(Minghui.org) La persecución a Falun Dafa en China comenzó en julio de 1999. Durante los últimos 19 años, los practicantes de Falun Dafa la resistieron pacíficamente y le aclararon los hechos a aquellos que se les ordenó llevarla a cabo. Algunos de ellos entendieron la verdad y ya no se involucraron.

Un oficial nos miró y se marchó

Los practicantes le hablaron a un oficial que solía arrestarlos y golpearlos, y su actitud cambió.

Un día algunos compañeros estaban sentados enviando pensamientos rectos cuando una practicante se dio cuenta que un policía los estaba observando. Preocupada por la seguridad de los demás, le dijo al oficial: “No puede hacer cosas malas”. Le respondió que solo los estaba mirando y luego se marchó. Todos regresaron a salvo a sus hogares.

Otro día el mismo policía le dijo a la practicante: “Te vi con tus compañeros llevando bolsos con materiales de Falun Dafa. Por un tiempo los seguí pero no los arresté”.

En otra oportunidad varios practicantes estaban concentrados repartiendo materiales informativos de Falun Dafa y no notaron una patrulla de policía estacionada al otro lado de la calle. La vieron cuando terminaron de entregar los volantes. Sin embargo, los oficiales no los arrestaron y solo se marcharon.

La policía quiere conocer más sobre Dafa

Una practicante fue arrestada en un mercado por hablarle a la gente sobre Falun Dafa y la llevaron a un centro de lavado de cerebro. Cuando allí se negaron a aceptarla, la trasladaron a la comisaría local, donde los policías le pidieron que les contara más sobre Dafa.

Un oficial dijo: “¿Quién aun quiere arrestar a practicantes de Falun Dafa?”.

Al final, la policía llamó a un funcionario de la oficina residencial local para coordinar que alguien llevara a la practicante a su hogar. Las personas de este organismo también le pidieron conocer más sobre Falun Dafa y la persecución.