Cada vez que me iluminaba a nuevos principios del Fa fui comprendiendo de qué trataba la cultivación, comencé a mirar mi comportamiento y forma de hablar. Cuando empecé a mejorar, también lo hizo mi esposo. Seguir las enseñanzas de Falun Dafa ciertamente salvó mi matrimonio, aunque mi esposo no practicaba. Sin embargo, él fue un gran apoyo para mí, porque pudo ver que beneficiaba a nuestro matrimonio y a nuestra familia.

Beneficios,físicos, mentales y espirituales

Soy muy afortunada de vivir cerca de un lugar de práctica. Empezamos a hacer los ejercicios a las 6 de la mañana, cuando lo escuché por primera vez, pensé: "¡Es tan temprano! ¿Cómo podré levantarme a las 5:30 a. m. todos los días para llegar a tiempo?". Pero pensé que al menos debería intentarlo. Después de hacerlo por un tiempo, me di cuenta de que no necesitaba dormir tanto como antes. En lugar de las siete horas y media u ocho a las que estaba acostumbrada, me despertaba después de 5 o 6 horas y me sentía renovada.

Cuando empecé a practicar Falun Dafa, solo quería mejorarme espiritualmente, ni siquiera estaba pensando en los beneficios físicos, pero llegaron de todos modos. Había sufrido de psoriasis en las manos durante años y había probado todo tipo de tratamientos, pero nada funcionó. Un día, unos meses después de que empezara a practicar Falun Dafa, me estaba lavando las manos y miré hacia abajo y de repente me di cuenta de que la psoriasis había desaparecido por completo. Poco después, un problema de tiroides que había tenido durante un par de años –por el que me habían dicho que tendría que vivir con tratamiento médico por el resto de mi vida- también desapareció al igual que mis problemas de espalda.

Estos cambios físicos fueron maravillosos, pero los cambios mentales y espirituales fueron aún más grandes. En realidad no sabía lo que estaba buscando en mi vida, pero cuando encontré Falun Dafa, dejé de buscar. ¡Estas enseñanzas han respondido a todas las preguntas que he tenido sobre la vida, así como a muchas preguntas que nunca pensé en hacer! Me ha dado una paz interior completa.

Me di cuenta de que tantas "verdades" que acepté durante mi vida no me habían ayudado a comprender el mundo. Pero después de leer Zhuan Falun, mi forma de pensar sobre muchas cosas cambió por completo, y las cosas empezaron a tener mucho más sentido. La aceptación de vidas pasadas y de la reencarnación (que no formaban parte de mi fe anterior) y la explicación del yeli (karma) y la de (virtud) me ayudaron a ver el mundo de una manera completamente diferente, y la vida comenzó a tener más sentido, y el universo parecía justo y equitativo.

También me di cuenta de que mi nivel de lo que significaba ser una buena persona era muy bajo comparado con la forma en que un cultivador debería comportarse. Solía pensar que era una buena persona, hasta que leí Zhuan Falun y me di cuenta de lo que realmente significaba ser una buena persona y seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Antes de que mi marido decidiera cultivarse, yo había estado practicado la cultivación durante 10 años. Recuerdo que cuando comenzó a practicar, fue casi como volver a contraer matrimonio y conocer a alguien de nuevo -había tantas cosas diferentes que ahora podíamos compartir juntos como cultivadores.

Actividades de la rectificación del Fa

He estado cultivándome por casi 19 años. Tengo tres hijas y he podido educarlas siguiendo los principios de Falun Dafa, incluyendo la forma de tratar a los demás en la escuela, cómo entender el dolor y el sufrimiento, y a mirar hacia adentro durante los conflictos. Cuando empecé a cultivar, sabía que con el tiempo tendría que dejar de lado mi apego emocional (qing) a mis tres hijas, que eran muy jóvenes en ese momento. Así que lo dejé a un lado como algo para lo que no estaba preparada, pero con lo que me enfrentaría más tarde. Sin embargo a medida que han pasado los años, ha disminuido de forma natural y ha sido reemplazado por un entendimiento y compasión más profundos.

Desde que empecé a practicar hace 19 años, el régimen comunista chino ha perseguido a los practicantes en China. He participado en muchas actividades diferentes, desde demostración de los ejercicios en parques y bibliotecas locales hasta los muchos y variados proyectos de esclarecimiento de la verdad, como el proyecto Pétalos de Paz; SOS marcha por la paz a través de las principales ciudades; muros de pancartas de la verdad; desfiles para crear conciencia sobre la persecución; representaciones contra la tortura; visitas a políticos para esclarecer la verdad y contrarrestar la propaganda del régimen chino; visitas al departamento de educación estatal para hablar sobre la influencia de los Institutos Confucio; escribir cartas a los Ministros de Asuntos Exteriores; ayudar con las solicitudes de refugiados; responder los artículos difamatorios de los medios de comunicación; ayudar con el periódico English Epoch Times cuando comenzó en Nueva York; escribir artículos para periódicos, volantes y folletos; organizar películas como Free China y Hard to Believe; formar parte del equipo que acogerá a Shen Yun; escribir cartas a los campos de trabajo en China; hacer llamadas telefónicas a los funcionarios que han torturado a practicantes; y viajar a Nueva York y Hong Kong para desfiles y otras actividades. Mis viajes al extranjero ya no son por vacaciones, sino para actividades de Falun Dafa, que son mucho más significativas para mí.

A través de todas estas actividades, mi estado de cultivación ha mejorado constantemente. Mis emociones son mucho más tranquilas y mi mente es más clara. Estoy saludable, no me estreso fácilmente y estoy en paz. Siento que mi vida tiene significado y propósito. Y muchos más beneficios, todos los cuales vienen directamente de la práctica de Falun Dafa.

Estoy muy agradecida al Maestro Li por enseñar esta maravillosa práctica de cultivación y compartirla con el mundo, ¡y la recomiendo muy sinceramente a todos!