(Minghui.org) He tenido que superar muchas tribulaciones y pruebas en todos mis años de cultivación en Falun Dafa. Fui arrestado en once ocasiones y detenido en campos de trabajo forzado dos veces. Siempre que fui arrestado, fui rápidamente liberado a causa de mi firme e inquebrantable fe en el Maestro y en Dafa.

Protegido por el Maestro salvando seres conscientes en la noche

Por muchos años asistí al Maestro en la rectificación del Fa y estuve salvando seres conscientes distribuyendo materiales de aclaración de la verdad en la noche. Preferí viajar a áreas montañosas remotas en motocicleta o bicicleta. Dejé una copia de información de Falun Dafa en cada puerta.

En áreas rurales especialmente, hay perros en cada casa. Tan pronto como entraba a un pueblo, los perros comenzaban a ladrar. Así que para no molestar a los residentes de allí, primero dejaba mi bicicleta en un lugar apropiado. Algunos poblados eran tan grandes que no podía recordar donde la había dejado luego de terminar. Le pedía ayuda al Maestro para hallarla. El Maestro siempre me guiaba al lugar. Esto ocurrió muchas veces.

Una reunión casual brinda la oportunidad de compartir la verdad

Una fría noche cerca de la 1:30 a. m. estaba pedaleando de regreso a casa luego de distribuir los folletos, cuando vi un triciclo motorizado aparcado en medio del camino. Me acerqué y vi dos mujeres jóvenes a la luz de mi linterna. Una  estaba sosteniendo a un niño de cinco años durmiendo en sus brazos. El conductor estaba intentando reparar el triciclo en la oscuridad.

Usé mi linterna para que pudiera ver mejor. Cuando el hombre hizo las reparaciones, comencé a hablarles de Falun Dafa: “Para perseguir a Falun Dafa, los gánsteres políticos de Jiang Zemin fabricaron La farsa de la autoinmolación de la plaza Tiananmen en un intento de incitar a las personas a odiar a Falun Dafa”. Una mujer sentada en el triciclo dijo: “Los practicantes de Falun Dafa en nuestra aldea no son como lo que dicen sobre ellos en la televisión”.

Continué: “el régimen de Jiang crea noticias falsas en la televisión para engañar a la gente”. Cuando el conductor terminó la reparación, le di un video esclarecedor de la verdad. Él me tomó de las manos con fuerza, preguntando mi nombre y dirección. Luego dijo: “Joven, le dejaré saber lo que pienso después de verlo".

El Maestro me proteje en el campo

Mientras la rectificación del Fa continúa, tuve que ir más lejos para distribuir materiales de información. Para llegar a una aldea a 128 km de distancia me tomó ochos horas en bicicleta. La noche había terminado cuando llegué a casa, y tuve que ir a trabajar durante el día, sintiéndome muy cansado. Desperdicié mucho tiempo en el camino. En 2010, compré una motocicleta, que me ha sido muy útil para distribuir folletos a las áreas fuera de mi condado por la noche.

Una noche fui al campo a distribuir materiales y estacioné mi motocicleta en un maizal. Casi había terminado cuando un ladrillo que me arrojaron desde atrás aterrizó a solo tres metros de distancia. No tenía miedo porque sabía que el Maestro me estaba protegiendo y terminé las pocas casas restantes.

Cuando salía del pueblo, escuché gente persiguiéndome. Algunos me siguieron a pie con linternas, mientras que otros iban en motocicletas o manejaban un automóvil para intentar atraparme. Tuve que esconderme en el maizal por alrededor de dos horas. Eventualmente encontré mi motocicleta y vi que estaba amaneciendo. Como había dejado mi motocicleta muy cerca del pueblo, me sería más difícil escapar ahora que ya amanecía.

La empujé fuera del campo de maíz para ir a casa cuando noté que la motocicleta que me había perseguido estaba a solo tres metros de distancia, con una persona todavía sentada sobre ella. Pero él no respondió cuando lo pasé. Después de empujar mi motocicleta unos 50 metros, lo miré y vi que todavía estaba sentado en su moto. Pensé que era el Maestro quien me protegió haciendo que el hombre permaneciera allí. Luego seguí caminando y vi a otro en una motocicleta buscando a alguien. Me echó un vistazo y pasé a su lado a gran velocidad; llegué a casa sano y salvo. Gracias de nuevo por protegerme Maestro.

Aclarando la verdad donde sea que voy

Clarifico la verdad de Falun Dafa donde sea, estoy para no perder a nadie que esté predestinado. Ya sea que vaya camino al trabajo, regrese a casa o vaya de compras, siempre hablo con la gente sobre Dafa.

El Maestro dijo:

“Cuando los Dafa dizi esclarecen la verdad
Es como espadas afiladas lanzándose de sus bocas
Exponiendo las mentiras de los fantasmas podridos
No pierdan tiempo, rescaten y salven, apresúrense a hablarles”
(Apresúrense a hablarles, Hong Yin (II)).

Fui a un mercado a comprar bollos al vapor y vi a una persona discapacitada sentada en un triciclo de mano mirándome. Pensé: “Ya son las 11:00 a. m. Quizás tenga hambre”. Le di un gran pedazo de pan y él me dio las gracias. Dije: “De nada; soy un practicante de Dafa”.

Luego de escuchar lo que le conté, se quedó mirando sin poder decir una palabra. Pensé que no podía entenderme, entonces me acerqué a él y le murmuré más despacio: “Practico Falun Dafa”. Él dijo: “¿Qué pasó en el incidente de la autoinmolación de Tiananmen?”, contesté: “Fue un reporte falso creado por los gángsterrs políticos de Jiang Zemin ordenados a perseguir a Falun Dafa y difamar a nuestro Maestro”. Le entregué un devedé de clarificación de la verdad y dijo: “he visto banderas que decían `Falun Dafa es bueno´ colgando en los árboles y postes de luz, pero no sabía por qué. Lo primero que haré en cuanto llegue a mi hogar es verlo y saber que está sucediendo”.

Agradecido por la protección del Maestro

El Maestro dijo: “Mis raíces están todas atadas al universo, y quien pueda tocarte a ti, entonces puede tocarme a mí; hablando claramente, él ya puede tocar a este universo”(Zhuan Falun).

Este Fa está grabado en mi mente. La primera vez que fui detenido en un campo de trabajo forzado, un oficial de policía me preguntó de dónde venían mis materiales de Falun Dafa. Respondí: “Desde que estoy aquí, he olvidado todo lo que había hecho antes, y ahora no recuerdo nada”. Él continuó: “¿En qué piensas ahora?”. Respondí: “Solo estoy pensando en mi Maestro”.

“Wow”, dijo: “incluso aquí, ¡estás tranquilo y pensando en tu Maestro! ¡Increíble!”.  Mi jefe vino a llevarme a su casa en su auto trece días después.

La segunda vez que fui llevado a un centro de trabajo forzado, estuve allí solo quince días. Los oficiales de la estación de policía local me recogieron y me llevaron a casa en su automóvil. Estuve encerrado nueve veces en centros de detención locales. Cada vez que fui perseguido, pronto era liberado con mis pensamientos rectos fortalecidos por el Maestro.

Durante más de una década, superé todas las pruebas, dificultades y peligros con la protección y los consejos oportunos del Maestro. Tengo muchas cosas en mi corazón que quiero decirle a Shifu, pero no hay palabras para expresarle mi agradecimiento. Solo cuando me haya cultivado bien y haya completado mi misión, ¡podré irme a casa con el Él!