(Minghui.org) Mi esposa es practicante de Falun Gong. No la entendía cuando estaba siendo severamente perseguida. Pero ahora afortunadamente aprendí la verdad y sé que Falun Dafa es bueno. Toda mi familia se ha beneficiado por Dafa. Me gustaría contar las experiencias de mi familia.

Familia feliz destrozada

Mi esposa tiene 57 años. Era profesora de primaria. Comenzó a practicar Falun Gong en 1996. Después de eso, se volvió más pacífica y abierta de mente. Trabajó diligentemente y fue reconocida como una maestra modelo. En casa, era una nuera respetuosa y una buena madre y hacía todas las tareas domésticas. Mi familia fue armoniosa y feliz.

Sin embargo, cuando comenzó la persecución a Falun Gong en julio de 1999, nuestras vidas se desordenaron y nuestra feliz familia quedó destrozada.

El día del Año Nuevo del 2000, mi esposa fue a Beijing para pedir justicia por Falun Gong. Fue arrestada y llevada de vuelta al centro de detención local. Todos los funcionarios del gobierno en el departamento de policía local y la oficina de educación estaban implicados. Los practicantes fueron criticados y algunos fueron multados. Todos estaban muy enojados con mi esposa. El director del departamento de policía y cuatro oficiales vinieron a golpear a mi esposa. Me preocupé por ella y usé mis contactos para que la liberaran después de dos meses de detención.

Soy una persona tímida y fui incapaz de aguantar la presión. La amenacé con divorciarme y ayuné durante tres días para forzarla a abandonar a Falun Gong, pero aún así se negó a abandonar su fe. Entonces empecé a beber. Cuando me emborraché, la golpeé y destruí sus libros de Dafa y los cuadros del Maestro.

La escuela la degradó y ya no le permitió enseñar. En vez de eso, tuvo que hacer el trabajo de conserje. No entendía por qué era tan testaruda y escogía sufrir en vez de vivir una vida normal.

En 2001, ella fue detenida dos veces. La primera vez sucedió porque fue a Beijing a apelar de nuevo. La segunda vez ocurrió antes de las vacaciones de verano. Un oficial de la policía local la investigó y le preguntó si todavía planeaba ir a Beijing. Ella dijo que sí, y fue detenida de inmediato. Pasó sus vacaciones de invierno y de verano en el centro de detención. Tuve que cuidar de nuestros padres e hijos por mi cuenta. Sufrí física y mentalmente y me sentí abatido.

En julio de 2008, justo antes de que comenzaran los Juegos Olímpicos de Beijing, la policía local irrumpió en mi casa mientras dormíamos por la noche. Nos retuvieron en la cama y saquearon nuestra casa. Confiscaron una computadora y algunas otras pertenencias y se llevaron a mi esposa. Nuestra casa quedó hecha un desastre. Estaba tan disgustado que me enfermé.

Cuando mi padre se enteró de la noticia, su presión arterial subió tanto que falleció. No pude soportar la pérdida y estuve en cama durante dos meses. En febrero de 2009, justo después del Año Nuevo Chino, fui al centro de detención con un funcionario de la corte local y concreté el divorcio.

Mi esposa no me culpó. En cambio, me dio todas nuestras propiedades. Yo sabía que ella era una persona amable e inocente, y me sentí triste y avergonzado. A pesar de todo esto, ella de todos modos le dijo a nuestra hija que no sintiera resentimiento hacia mí.

Más tarde ella fue sentenciada a cinco años de prisión y la escuela la despidió.

Esposa torturada en prisión

Mi esposa fue severamente torturada en prisión y desarrolló muchos problemas de salud como fibroides uterinas, hiperplasia mamaria derecha, tuberculosis linfática y gingivitis. Un tumor enorme creció en su cuello y hombro debido a la tuberculosis linfática. Sus parientes juntaron algo de dinero para que la operaran en el hospital de la prisión. Pero otro tumor creció poco después. Perdió ocho dientes y tuvo dificultades para comer.

Cuando salió de la cárcel, no tenía adónde ir, ni trabajo ni dinero. Tuve que traerla de vuelta a nuestra casa y nos volvimos a casar. Estaba en mal estado. Su ojo izquierdo estaba inclinado y a menudo temblaba. Su boca estaba torcida, así que babeaba mucho. Veía muy mal y a menudo tenía dolores de cabeza. Sus pies estaban cubiertos de ampollas ya que no tenía zapatos para usar en prisión.

El dolor físico ya era difícil de soportar para ella. No obstante, la policía local y los agentes de la oficina 610 a menudo venían a nuestra casa para acosarla y amenazarla. Y encima de todo yo no le permitía practicar Falun Gong o contactar a otros practicantes. Ella sufría mucho en casa.

Más tarde, se vio obligada a dejar su hogar.

Familia renovada

Mi hija y yo sentimos pena por ella. Al final pudimos traerla de vuelta a casa. Yo tenía miedo de que se fuera de casa nuevamente, así que la traté mejor y la dejé practicar Falun Gong en casa. Su condición comenzó a mejorar cuando reanudó la práctica de los ejercicios y el estudio del Fa. Poco después, se recuperó completamente sin ningún tipo de medicación.

La tremenda mejoría en su salud cambió mi visión sobre Falun Gong. Ella me contó mucho sobre la práctica, a pesar de que al principio no estaba dispuesto a escuchar. También me dio algunos textos impresos para leer. Yo tenía miedo de leerlos, así que ella me leyó parte de su contenido. Mi actitud cambió gradualmente y comencé a leer más en Internet. También vimos muchos videos sobre Falun Gong y el partido comunista chino (PCCh).

Finalmente cambié de opinión. Comprendí su determinación y reconocí lo malvado que es el partido. La ayudé a decirle a la gente la verdad sobre Falun Gong y a lidiar con el acoso policial. En 2015, presenté una denuncia contra el exlíder chino Jiang Zemin en Internet con mi nombre real.

Veo NTDTV todos los días, y esto me ha abierto los ojos al mundo. Espero que todos los chinos puedan conocer la verdad.

A menudo recito "Falun Dafa es bueno" y he sido bendecido. Me deshice de muchas dolencias de largo plazo, como ser una hernia de disco lumbar, cálculos renales, insomnio e hipertensión. Conseguí un trabajo mejor con más paga. Dafa le trajo nuevamente felicidad a mi familia.

Protegidos por Dafa en tres accidentes de motocicleta

Tuve tres grandes accidentes de motocicleta. Con la protección del Maestro, siempre estuve a salvo.

En 2007, después de tomar unas copas con mis compañeros de trabajo en la cena, perdí el control de mi motocicleta de camino a la casa de mi hermana. Choqué un poste de cemento en línea recta. Me recuperé y aterricé en la carretera. Mi cabeza golpeó el suelo y empezó a sangrar. La motocicleta aterrizó en mis piernas.

Saqué las piernas y pude mover los brazos y las piernas. Me sentí bien. El accidente ocurrió en medio de la nada. Aunque llamé a mi hermana y a mi esposa, no sabía cuándo podrían venir. Afortunadamente, un conocido que pasaba por ahí me vio. Se detuvo y me llevó a casa de mi hermana.

Fue increíble ver que solo tenía unos pocos arañazos y pude pasar mi examen de licencia de conducir sin problemas al día siguiente. Mi esposa me dijo que el Maestro me había protegido. No le creí en ese momento. Pero cuando recordé el accidente más tarde, supe que no habría sobrevivido sin la protección del Maestro.

El segundo accidente ocurrió en mayo de 2015. Estaba en el asiento trasero de la motocicleta de mi compañero de trabajo. Estaba oscureciendo y llovía. La motocicleta chocó contra un bache, y de alguna manera yo me resbalé del asiento. Mi ropa quedó enganchada al asiento de la motocicleta. Mi compañero de trabajo no se dio cuenta y siguió andando. Me arrastró por el suelo un rato y finalmente lo tiré a él y a la motocicleta al suelo.

La cara de mi compañero de trabajo estaba rasguñada, y mis manos y muñecas sangraban. Cuando llegué a casa vi que había varios agujeros grandes en mi ropa por haber sido arrastrado por el camino. Fue un milagro salir sin heridas en ningún otro lugar. Cuando mi esposa me dijo que el Maestro me había protegido, yo era tan tonto que no le creí.

En el verano de 2017, tuve otro accidente en una carretera de montaña. Presioné la manija de freno equivocada de mi motocicleta mientras giraba. Caí casi dentro de una zanja cercana. Me sangraba la cabeza y necesité unos puntos sobre el párpado derecho. Pero me recuperé rápidamente.

Esta vez, cuando mi esposa me lo dijo, realmente creí que había sido el Maestro quien me había salvado la vida.

Hija bendecida

En 2007, dos días antes del examen nacional de ingreso a la universidad, mi hija fue golpeada por detrás por una motocicleta que iba muy rápido. Voló por los aires y chocó contra un poste y luego se estrelló contra el suelo. Perdió el conocimiento. Cuando se despertó en el hospital, le dijo a los médicos y al motociclista que estaba bien y salió del hospital.

Ella había aprendido Dafa con mi esposa desde pequeña y siempre trató de actuar de acuerdo a los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Mi hija creía en Dafa y en el Maestro y tenía a Dafa con ella todo el tiempo.

Ella realmente estuvo bien y pudo tomar el examen de ingreso a la universidad. Pudo ingresar a una buena universidad. Encontró un buen trabajo al terminar la universidad. Ahora está casada y tiene una familia feliz.

Toda mi familia ha sido bendecida por el Maestro. Quiero decirles a todos que Falun Dafa es bueno y que Verdad, Benevolencia y Tolerancia son buenos. Para celebrar el 19.º Día Mundial de Falun Dafa, queremos agradecer al Maestro y desearle un Feliz Cumpleaños.

(Presentación para "Celebrar el Día Mundial de Falun Dafa" 2018 en el sitio web de Minghui)