(Minghui.org) Trabajé en una discoteca durante cinco años como jefe de seguridad, comenzando en el invierno de 2007.

Después de contarle a cuatro guardias de seguridad que trabajaban para mí sobre Falun Dafa, los ayudé a renunciar al partido comunista chino y sus organizaciones juveniles.

Luego ayudé al gerente, a los camareros, a los dos copropietarios, a un técnico de iluminación, a la persona de sonido, al presentador y a otros empleados a hacer lo mismo.

Sin embargo, cuando les conté a las bailarinas sobre Falun Dafa y traté de ayudarlas a renunciar, me encontré con el fracaso. Estas chicas eran jóvenes de 17 o 18 año, de diferentes provincias.

Entonces adopté una nueva estrategia repartiendo DVDs del Festival de Año Nuevo Chino y de la Competencia Internacional de Danza Clásica China (emitidos por NTDTV) a esas jóvenes. Luego comencé a hablar sobre dejar el partido y los resultados fueron bastante buenos.

Cada noche comencé a trabajar a las 6:00 p. m. y el espectáculo comenzaba a las 7:30, con un intervalo de 15 minutos. La disco usó este tiempo de descanso para juegos de mesa. En cambio yo usé ese tiempo para hablar o repartir materiales de aclaración de la verdad.

Había vivido en este condado por más de una docena de años, y algunas veces, me encontré en la disco con mis excompañeros de clase, colegas u otras personas que conocía, y les hablaba sobre Falun Dafa. Después de que les explicaba la verdad de los hechos, continuaba hablando sobre Falun Dafa a los miembros de la audiencia del club nocturno que no conocía.

Un secretario del partido y un jefe de policía del condado

Un secretario del partido de un pueblo cercano a menudo venía a ver los espectáculos en nuestro club. A veces venía en un automóvil con uno o dos oficiales más; otras veces, venía con siete u ocho de ellos en dos autos.

En una ocasión, una persona lo llamó por su título oficial durante el tiempo de juego, por lo que supe su apellido. Más tarde le dije varias veces sobre Falun Dafa, pero se negó a creerme.

Aproximadamente dos meses después, lo volví a ver en el lugar. Entró con un pie vendado. Me dijo que había recibido "retribución". Esta vez aceptó abandonar el partido cuando se lo sugerí.

En otra noche, un jefe de policía entró para ver el espectáculo con otros siete oficiales y familiares suyos y sus citas. El jefe de policía hizo una oferta de 200 yuanes para jugar cierto juego. Dijo que, si ganaba, me dejaría darles siete DVD sobre Falun Dafa.

Él ganó el juego, y nuestro club nocturno le pagó 200 yuanes, así que corrí a mi dormitorio para buscarle los siete DVD. Primero entregué uno al jefe de la policía, luego les ofrecí el resto a los otros hombres y sus acompañantes. Sin embargo, el primer hombre se negó a aceptarlo. El jefe de la policía le dijo que lo tomara, y él lo hizo, al final los otros hombres y mujeres también tomaron los suyos.

Un secretario del partido del pueblo y un cantante

Una noche, un automóvil se detuvo exactamente a la mitad de la entrada de nuestro local, bloqueando el acceso para que no pudieran entrar otros automóviles. Le pedí al conductor que no se estacionara allí, pero él simplemente me ignoró y no se movió ni una pulgada.

Tres personas estaban sentadas en el asiento trasero. Uno de ellos salió del auto y me golpeó dos veces. Todos parecían estar un poco borrachos.

Querían seguir golpeándome, así que me contuve y retrocedí. Otros dos guardias de seguridad se presentaron e intentaron mediar.

Los tres cambiaron sus actitudes de inmediato, y cada uno se disculpó conmigo, me invitaron a tomar algo y me preguntaron qué podían hacer para compensarme.

Les dije que, como practicante de Falun Dafa, no bebo, pero lo que quería era que renunciaran al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas.

El chico que me golpeó era el secretario del partido de una aldea. Otra persona en su grupo, que había sido encarcelada tres veces, se había unido a la liga juvenil, y el tercero se había unido a los jóvenes pioneros. Todos acordaron renunciar.

Un cantante del noreste una vez vino a actuar en nuestro club nocturno. Me dijo que era miembro del PCCh, y cuando le aconsejé que renunciara a su membresía, se enojó. Él dijo: "¡Gente como tú debería ser atada y golpeada hasta la muerte!".

Miré hacia adentro y descubrí que no tenía compasión, que solo pensaba en lo rápido que podía lograr que renunciara. Así que decidí hablar con él nuevamente después de su actuación.

El presentador les pidió a todos los artistas que se quedaran para una reunión, pero el cantante apareció con un bolso en la espalda. Le dije: "Pregúntale a cualquiera que esté sentado aquí si todavía pertenece al partido, a la liga juvenil o a los jóvenes pioneros".

El cantante se quedó parado allí, con aspecto dudoso, y preguntó: "¿Todos renunciaron?".

Todos se lo confirmaron.

El presentador repentinamente levantó el puño y gritó: "¡Falun Dafa es bueno!".

Otros lo secundaron diciendo: "¡Falun Dafa es bueno!".

El presentador continuó gritando: "¡Larga vida a Li Hongzhi!".

Los otros le hicieron eco: "¡Larga vida a Li Hongzhi!".

Me sorprendió y conmocionó. Nunca les había pedido que hicieran eso, ni les había contado sobre los otros entre sí.

Al presenciar esto, el cantante inmediatamente dijo en voz baja: "Entonces, renuncio, también".

Un oficial de policía local se retira

Alrededor de las 6:00 p. m., un policía local se presentó en la disco con otra persona. Dijo que tenía que registrar mi nombre y mi dirección porque esa era su responsabilidad.

Él me mostró un documento emitido por el departamento de policía local.

Le dije: "No me intranquiliza, incluso si tiene un documento del departamento de policía local. Yo practico Falun Dafa y nada puede cambiar eso".

Dijo que solo necesitaba registrar mi nombre y que no interferiría con mi cultivación.

Dije que estaba bien registrar mi nombre, pero que tenía que renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Eso aseguraría su futuro.

Le insistí: "Funciona siempre que renuncies sinceramente, desde tu corazón". Pero tienes que estar totalmente de acuerdo. Solo entonces cuenta. ¿Estás de acuerdo en renunciar?".

Él dijo: "Estoy de acuerdo".

La otra persona con él también acordó renunciar a los jóvenes pioneros. Las personas que nos rodeaban escucharon lo que les había dicho.

Durante los cinco años que trabajé ahí, hasta 2012, cuando los propietarios decidieron no renovar su contrato de arrendamiento, trabajé arduamente para garantizar que todas las personas con las que me cruzaba tuvieran la oportunidad de saber más acerca de Falun Dafa.