(Minghui.org) La Sra. Huang Jinrong de 54 años, es practicante de Falun Gong en la ciudad de Songyuan, provincia de Jilin. Ha soportado severa y sistemática tortura por años. En 2004 fue arrestada y sometida a trabajo forzado, en septiembre de 2007 fue arrestada de nuevo, y sentenciada a tres años de prisión en abril de 2008. Mientras estuvo en la prisión para mujeres de Heizuizi en la ciudad de Changchun, fue torturada al borde la muerte en la “cama de estiramiento”.

La Sra. Huang se dedicaba a vender frutas en Songyuan. Su exesposo solía golpearla seguido. Para ella la vida no tenía esperanza. Incluso después de casarse de nuevo, no era feliz. En marzo de 1999 conoció Falun Gong por su hermano y comenzó a practicar. Las enseñanzas de Falun Gong abrieron su corazón, y sintió que finalmente conocía el propósito de ser un humano. Tenía buen humor, y su familia vivía en armonía.

Después que Jiang Zemin comenzó la persecución a Falun Gong, empezó a aclarar la verdad a las personas. Su segundo esposo se divorció por la propaganda y la presión de la persecución.

Un día en 2004, la Sra. Huang fue arrestada por darle un volante de Falun Gong a un policía de civil. En la comisaría, un policía ebrio le golpeó la cabeza violentamente varias veces. Fue detenida en el centro de detención de la ciudad de Songyuan por tres meses. Soportó un año y medio de trabajo forzado antes de que fuera enviada al campo de trabajo forzado para mujeres de Heizuizi.

La detuvieron en el pabellón Nro. 6 del campo. Un guardia llamado Ding Caihong reclutó a los “ayudantes de adoctrinamiento” para intentarla forzarla a escribir una declaración de garantía. Cuando se negó, los guardias usaron picanas eléctricas para electrocutar sus manos, boca, y cuello, lo que causó que su boca se hinche y su cuerpo quede retorcido. La forzaron a estar largas horas en un taller realizando trabajo esclavo, haciendo ropa. Los adhesivos usados para hacer la ropa eran altamente tóxicos.

Fue liberada después de terminar la sentencia completa.

En septiembre de 2007, fue arrestada de nuevo y llevada al centro de detención de Songyuan. Se negó a dar información sobre otros practicantes durante el interrogatorio intenso, y también se negó a usar uniforme de prisión. Estuvo encadenada por más de dos semanas.

El 1 de abril de 2008 fue sentenciada a tres años de prisión y llevada a la prisión para mujeres de Heizuizi. La detuvieron en el “pabellón de adoctrinamiento”, el cual está especialmente designado para practicantes de Falun Gong. Las reclusas la vigilaban de cerca, y no tenía permitido tener contacto con nadie. Fue forzada a sentarse en un pequeño banco y mirar videos que calumniaban al fundador de Falun Dafa, el Sr. Li Hongzhi. Cuando se negaba a mirarlos, una reclusa de nombre Han Yue la golpeaba. La Sra. Huang también fue lastimada por estar sentada en el banco pequeño tanto tiempo. Una vez, Han Yue se paró encima de ella y le golpeó el rostro violentamente.

Han Yue y otra reclusa llamada Guan Lijie la forzaron a quedarse de pie desde las 5 a. m. hasta las 12 a. m. Cuando llegó la hora de comer, la hicieron sentarse en cuclillas. Solo tenía permitido usar el baño tres veces por día. Esta tortura duró 48 días. Sus piernas se hincharon, y sus pies estaban tan hinchados que apenas podía ponerse calzados.

Como se negó a ser “transformada”, los reclusos la sostuvieron en la cama estirando sus piernas y brazos. La golpeaban con un palo de madera si bajaba los brazos o piernas. Al final, una de sus caderas se lastimó.

También fue torturada con la “cama de estiramiento” repetidamente por más de tres meses. Sus manos y piernas estaban atadas al marco de una cama y estirada hasta que su cuerpo quedaba suspendido en el aire. A pesar de todo esto, aún se negó a renunciar a su fe en Falun Gong.

Ilustración de la tortura “cama de estiramiento”.

En su intento de forzarla a renunciar a Falun Gong, las reclusas una vez usaron su ropa para atar su cabeza entre sus brazos estirados mientras estaba en la “cama de estiramiento”. Un día caluroso de verano, la Sra. Huang estaba con dolor extremo y sintiéndose sofocada. Su rostro estaba púrpura y la transpiración goteaba. Se desmayó. Al día siguiente, fue enviada a la clínica de la prisión y se desmayó varias veces en el camino. Como no había nadie en la clínica los domingos, la enviaron de vuelta a la prisión. Para entonces, ya no se podía mover.

Cuando fue llevada de nuevo a la clínica el lunes, fue diagnosticada con trombosis en la pierna debido a la prolongada restricción de circulación sanguínea. Si el coágulo llegaba al corazón, podía morir. La enviaron al hospital policial de Changchun y se quedó allí por más de un mes sin mejorar mucho. Fue transferida de nuevo a la clínica de la prisión donde se quedó otro mes.

Eventualmente, no pudo caminar más y se quedó en la cama por los dos años y medio de sentencia de prisión.

En 2011, la liberaron de la prisión de mujeres de Heizuizi.