(Minghui.org) A pesar de que sufría de muchos padecimientos, incluyendo enfermedades del corazón y los riñones, el hospital ya no estaba dispuesto a darme atención médica. Así que traté de consultar a un hechicero y a un adivino, pero ambos se negaron a verme.

Luego fui a ver a otro adivino en octubre de 1995. Tan pronto como empezó a leerme la suerte, sufrió un insoportable dolor de estómago."No puedo decirte tu destino", dijo jadeando. "Me supera, no lo entiendo, por favor vete. No te voy a cobrar".

Mi hermano menor y su esposa escucharon mi historia de no poder curar mis enfermedades. Fue entonces cuando me entregó Falun Gong, el libro introductorio a la práctica de cultivación de Falun Dafa. Mi cuñada me pidió que lo leyera tan pronto como pudiera.

Poder extraordinario de Falun Dafa

Le pedí a mi esposo que inspeccionara el sitio de práctica de Falun Dafa. Cuando regresó de comprobarlo, trajo Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, y lo leí esa noche.

Mi tercer ojo se había abierto durante este tiempo, lo que me permitió ver que el libro Zhuan Falun brillaba con luz dorada. Este libro se sentía como si pesara alrededor de treinta y seis kilos, y cuando lo abrí, cada caracter se movía. Además, vi personas con túnicas rojas y blancas, niños sentados en meditación y muchos Falun (el emblema de Falun Dafa) mientras lo sostenía en mi mano.

Al hacer los ejercicios en el sitio de práctica y al leer el libro, sentí que muchas sustancias malas se eliminaban de mi cuerpo. En tres días, ya no sentía ningún síntoma de enfermedad, y mi cuerpo se sentía ligero.

Un día, al tomar una siesta, vi a través de mi tercer ojo cómo el Maestro Li (el Fundador) y cuatro personas me operaban el pecho. Shifu parecía agotado, así que les dije que tomaran un descanso. Shifu respondió: "No, tu cuerpo está demasiado complicado. Tengo que terminar lo que estoy haciendo sin importar lo cansado que estoy".

Después de la operación, me desperté. Mi dolor de espalda, palpitaciones y cada incomodidad que había sufrido se habían ido, al igual que las manchas negras en mi rostro.

Llevada al centro de lavado de cerebro más de 20 veces

Desde el comienzo de la persecución a Falun Dafa en China, mi esposo y yo hemos ido dos veces a Beijing para pedir justicia por Falun Dafa. Fuimos arrestados y detenidos por 15 días en ambas ocasiones.  En general, hemos sido llevados a un centro de lavado de cerebro más de 20 veces.

Colocamos pancartas y calcomanías de "Falun Dafa es bueno" en nuestra área durante el Año Nuevo Chino en 2001. Unos días más tarde, colgamos pancartas con las palabras: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" a lo largo de nuestro municipio.

Cuando visité a mis padres, las autoridades locales arrestaron a mi esposo y lo llevaron a un centro provincial de lavado de cerebro. Le pedí a otros practicantes que cuidaran a mi hijo de 14 años, mientras intentaba rescatar a mi esposo.

Después de explicar el propósito de mi visita al personal del centro de lavado de cerebro, no solo se negaron a dejarme ver a mi esposo sino que también me retuvieron allí durante un mes.

Mi esposo fue brutalmente golpeado, entonces le dije al director que llevaría a quienquiera que golpeara a mi marido a juicio. Luego lo llevaron a rayos X y dijeron que habían castigado a la persona que lo había golpeado.

El departamento de policía condenó a mi esposo y a mí a tres años de trabajos forzados después de un mes en el centro de lavado de cerebro y luego nos transfirió al campo de trabajo forzado. Mientras estaba allí, hablé con los guardias sobre Falun Dafa y comprendieron  mi situación.

La energía del practicante rompe la máquina

Cinco días antes del final del tercer mes en el campo de trabajo forzado, dos guardias me llevaron a un automóvil y me dijeron que me trasladarían para  un chequeo, y que si estaba sana, me quedaría en el campo; sin embargo, si estaba enferma, me iría a casa.

Un examen en el hospital mostró problemas cardíacos y me diagnosticó presión arterial alta. Luego, el médico me hizo usar un dispositivo y me dijo que saltara, corriera y subiera las escaleras con él, pero no hice lo que me dijeron.

Luego, los guardias llevaron el dispositivo al hospital para obtener una lectura, pero averió la nueva máquina de lectura. El hospital tuvo que llamar al fabricante para realizar la reparación.El tercer día, me hicieron volver a usar el dispositivo, pero me negué a hacer lo que me dijeron. El cuarto día, la máquina de lectura del hospital se descompuso nuevamente.

Cuando el médico llamó al fabricante para pedirle consejo, le dijo que un practicante de Falun Dafa lo estaba usando. El fabricante manifestó: "su energía eléctrica es mayor que la cantidad máxima que la máquina puede tomar".

El médico se negó a mantenerme en el hospital, aunque el médico jefe quería que me quedara para hacer experimentos conmigo. Le dije: "¿Soy un animal? ¿Por qué carambas quieres experimentar conmigo? Estarías cometiendo un crimen".

Mi documentación de liberación se hizo de inmediato. La oficina 610 fue llamada para recogerme. Pero negué ese acuerdo y le pedí a un pariente que me recogiera.

Distribución de materiales informativos de Falun Dafa

Debido a que las autoridades donde trabajo constantemente se confabulan con la oficina 610, me obligaron a huir de mi casa para evitar la persecución.

Busqué refugio en la casa de un pariente y participé en la distribución de materiales de aclaración de la verdad sobre Dafa. Ayudé a los practicantes a establecer un sitio de producción de material.

Mientras seguí huyendo, en 2003, los practicantes de mi pueblo me pidieron que fuera a casa para hacerles materiales de clarificación de la verdad. Compraron copiadoras e impresoras y las instalaron en mi casa.

También me di cuenta de que estar sin hogar no era lo correcto y que debía resistir la persecución yendo a casa.

Con la ayuda de los practicantes, escribí una carta sobre la persecución que mi familia había sufrido, incluida la muerte de mi padre, y distribuí muchas copias en nuestro área, lo que tuvo un efecto muy positivo en la policía y las autoridades allí.

Regresé a casa y recuperé mi computadora del departamento de policía. Compré una grabadora de DVD y comencé a hacer materiales de clarificación de la verdad en casa. Suministramos nuestros materiales a una gran área. Esto mejoró lentamente nuestro entorno de cultivación.

Cuando mi esposo fue liberado y regresó a casa, los distribuimos  en cada puerta de cada calle, lo que tuvo más efectos positivos.

Éramos analfabetos informáticos y no contamos con profesionales expertos en tecnología. A través de la sabiduría que recibimos de Falun Dafa y las instrucciones de la computadora, pudimos hacer materiales en grandes cantidades.

Después de la publicación de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista, los practicantes compartieron su entendimiento y decidieron ayudar a las personas a renunciar al partido y sus organizaciones juveniles.

Primero fuimos a los muchos sitios de construcción en nuestra zona. Nos aseguramos de hablar primero con los responsables de obra. Después de haber renunciado al partido, nos permitieron contar la verdad a sus trabajadores, así como a cualquier nuevo trabajador que se integraba al equipo de construcción.

Hubo personas que se negaron a escuchar, amenazaron con denunciarnos, nos maldijeron o nos golpearon. Sin embargo, siempre manejamos estas situaciones con una sonrisa y miramos dentro para mejorar. Una vez que resolvimos los problemas, estas personas ya no obstruyeron nuestros esfuerzos, y también decidieron renunciar al partido comunista chino.