(Minghui.org) Tengo 68 años. Desde que era joven, siempre he buscado el sentido de la vida. Leí muchos libros de los diferentes movimientos espirituales como el cristianismo, el budismo, el taoísmo y de teología. Mis amigos y yo también discutimos estos temas. Aún así, no pude encontrar una respuesta satisfactoria.

Un día de 2003, un compañero me llamó y me habló de un folleto en Internet. Dijo que se trataba de una práctica de meditación china que era similar a lo que me interesaba. El volante también mencionaba que muchas personas en China son torturadas por seguir los principios de Verdad-Benevolencia-tolerancia.

Sentí que algo me guiaba a buscar más información sobre esta práctica de meditación. El folleto mencionaba un sitio web llamado Yuanming. Cuando visité esta página sentí inmediatamente una fuerte energía irradiando de ella. Así que empecé a leer Zhuan Falun y otras conferencias en el sitio web.

Pasé varios días leyendo Zhuan Falun. Inmediatamente supe que este libro tenía las respuestas a todo lo que yo había estado buscando durante tanto tiempo. Por fin había encontrado a mi Maestro: ¡El Maestro Li Hongzhi!

Después, aprendí los ejercicios de los videos en la web. Continué leyendo todas las conferencias publicadas. Y desde entonces no he dejado de practicar Falun Dafa.

También recuerdo claramente una experiencia en particular: fue mi primera eliminación significativa de yeli (karma). Una mañana, al levantarme para ir a trabajar, me sentí muy mareado. No podía estar de pie ni abrir los ojos. Inmediatamente me acosté en la cama. Pero me di cuenta de que acostarme también era extremadamente incómodo, así que me vi obligado a sentarme. A pesar de la incomodidad, permanecí tranquilo, entendiendo que era el Maestro quien estaba eliminando el yeli para mí.

Todos en mi familia estaban preocupados y querían enviarme al hospital, pero los convencí de que estaba perfectamente bien y que no había necesidad de ir a ver a un médico.

Esta situación duró tres días y tres noches enteras. La cuarta mañana, mi respiración se volvió incontrolablemente rápida. Sin embargo, mantuve la calma. Poco después, sentí una explosión dentro de mí. Los mareos que me habían incomodado durante varios días desaparecieron, y descubrí que podía levantarme de la cama. Inmediatamente supe que el Maestro había eliminado gran parte de mi yeli por mí. Había sido testigo del poder de Shifu y de Dafa de primera mano. Nunca he dudado del Maestro.

He estado leyendo y practicando el Fa de Shifu en mi vida diaria. También he procurado presentar Falun Dafa a todas las personas a mi alrededor. Cuando un mayor número de personas se unieron en la cultivación, organizamos un sitio de práctica en el área donde vivíamos. Más tarde, a través de la Asociación Italiana de Falun Dafa, conocí a más practicantes y participé en muchas actividades locales e internacionales.

Durante estos años de cultivación, he pasado por muchas dificultades. Al enfrentarme a estas pruebas y tribulaciones, siempre he pensado que ocurrían por una razón, es decir, que el Maestro me está cuidando y ayudando a mejorar en mi cultivación. Estos pensamientos me dan la fuerza para superar cualquier dificultad que surja.

¡Estoy agradecido por la misericordiosa compasión de Shifu! Prometo seguir las enseñanzas de Dafa y cumplir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.