(Minghui.org) Estábamos en el Jardín Botánico de San Juan, Puerto Rico, presentando Falun Dafa al público. Era un hermoso día soleado y muchas familias estaban disfrutando del Festival anual de Poinsettia.

Practicantes de Falun Dafa en Puerto Rico.

"¿Qué es Falun Dafa?", se preguntaba la gente mientras leían nuestros folletos y carteles.

Invité a una de aquellas señoras a que experimentara uno de los ejercicios de Falun Dafa, explicándole que íbamos a hacer algunos movimientos lentos y que todo lo que tenía que hacer era seguir mis manos. Estuvo de acuerdo.

Mientras nos preparábamos, además invité a que se unieran a otras dos señoras que parecían interesadas. También aceptaron. Mientras formábamos un pequeño círculo, observé a otra señora mayor un poco más atrás, mirando con interés. "¿Le gustaría unirse a nosotros?", le pregunté. "Solo le tomará unos minutos". Se acercó curiosa y algo perpleja.

El ejercicio de Estaca parada Falun consiste en mantener los brazos en cuatro posiciones estáticas durante cierto tiempo sin apenas moverlos. Todo fue bien. Cuando levantamos los brazos por encima de la cabeza, me di cuenta de que la anciana abrió los ojos de par en par, como asombrada.

Cuanto terminamos las series todos sonrieron serenamente.

Les pregunté, "¿Les gustaría compartir sus experiencias?". Mientras las demás señoras afirmaban: "Es Maravilloso" y "Tan tranquilo", la señora mayor que se había unido al final permaneció callada, esperando su turno para hablar.

"¡Mira!", exclamó. "Sufro de una enfermedad crónica del hombro... La tuve durante años y años. Cuando me dijiste que moviera los brazos por encima de la cabeza, sabía que no iba a poder hacerlo, pero... mi brazo subió solo... subió solo... subió.... No sé cómo... no me dolió... y era capaz de sostenerlo... ahora no me duele”.

Me quedé atónita. Se produjo un profundo silencio entre nosotros mientras nos mirábamos y sonreíamos.

"Cuando experimentamos Falun Dafa", le expliqué, "cada cual tiene su propia experiencia de lo que es Falun Dafa. Puede aprender este ejercicio y los otros cuatro, todo da comienzo con este maravilloso libro: Zhuan Falun, que puede descargar gratis. Podemos ayudarle a empezar e incluso puede empezar ahora".

La anciana, encantada, nos dio las gracias y corrió a contárselo a sus amistades. Las demás señoras preguntaron si podían empezar a aprender. Mientras conversábamos, abrí Zhuan Falun en el prefacio y leí 'Lunyu':

"Dafa es la sabiduría del Creador. Él es el cimiento para la apertura del Cielo, la formación de la Tierra y la creación y evolución del cosmos" (Lunyu, Zhuan Falun).

Las señoras se mostraron muy agradecidas y se quedaron pensativas.

Nada es más gratificante, enriquecedor y digno que dar a conocer Falun Dafa a la gente, y verlos tocados por la luz celestial.