(Minghui.org) Soy un practicante de Falun Dafa de 19 años. Cuando mi madre estaba embarazada de mí, cada vez que  ponía la música de los ejercicios, yo la acompañaba. Mi familia sabía que había venido para obtener el Fa.

El niño afortunado

Toda mi familia practica Falun Dafa, convirtiéndome en un niño afortunado. Los principios de Verdad - Benevolencia - Tolerancia han estado arraigados en mi corazón desde que nací.

Yo era un niño muy saludable. Cuando ocasionalmente no me sentía bien, sabía que estaba eliminando yeli (karma) de enfermedad. Cuando recitaba "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno"  estaba bien. Me beneficié mucho de la práctica.

A medida que fui creciendo, hice los ejercicios con los adultos. El Maestro me otorgó sabiduría cuando solo tenía cuatro años, y pude leer el libro Zhuan Falun.

Distribuyendo materiales de Falun Dafa

Cuando los practicantes de Falun Dafa salieron a esclarecer la verdad sobre la persecución, fui con ellos aunque todavía era muy pequeño.

Cuando fuimos a las granjas, la mayoría de los granjeros tenían perros que ladraban. Les decía en mi corazón: "No ladres, estoy aquí para salvar a tu dueño". Y los perros se quedaban callados.

Una vez era tarde, y algunos de los vecinos pensaron que éramos ladrones. Un gran grupo de ellos se reunió con garrotes y quisieron detenernos. Me aferré a las manos de mi madre y envié pensamientos rectos. Caminamos tranquilamente entre la multitud. No nos siguieron. ¡Sabía que el Maestro nos protegía!

Un practicante veterano nos llevó con su esposa, a mi madre y a mí a una aldea lejana con su bicicleta eléctrica. En el camino de regreso, su vehículo de tres ruedas se averió, así que tuvimos que caminar más de dieciséis  kilómetros para llegar a casa. ¡Estaba muy cansado pero lo logré!

Sabiduría concedida

Lo hice bien académicamente, toco el piano y disfruto cantando y bailando. Obtuve el mejor puntaje en nuestra escuela en el examen de ingreso a la universidad.

Antes del examen universitario, comenzó el movimiento para demandar a Jiang Zemin, el exjefe del régimen comunista que comenzó la persecución a Falun Dafa. También era mi responsabilidad llevarlo ante la justicia. Usé mi nombre real cuando firmé la demanda penal.

La policía local vino a mi casa para acosarnos en un intento para que renunciáramos a nuestras creencias. Nos negamos.

Cuando me aceptaron en una universidad de profesores, tuve que elegir entre la universidad y mi creencia. Elegí mi creencia.

Muchos jóvenes practicantes han perdido sus oportunidades de obtener una educación y sus empleos y familias. Algunos han sido torturados, enviados a la cárcel e incluso han perdido la vida. El mal tendrá que pagar el precio algún día.

Dafa cambia a los niños traviesos

Estuve a cargo del cuidado de los estudiantes cuyos padres todavía estaban en el trabajo después de la escuela. Las cosas fueron bastante difíciles al principio. Algunos alumnos eran muy traviesos, se negaban a seguir órdenes y decían cosas inapropiadas. Perdí los estribos y lloré, pero aún así se portaban mal.

Yo soy un cultivador, y Shifu quiere que miremos dentro de nosotros para buscar razones. El Maestro nos enseñó:

"cuando educas a tus hijos no tienes que actuar de esa manera, no debes enfadarte realmente, debes educar a tus hijos con más racionalidad, así podrás educarlos verdaderamente bien" (Zhuan Falun).

Entonces usé la bondad y la sinceridad para llegar a ellos, contándoles historias de tiempos antiguos; y escucharon en silencio. La mayoría de los niños también se retiraron de las organizaciones juveniles del partido comunista chino.

Ahora, la mayoría se comportan bien. Cuando cometen un error o dicen algo inapropiado, me miran y se disculpan: "Lo siento, no volveré a hacer eso". El poder de Dafa también puede rectificar cosas que no están bien.