(Minghui.org) ¡Saludos, Maestro! ¡Saludos, compañeros practicantes!

Soy una practicante de Taiwán que comenzó su camino de cultivación en Falun Dafa en 2001. Me siento honrada de poder compartir tres de mis experiencias de cultivación con mis compañeros practicantes.

1. Iluminándome al valor incalculable de los seres conscientes

He trabajado como productora de programas para niños en NTD desde hace 17 años. Durante los primeros seis años, realicé seis tipos de programas, desde narración de historias hasta juegos y programas de estilo de vida. Sin embargo, para el séptimo programa no se me ocurrió ninguna idea. Para obtener algo de inspiración, tuve que recurrir a los programas de otros practicantes.

Me di cuenta de que un programa que comenzó casi al mismo tiempo que el mío, había producido más de 100 episodios. Me sorprendió la cantidad de episodios que un programa podía producir. Cuando mi programa llegaba a 20 episodios, no podía esperar y comenzaba uno nuevo. Me pregunté por qué yo era tan diferente. La verdad es que después de adquirir el control y el dominio del nuevo programa, empezaba a perder el interés debido a la rutina diaria hasta que finalmente mi motivación se desvanecía.

Incluso a mi hijo nunca le gustó ver el programa infantil que había realizado durante los últimos seis años, pero nunca me importó. Continué creando un programa nuevo cada año y estaba muy feliz. Después de mirar hacia dentro, me di cuenta de que solo estaba siendo interesada y egoísta. Para crear programa, nunca pensé en la audiencia, sino en alimentar mi propio apego. Desperdicié de forma irresponsable los recursos de Dafa y tuve más de diez empleados para satisfacer mis deseos personales. Descubrí mi egoísmo a través del derroche de recursos. Comencé a comprender cómo respetar y atesorar a otras personas.

Tal vez solo el reconocer mí apego podía hacer que me diera cuenta dónde me equivoqué y qué debo hacer en el futuro. El séptimo programa debía ser un espectáculo que los niños realmente pudieran disfrutar. Se llevó a cabo una encuesta de mercado centrada en los niños de las escuelas primarias de entre 7 y 12 años de edad. La encuesta determinó que debería hacer dibujos animados.

Esto me trajo un gran dolor de cabeza. Tanto mi equipo como yo no sabíamos nada de dibujos animados. Si decidíamos hacerlo, el equipo actual se disolvería, desperdiciando años de recursos, experiencias y aprendiendo algo nuevo desde cero. Construir un nuevo equipo no es fácil. Si los dibujos animados son lo que los niños de esa edad pueden aceptar como método para aclarar la verdad, entonces debería de intentarlo y no rendirme. Definitivamente dejé el equipo anterior y comencé a tomar clases de animación.

2. Una serie de animación creada por un milagro

Con el fin de entender y memorizar lo que el profesor enseñaba en el curso, grabé las clases en video. Por cada clase de tres horas, me tomaba cuatro horas revisar el video y tomar notas. Me di cuenta de que los no practicantes son muy superiores profesionalmente, no sabía cómo hacer para estar a la altura. Me sentía triste y a menudo secaba mis lágrimas en secreto en clase. Aunque me sentía inferior (cada vez que iba a clase), el Fa me hacía más fuerte e indestructible. Cada vez que me sentía decepcionada, podía volver a levantarme.

Era una aficionada. Nunca había oído hablar de Pixar, la compañía de animación de renombre mundial, hasta que tuve casi 50 años. Me quedaba despierta hasta tarde viendo muchos dibujos animados, leyendo la historia de diferentes países y las tendencias de desarrollo, asistiendo a seminarios, haciendo amistad con gente común que trabajaba en empresas de animación y tratando de entender el ecosistema industrial para poder compensar lo que me faltaba.

Cuanto más sabía de animación, más lejos me sentía de alcanzar mi objetivo, porque gradualmente reconocí que este es un proyecto enorme. Necesitaba 1.7 millones de dólares, más de 30 profesionales en varios campos y de tres a cuatro años para completar este proyecto. Ya era difícil para una compañía establecida, por no hablar de una aficionada que solo estudió dibujos animados durante tres meses. Luché para tomar la decisión de rendirme o llevarla a cabo.

Pensé que si realmente entendía esta industria, debería ser capaz de encontrar una solución. Me acordé de un profesor de animación con 20 años de experiencia que podía trabajar conmigo para ayudarme a producir el programa de dibujos animados. Entonces podríamos solicitar ayuda financiera al gobierno taiwanés. Aunque no podía pagarle, aun así esperaba que me ayudara, pero sentí que estaba equivocada. Por eso, nunca tuve el "valor" de hablar con este profesor.

Mientras estudiaba el Fa, me di cuenta que era la llamada "valentía" la que me impedía tomar acciones y es una forma de egoísmo. Si no hay un "yo", entonces no hay "valor"; si no hay un factor "humano", no hay sustancia "humana". Si no me considero "yo misma", no habría obstrucción. Soy la única que realmente puede detenerme.

Le expliqué al profesor mi intención de hacer la serie de animación como una tercera persona de forma objetiva. Le dije que no estaba haciendo esto por ganancia financiera ni por interés personal. En esta sociedad llena de avaricia, quería transmitir un mensaje a los niños: "la virtud y el conocimiento es más importante que la riqueza", a través de una interesante historia de dibujos animados. Le dije que si se concedía la solicitud de ayuda financiera del gobierno, entonces le pagaría; si no, no podría hacerlo. El profesor sonrió y accedió a ayudarme bajo las siguientes dos condiciones: Una era tener treinta y tres mil dólares para que la compañía de animación produjera un demo, la otra era tener un director de animación experimentado.

La sensación agridulce me abrumó. El profesor finalmente quiso ayudarme voluntariamente, pero me encontré con la segunda dificultad. No conocía a ningún practicante que tuviera experiencia en dirección. No me quedaban ahorros personales después de años de trabajar en los medios como voluntaria. Mi supervisor en NTD no estaba de acuerdo en que abandonara toda mi experiencia y comenzar un programa desconocido y difícil. Pero cuando el supervisor vio mi determinación, me presentaron a un nuevo empleado que era director de animación. Además, un practicante que conozco desde hace años aceptó proporcionar los 33.000 dólares en solo cinco minutos.

El nuevo equipo pudo finalmente establecerse. Solicitamos la ayuda financiera del gobierno taiwanés después de una serie de esfuerzos, pero no lo logramos. Justo cuando todos estaban decepcionados con la negativa, una compañía de animación extranjera milagrosamente se ofreció a hacer el programa. Solicitamos de nuevo ayuda financiera, pero nos la denegaron otra vez.

Cuando todo el equipo se desanimó por la segunda negación de la ayuda financiera, la compañía de animación en el extranjero recibió ayuda financiera en la totalidad del proyecto de su propio gobierno. Eso indicaba que un gobierno extranjero estaba financiando nuestro proyecto de dibujos animados. No necesitábamos pagar la compañía de animación en el extranjero y además todos los practicantes desempeñan el papel principal en este proyecto y poseen los derechos de autor de la serie terminada. Todo el equipo creyó que era un milagro dado por Shifu. Shifu nos ayudó a resolver los problemas de falta de mano de obra y financiación. Shifu ha dado a sus discípulos mucho más de lo que deseábamos.

No conocía a ninguno de los practicantes antes de establecer el nuevo equipo. Cinco de ellos fueron clave como líderes de equipo y poseen conocimientos en campos específicos. Estábamos geográficamente separados y rara vez nos veíamos en persona. Además, algunos ni siquiera nos habíamos conocido antes. Todos los que formaban el equipo tenían trabajos cotidianos y trabajaban en este proyecto a tiempo parcial. Yo trabajé en el proyecto a tiempo completo desde casa, asegurando un progreso constante mediante la organización del estudio grupal de Fa semanal, el intercambio de experiencias y la asignación del flujo de trabajo.

Decepción, desesperación, depresión e irritación eran sentimientos inevitables mientras coordinaba con la gente común y con los practicantes. Sin embargo, me sentí muy satisfecha durante esos días. Cuantas más dificultades y problemas se producían, más podía mejorar.

La colaboración con la compañía de animación extranjera no salió bien. La empresa no pudo terminar el trabajo por falta de fondos. Como resultado, la presentación se retrasó dos años. El gobierno extranjero comenzó a intervenir, tratando de encontrar una solución. Sugirió que proporcionáramos un documento de finalización para que puedan conceder los fondos (restantes) a la empresa de animación y, por lo tanto, completar el trabajo.

El hecho es que la compañía de animación no terminó el trabajo. Sin embargo, si le proporcionaba el documento de finalización falsificado, eso significa que mentiría para producir esta serie de dibujos animados, un hecho que no se ajustaba al estándar de un practicante de Dafa. Por otro lado, esta es nuestra única esperanza. Si no lo hacía bien, el programa sería rechazado y seis años de esfuerzos se irían por el desagüe. Tuve que elegir entre el programa terminado o la cultivación. Si elegía la animación, tenía que renunciar a los principios de un practicante; si elegía la segunda, tenía que renunciar al programa.

Creo que los practicantes son los más puros, si Dafa no está involucrado, entonces lo que hacemos no tendrá energía, por lo tanto los seres conscientes no pueden ser salvados. También pensé en las pérdidas de otras personas si decidía abandonar el programa. El gobierno extranjero ya había desembolsado los fondos, pero yo tenía que ser responsable ante todos los que formaban parte de mi equipo y compensarles por lo que habían hecho. El equipo llegó a un acuerdo después de compartir que preferiríamos perder este programa que proporcionar un documento falsificado.

Informé nuestra decisión al gobierno extranjero, sin embargo, no me sentí aliviada. Cuanto más pensaba en ello, menos lo entendía. Miré hacia dentro, preguntándome si había hecho este proyecto por interés personal o por el contrario quería verdaderamente salvar a los seres conscientes. Tenía la certeza de que mi motivación no provenía del egoísmo.

También busqué dentro de mí para ver si había cumplido con los requerimientos del Fa durante el proceso. Aunque admito que había tomado malas decisiones y cometido algunos errores, corregí lo que hice mal y no aflojé en mi cultivación. Si lo que hice estaba de acuerdo con el Fa, ¿por qué no pudimos realizar el programa? El Fa lo abarca todo, deberíamos poder hacer el trabajo y practicar la cultivación. Definitivamente los practicantes pueden hacer ambos.

Negué mis viejos pensamientos. Ya no pensaba que no debíamos tener nada. Deberíamos tener todo lo que merecemos. Debemos salvar a los seres conscientes con la intención original y validar el Fa mediante la producción del programa del agrado de la gente común, asistiendo a concursos internacionales y recibiendo premios.

Unos días más tarde, el jefe de la compañía de animación en el extranjero llamó de repente. Nos dijo que un dios en su sueño le pidió que completara esta animación. La empresa de animación cambió su actitud y terminó el trabajo con gran esfuerzo.

Hasta ahora, la serie de animación ha ganado 56 premios internacionales en todo el mundo y ha sido nominada en los festivales de cine de 40 países de los cinco continentes, incluyendo Hong Kong. Para mi sorpresa, muchos jurados no clasifican esta serie de animación como un programa para niños, sino como una película que puede influir en las naciones. Sé que esta serie de animación se ha fortalecido y se ha convertido en una herramienta de Fa. El poder del Fa permite a los seres conscientes comprender que Zhen-Shan-Ren (Verdad-Benevolencia-Tolerancia) es lo que más necesitan los seres.

El jurado de Venezuela, uno de los países más violentos del mundo, describió a su país como una olla a presión que puede explotar en cualquier momento. Él no quería que se produjera allí una guerra civil. Pensó que esta serie de dibujos animados podría calmar a sus conciudadanos y abogar por el diálogo pacífico. Un miembro de la audiencia ucraniana afirmó que su país necesita mucho esta serie de animación. Su país estaba atravesando un conflicto armado. La gente se atacaba unos a otros como niños ignorantes.

Un miembro del jurado de la India dijo que hay demasiados conflictos, discriminación racial, ira y luchas en todo el mundo. Esta serie de animación puede curar el mundo. Un jurado del Reino Unido dijo que nuestra serie de animación es tan excelente como las producidas por Pixar Animation Studios, The Walt Disney Company y Dreamworks Studios. Uno de los fundadores de un festival de cine estadounidense se sorprendió de que no obtuviéramos el premio el año en que fuimos nominados. Nos invitó a Hollywood al año siguiente para aceptar el más alto honor. Quería otorgar este honor a alguien que pueda cambiar el mundo.

No solo los festivales de cine tomaron la iniciativa de premiarnos sin presentarnos, sino que también nos premiaron las diferentes categorías en las que no nos presentamos. Parece que el lado que sabe de los seres conscientes honra a Dafa a través de este medio. Estoy agradecida de que esta serie de animación esté teniendo un efecto tan bueno en todo el mundo.

3. Ser valiente para asumir responsabilidad, logrando lo mejor

Shifu dijo:

“Shifu lleva y guía a todos a realizar Shen Yun; en realidad estoy dando un ejemplo a todos. Yo he hecho de Shen Yun un show de primera, por lo menos en el área de la literatura, del arte, Shen Yun es el protagonista principal” (Enseñanza del Fa en Gran Nueva York 2013).

Mi comprensión del "papel principal" es haber maximizado la persuasión y la influencia, salvando así efectivamente a los seres conscientes a gran escala. Si cada proyecto de esclarecimiento de la verdad se convierte en el papel principal en su campo, piensen todos en ello, ¿qué sería eso? ¿No se cumplirá el deseo de todos?

Tomemos como ejemplo a los practicantes involucrados en los medios de comunicación. El objetivo de cada programa es ser el mejor del mundo. Todos los empleados, supervisores y gerentes deben tratar de superarse y alcanzar el objetivo investigando los mejores programas de la gente, mejorándonos constantemente para alcanzarlos, rompiendo con la comodidad, estudiando más para crear avances personales, adquiriendo conocimientos en respuesta a los constantes cambios en la sociedad, y eventualmente convirtiéndose en profesionales de primera clase como los artistas Shen Yun. Si trabajamos duro hacia esa meta, entonces seremos capaces de salvar a más seres conscientes con la mayor influencia antes de que comience el proceso a gran escala de eliminación de los seres conscientes.

Tal vez algunos practicantes no tengan suficiente confianza o piensan que el objetivo de asumir el "papel principal" es inalcanzable. Nuestra confianza proviene del Fa. No estamos solos ni luchamos la batalla solos. Por el contrario, somos afortunados de tener el mayor apoyo en el universo. El Maestro, Budas, Taos y Dioses nos cuidan bajo la premisa de que verdaderamente nos cultivamos. No podremos desempeñar el papel principal si no nos cultivamos realmente. Sin el Fa, no podemos hacerlo.

Shifu dijo:

“¿Puedes hacerlo por ti mismo? No, no te es posible. Estos asuntos son arreglados por el shifu, el shifu lo está haciendo; por eso se dice que la cultivación depende de uno y el gong depende del shifu. Tú mismo solo tienes este tipo de deseo y piensas de esta manera, pero ese asunto verdadero es hecho por el shifu” (Segunda Lección, Zhuan Falun).

Necesitamos tener voluntad, ser valientes para pensar y asumir responsabilidad a fin de cumplir con las expectativas de Shifu. "Primero creer, después ver” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Canadá), después de creer en Dafa y tomar acción, podremos ver lo que Shifu ha dado a los seres conscientes. Lo que Shifu nos ha dado siempre ha excedido lo que esperábamos.

Les agradezco que señalen cualquier cosa inapropiada.

(Presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Falun Dafa 2018 en Washington D.C.)