Falun Dafa Minghui.org www.minghui.org IMPRIMIR

Ejerciendo Ren durante los conflictos

Jun. 28, 2018 |   Por una practicante de Falun Gong en la provincia de Shandong, China

(Minghui.org) Debido a que me negué a denunciar a Falun Gong también conocido como Falun Dafa, fui arrestada ilegalmente por la policía local y me llevaron a un centro de lavado de cerebro en septiembre de 2001. Luego de ser liberada, mi suegra no me permitió visitarla, aunque le recordé que gracias a Falun Dafa me recuperé de mis enfermedades y eliminé mi mal genio.

Como su casa no tenía agua corriente, llené bien el tanque de agua de su patio trasero. De camino a casa, tenía lágrimas en los ojos y sentía que solo me estaban fastidiando. Me pregunt: "¿Todavía eres cultivadora?".

El Maestro Li dijo:

"El Ren, es la clave para mejorar el xinxing de uno. El aguantar con odio, quejas o lágrimas es el Ren de una persona común que está apegada a sus recelos. Sólo el aguantar completamente sin ningún odio ni queja alguna es el Ren de un cultivador" (Qué es Ren, Escrituras esenciales para mayor avance).

Recordar esto me abrió la mente. Ya no me sentía triste y seguí visitando a mi suegra.

Lidiando bien las tribulaciones

Con el propósito de estar saludable y mantenerme en forma, comencé a practicar Falun Dafa y en el plazo de un mes me recuperé de todas mis enfermedades. Además, una gran cicatriz en mi cara desapareció. Después de leer Zhuan Falun, el libro de enseñanzas de Falun Dafa, entendí el verdadero significado de la vida.

Solía trabajar en una empresa estatal. Me llevé bien con todos en mi familia y con la familia de mi esposo. Después de que el partido comunista chino (PCCh) lanzó su persecución a Falun Dafa, me despidieron. Mi familia me condenó al ostracismo por la política de asociación del PCCh y no querían verse implicados. 

Aunque mi esposo tiene dos hermanos mayores, sus padres eligieron vivir en nuestra casa después de que nos casamos. Cuando mi suegro defecó accidentalmente en su cama, mi suegra arrojó la ropa de cama al patio. Lavé todo sin quejarme, aunque vomité mientras lavaba la sábana.

Mi suegro, necesitaba ser alimentado, me pidió que lo alimentara y nunca me quejé. Mi suegra me sermoneaba por usar una voz fuerte para despertarlo. Mi cuñada dijo que su madre seguiría injuriándome porque yo practico Falun Dafa.

Le dije: "Si no hubiera practicado Falun Dafa y tu madre me hubiera tratado así una y otra vez, ¿crees que todavía la trataría con amabilidad? Las enseñanzas de Falun Dafa son las que me permiten ser tolerante”.

Mi esposo también perdió su trabajo y nuestra situación financiera pronto se volvió alarmante. Nos aconsejaron que alquiláramos nuestra habitación libre, lo que no habría afectado a mis suegros. Sin embargo, mi cuñado y mi cuñada nos dijeron que no podíamos alquilar la habitación. Decidimos no pelear con ellos al respecto.

Pensé: "Soy cultivadora y no voy a discutir con ellos sobre esto". Sin embargo, no poder tomar una decisión sobre mi propio hogar fue un apego doloroso para eliminar.

La hija mayor de mi suegra estaba plantando hortalizas en el campo. Cada vez que visitaba a su madre, le traía diferentes paquetes de verduras. Mi suegra siempre me dio el paquete más pequeño y de peor contenido. Nunca me importó y los acepté con una sonrisa.

Pasando pruebas de cultivación

Unos días antes de la víspera de Año Nuevo de 2006, mi esposo y yo llegamos a casa con nuestro hijo después de quedar sin hogar por un tiempo. Fuimos arrestados por el personal de la oficina 610 y algunos policías. A los dos nos golpearon en nuestra casa y caímos inconscientes. Mi esposo fue golpeado toda la noche y lacerado con una picana eléctrica, quemado con cigarrillos y sufriendo otras torturas. No había ninguna parte de su piel que no estuviera herida.

Nos llevaron a un centro de detención y, 10 días después, al centro de lavado de cerebro de la ciudad. Mis cuñadas fueron al centro de lavado de cerebro para verlo pero no me visitaron. Cuando volvimos a casa, se mostraron reacias a verme y dos de mis cuñados planeaban forzarnos a divorciarnos.

Mis cuñados y suegros encerraron a mi esposo prisionero en su casa y planearon enviarme a la casa de mis padres, a lo que me negué. Una de mis cuñadas llamó a mi hermano mayor y les dijo a él y a su esposa que mi práctica de Falun Dafa hizo que su hermano menor fuera perseguido, por eso querían que nos divorciáramos.

Sabía que todo este comportamiento era una prueba. No fue importante lo mal que me trataron, no alcé la voz. Eventualmente, rescaté a mi esposo de la casa de sus padres.

Cuando una pareja estaba instalando una puerta para mi casa, mi suegra gritó: "¿Me vas a sacar? ¡No, no me iré! "Mi esposo y yo nos miramos con una sonrisa, yo que sabía que esa era otra prueba para mí para mejorar mi carácter.

La pareja comentó que la gente común no aguantaba a mi suegra, ni la forma en que mandaba en mi casa ni el trato que me daba a pesar de mi buen trato hacia ella. El hombre le dijo a su esposa: "Esta mujer es muy amable porque practica Falun Dafa". Tal vez puedas aprender Dafa de ella".

Haciendo un avance

El invierno de 2014 llegó con una fuerte tormenta de nieve. Mi suegra se había quemado el muslo y necesitaba ayuda. Mi madre estaba viviendo en mi casa de la ciudad. Tuve que ir y venir a las dos casas para cuidar de ambas.

Preparé buenas comidas, fui al supermercado a comprar alimentos sabrosos y lavé la ropa sucia de mi suegra. Dos semanas más tarde, su quemadura se curó.

Una de mis cuñadas con mi concuño la visitaron. Ella les dijo lo bien que la cuidé y qué buena comida le compré. Su hija estaba muy conmovida, y mi concuñado me dijo: "Mi suegra dijo que eres la mejor, ni que quede duda; estoy realmente convencido".

En esos años, no importaba lo mal que me tratara la segunda hermana mayor de mi esposo, siempre la trataba con amabilidad y buena educación cada vez que visitaba a su madre. Mi esposo y yo llevábamos a nuestro hijo a verla con regalos durante los días festivos chinos.

Ella sabía claramente que no me había tratado con amabilidad, así que le dio a mi hija varios cientos de yuanes en un sobre rojo para el Año Nuevo Chino, aparentemente para compensar su comportamiento anterior. Mi concuñado se disculpó con mi esposo por el comportamiento de su esposa. Sabía que la gran compasión y tolerancia de Dafa los había tocado a ellos y a toda su familia.

Explicando los hechos sobre Falun Dafa

Hace cinco años, teníamos un presupuesto ajustado, así que construimos una casa para alquilar. Casi todas las familias que alquilaron nuestra casa acordaron renunciar al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas. También hicieron que los amigos locales y vecinos los visitaran y todos escucharon la verdad sobre Falun Dafa.

Mi suegra a veces estaba temerosa, pero luego ya no se oponía a mí, sin importar cuánto tiempo me tomara o con quién hablara sobre Falun Dafa.

Ella estuvo enferma el año pasado internándose en cuatro hospitales. Sus hijos e hijas se turnaban para cuidarla, dos de ellos a la vez. Sus dos hijas mayores querían visitarla conmigo porque siempre me ofrecí para limpiar sus secreciones.

Muchos doctores, enfermeras y pacientes pensaron que yo era su hija. Les dije que yo era su nuera y que era una practicante de Falun Dafa. Dijeron que mi comportamiento contradijo lo que se decía sobre Falun Dafa en la televisión. Muchas personas en la habitación de los pacientes se quedaron para escucharme y 20 decidieron renunciar al PCCh y sus organizaciones juveniles.

Después de que mi suegra salió del hospital y regresó a casa me dijo que yo era la única persona en quien podía confiar.

Ella se mantuvo saludable luego de salir del hospital hasta meses después cuando de repente dijo que iba a fallecer. Temprano a la mañana siguiente, murió. Ella había aceptado la verdad sobre los hechos de la persecución contra Falun Dafa así que falleció sin sufrir.

Representando la bondad de Falun Dafa

A través de mis palabras y mi comportamiento, la familia de mi esposo, mis parientes y nuestros vecinos saben que Falun Dafa es bueno.

La persona más obstinada de la familia era un concuñado. Incontables veces le conté sobre la bondad de Falun Dafa y le di DVDs informativos y folletos. Finalmente decidió abandonar el PCCh.

Su hijo trabaja en la oficina de la procuraduría. Se negó a escucharme o a aceptar las revistas que mi esposo le daba periódicamente. Sin embargo, su madre le dijo que los llevara a su casa y que los leyera cuidadosamente: renunció al PCCh.

Mis sobrinas y sobrinos que aceptaron Falun Dafa se han beneficiado, ya que desarrollaron negocios buenos y prósperos. Una de ellas pasó una prueba para convertirse en un instructor oficial de la universidad.